¿Y usted que opina?
Fernando Berrocal
Estamos atravesando uno de los peores y más fuertes inviernos de las últimas décadas. Los efectos del cambio climático se hacen sentir todos los días con intensas y fuertes lluvias y truenos, desbordamiento de ríos y acequias, derrumbes de terraplenes, falseamiento de urbanizaciones, pérdidas totales y parciales de vivienda y una destrucción intensa y generalizada de la infraestructura nacional y cantonal de carreteras y puentes.Una catástrofe a niveles de emergencia nacional, imputable es cierto a la naturaleza y a los efectos de las acciones humanas sobre ella, a nivel mundial, pero también al descuido, la improvisación, la falta de visión y trabajo efectivo de muchos años y de muchas autoridades públicas que han pasado por el MOPT, Acueductos y Alcantarillados, la Comisión Nacional de Emergencias y las municipalidades en los 84 cantones. ¿O no es así?
A nivel nacional, la suma de esta crisis que el Índice de Competitividad estima en más de 9.700 kilómetros de carreteras y vías cantonales en mal y pésimo estado, se puede resumir en una frase popular: “Tras cuernos… palos”.
Esa es la realidad del país en casi todos los frentes y no solo en el de la infraestructura nacional y cantonal y eso, inevitablemente, genera un sentimiento de pesimismo ciudadano generalizado que debemos combatir, pero no solo con palabras y con señalamientos y denuncias más o menos grandilocuentes, sino con acciones y soluciones públicas efectivas y reales.
Llegó esa hora y esa realidad nos lleva al campo de la política nacional, porque es ahí, y no en ninguna otra parte, en donde debemos colocar los temas y encontrar las soluciones que, con urgencia, demanda la crítica situación y el hueco en el que hemos caído como país. Porque si solo se tratara de este invierno uno podría pensar que el cambio de estación está a dos meses vista y que en diciembre todo estará bien y llegarán las Navidades. Pero no es así.
El presidente Rodrigo Chaves, en varias declaraciones de prensa, ha afirmado que, en noviembre, el Poder Ejecutivo presentará a la Asamblea Legislativa un conjunto de importantes proyectos de ley para solucionar aspectos claves y fundamentales de la crítica situación nacional, en varios frentes. No ha dicho los detalles, ni ha explicado el alcance de los mismos, pero sí ha señalado el mes de noviembre. Algunos dirán que más vale tarde que nunca y no dejan de tener razón, pero lo importante es que, en noviembre, el Gobierno de la República señalará por escrito el norte de sus prioridades de políticas y acciones públicas hacia el futuro, en medio de este fuerte invierno y cuando, según todas las encuestas, el presidente de la República goza de una enorme popularidad y aceptación nacional. Más grande aún es su compromiso.
En noviembre, también, la oposición política deberá estar patrióticamente lista y preparada para asumir sus propias responsabilidades con Costa Rica.