No manoseen la autogestión

Progresemos

Carlos Manuel Echeverría Esquivel

Carlos Manuel Echeverría

Legislación. Fue en el último minuto del último día de sesiones de la Asamblea Legislativa del período 1978-1982 cuando el presidente del Congreso en ese momento, don Cristian Tattenbach Iglesias, comprobó el quorum y pidió un apoyo unánime, que se lo dieron hidalgamente todos los señores diputados, a la modificación de la ley de cooperativas vigente en ese momento. Así se creó por la vía de la Cooperativa de Autogestión, la expresión legal de la Propiedad Social en Costa Rica. Con ello, el cooperativismo costarricense se redimensionó en forma importante.

Cooperativismo en Costa Rica. El cooperativismo ha sido un mecanismo de articulación social que le ha permitido a un aproximado al millón de personas, el beneficiarse de un modelo que permite integrar los recursos de los asociados y así acumular el capital necesario para iniciar una empresa de propiedad común, que les permita por ejemplo el realizar las economías de escala que hacen posible procesar su materia prima. Es el caso de tantos cooperativas de producción. Igualmente, integrar sus recursos financieros ganando intereses que premian el ahorro para en primera instancia prestárselos a sí mismos. Hoy en día como hemos visto muchas de estas cooperativas de ahorro y crédito se han convertido en entidades financieras diversificadas y abiertas al público. Hay cooperativas en las instancias públicas y privadas. Están las cooperativas de electrificación que llegan donde otros no lo hacen. Enorgullece llegar a Los Santos por ejemplo y maravillarse viendo esas exitosas cooperativas de productores de café hoy diversificadas en múltiples servicios. Los ejemplos de éxito son muchos, difícil referirse a todos.

Carencia. Sin embargo, en los años setenta había una carencia importante en la legislación que no facilitaba el que trabajadores que querían emprender colectivamente pudieran organizarse de esa forma, ser sujetos de crédito, recibir apoyo especializado del estado, etc. Así mismo, ser dueños de su propio destino, gestionarse a sí mismos, o sea, practicar la “autogestión” basada en la propiedad social, en la que todos los trabajadores son socios de la empresa y para ser socio, hay que trabajar en la empresa.

Contenido filosófico. El concepto de Autogestión es profundamente filosófico. Se toma tan en serio como alternativa no sólo para producir sino también para facilitar el desarrollo humano colectivo y personal, que la Autogestión está diseñada para funcionar en economía de mercado, regulada dice este servidor para prevenir sus excesos, pues si es el estado el que decide que se produce y el que maneja las condiciones en forma absoluta, por definición se acaba conceptualmente la autogestión.

40 años. En este 2022 se celebran 40 años de la inserción de la propiedad social en Costa Rica, cuya importancia en la vida nacional todavía no se ha captado en su plena dimensión. Quizás, por perderse el enfoque y el compromiso de gobiernos sucesivos plasmado en acciones estratégicas concretas, la Autogestión no se ha desarrollado como se hubiera querido. Sin embargo, está “vivita y coleando”, le ha dado oportunidad de desarrollo a miles de personas y en la época moderna, con los cambios estructurales que apenas se empiezan a dar en Costa Rica, se vislumbra un papel importante de la Autogestión cooperativa como forma de organización para muchas actividades.

Prudencia y mesura. Hago un llamado al Movimiento Cooperativo, incluyendo sus múltiples instancias de organización y apoyo, para que respeten el carácter autogestionario, representado al interior del Movimiento y en todos los ámbitos de la vida nacional por la Comisión Permanente de Cooperativas de Autogestión. Centralizar tiene sus límites y le corta las alas autogestionarias a la Autogestión y con ello liquida la esencia de esta fórmula que tanto valora el trabajo. Seamos cuidadosos, con la claridad de que la Autogestión no es la pomada canaria que todo lo resuelve y para todos pues no lo es. Pero para un sector importante de la población, la de los emprendedores que lo que ponen en la mesa es su capacidad de trabajo, es una fórmula excelente para progresar sostenida y sosteniblemente.

Así mismo, hago un llamado a diputados que se “entotorotan” por aprobar proyectos de ley a como de lugar especialmente al final de la gestión para dejar su huella a que se tranquilicen.

Como proceder. Es posible que la ley de cooperativas requiera ser revisada y actualizada, pero ese paso debe ser antecedido por un análisis integral y un amplio debate que toma meses y no se ha dado todavía. Proceder de otra forma es errado y un insulto a la ciudadanía cooperativista. Deben ser los autogestionarios como tales los que decidan que les conviene.

Exviceministro de Planificación (1978-1982)

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Un comentario

  1. Gustavo Elizondo

    Total razón amigo Carlos Manuel, pero rescato la frase » Es posible que la ley de cooperativas requiera ser revisada y actualizada», esto es una verdad de Perogrullo, es un paso fundamental para tratar de ajustar algunos espacios que generan abusos y corrupción, además de poner a las organizaciones de segundo grado a realizar lo que les corresponde, me refiero a Infocoop, Cenecoop y Conacoop.

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