Entre calores y vinos

Suiza No.51

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Pareciera que finalmente empezó el verano. El calor tropical, como lo llama la Meteo (el IMN suizo) empezó…la temperatura llega hasta 24 grados…¡imagínense que calor! (obviamente sarcasmo). Pero los machos y machas de estos lados están que se ahogan. Por supuesto empezó la carrera por ponerse rojo y ponerse menos ropa, curiosamente los vestidos de baño de hombres y mujeres tienen una relación inversa con la edad: a mayor edad menor el tamaño del vestido de baño…

En estos días calurosos hicieron una especie de feria —”Fin de semana de cavas abiertas en el Cantón Vaud”— que si bien la hacen todos los años, esta fue la primera vez que participamos. Confieso que estuve “rejego” a participar

“Mae diga la verdad Castrosalazar, te pusiste mozote, que no querías ir y casi casi haciendo berrinche”—me dijeron.

Confieso que sí, me puse mozote, tenía pereza de ir porque de repente el vino un día –hace varios años– me empezó a caer mal, luego me di cuenta que tenía alergia a la levadura del vino tinto y para más males, la goma –no la que se ocasiona después de tomar mucho—sino la que sirve para pegar el cedro con que se hace el barril para el añejamiento tiene gluten…entonces decidí que me caí mal y deje de tomar vino…

“Puta Castrosalazar que pereza con vos…todo te cae mal, pareces suizo: más años menos cosas que tomar y que comer…que pereza, aunque los suizos es solo para los trajes de baño porque comen de todo…”—me dijeron con tono de burla.

Decidí que iba a ir de chofer designado. Chequié el costo de participar y era de 40 francos, por dos días, con derecho a probar todos los vinos de más de 200 cavas, unos 1200 tipos de vinos, que estaría abiertas el fin de semana de Pentecostés, incluido el transporte público: tren, buses, botes y un bono de 20 francos si comprabas 6 o más botellas.

Todavía de mozote dije que iba de chofer…y que tomaría agua o una coca, zero para hacer el punto.

“Si mae, que mae tan mozote que sos Castrosalazar”—me dijeron ya no con burla sino con cierto tono de regaño.

Al despiste fui a la estación del tren y pregunté cuánto costaba un boleto de fin de semana por todo el Cantón Vaud para transporte público, me dijeron que costaría 24 francos por día, así que si participaba los dos serían 48 francos, a los que había que sumarle la coca o lo que tomara.

“Jajajajajajajaja Castrosalazar, diga, diga: re-cu-las-te, así: te echaste pa´tras”—me pidieron que reconociera.

Sí, me eché pa´tras, y de paso les cuento que ese viejo dicho que dice: “solo los ríos no se devuelven” no es verdadero, porque yo vi el río que pasa frente de la refinería de RECOPE en el terremoto de Limón se devolvió…

Debo reconocer que el fin de semana fue genial, tomé vino, no me cayó mal, no me jumé, no me dio goma, probé vinos exquisitos, salí vuelto loco con los burbujeantes y con los rosados, con los sistemas de producción de vino familiares y campesinos, súper campesinos, que rompieron los intermediarios gracias a las cooperativas: van del viñedo al super de una…

Hubo buen vino, buenas vistas y música tradicional…

El primer día fuimos con toda la gente como Vicente…montones y montones de gente…se ponía la copita, que se cuida como si fuera de oro y prueba todos los vinos que uno quiera, le sirven para una prueba, más o menos como se ve en mi copa…

“Castrosalazar: ese fin de semana con los “chupetes” de vino que te diste me recordó la semana U, que vos y otros maes vendían cerveza y como no cabía o no la hacían caber en el vaso, quedaba un dedo de cada botella, y en una noche había para tomarse unas mil botellas entre todos los que vendían…”—me recordaron desde mis adentros

Me hizo recordar esos momentos inolvidables de la U…

“Jaja, me recuerdo Castrosalazar y como no había ni plata ni Uber tenías que irte a pata desde San Pedro a San Francisco de Dos Ríos”—me recordaron.

Como me recordaron la Semana U, la uso como ejemplo: el primer día fue como ir por “la calle de la amargura”: se pasaba de cava en cava, con ríos de gente y el segundo fue como se iba a ver las exposiciones: caminar para llegar y se iba de escuela en escuela…El primer día todo a la carrera: ponga la copa, tómesela, pase a otra, y el segundo pasito a pasito, hasta bocas daban…

“Ves Castrosalazar, lo que sos es un mozote, al final disfrutaste como loco y en transporte público, nada de chofer designado. Con un transporte público genial”—me dijeron en forma de “te lo dije”.

Lo mejor de todo fue que probé un vino sin sin y sin: sin sulfitos, sin gluten y sin abonos químicos…

“Que pereza mae…o sea Castrosalazar tomaste agua”—se burlaron.