La Hibris y el PLN

Ana Ruth Quesada

Ana Ruth Quesada

La hibris en griego antiguo, es un concepto que puede traducirse como ‘desmesura’ del orgullo y la arrogancia. No hace referencia a un impulso irracional y desequilibrado, sino a un intento de transgresión de los límites impuestos por el orden universal. En la Antigua Grecia aludía a un desprecio temerario del espacio personal ajeno, unido a la falta de control de los impulsos propios, siendo un sentimiento violento inspirado por las pasiones exageradas, consideradas enfermedades por su carácter irracional y desequilibrado, y más concretamente por la furia o el orgullo.

Con este marco de referencia, que contextualiza el rasgo distintivo del Partido Liberación Nacional en los últimos años, paso a enumerar las variables coyunturales que ha condicionado las derrotas electorales, de estas últimas tres campañas:

  1. Cambio de era: Las comunicaciones, la tecnología, el internet y las redes sociales, provocaron un cambio tectónico entre el ayer y el mañana a nivel mundial y nacional, y esto afectó las relaciones entre las personas, los países, las comunidades, etc.
     
    Se provocó entonces, casi de manera imperceptible una redistribución del poder en todo el mundo, en el que las redes sociales y colectivos de todo tipo, comenzaron a movilizar a grupos masivos de población, provocando en algunos casos inestabilidad y caos social, como el que se presentó en Octubre del 2021 en Chile, en donde el despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada, no lograron frenar la furia de los centenares de manifestantes que mantuvieron a varias ciudades de Chile sumidas en un verdadero caos.
  2. Crisis de incertidumbre ante la pandemia: Las graves crisis a veces funcionan como aceleradores de cambios, positivos o negativos y algunos de éstos ya venían gestándose de forma poco visible o subterránea desde años atrás.
     
    Con la amenaza de la letalidad de la pandemia, el poder tradicional de los partidos políticos también se debilitó, hubo un cambio de cultura y concepción del mundo. Años antes durante el período de primacía del bipartidismo el ideario que sustentaba el liderazgo político era el del idealismo, pero este cambio cultural, económico y social provocado por la pandemia, nos está golpeando con un materialismo brutal. Nuestra identidad nacional de democracia ejemplar se ha debilitado, una identidad que nos brindaba una posición de privilegio entre las comunidades internacionales, que nos sirvieron de punto de encuentro, y como espacio para que se condensaran fuerzas políticas adscritas a causas tan importantes, como fue el acuerdo de Esquipulas.
  3. Tendencia a liderazgos autoritarios a nivel global: Estamos pasando de un mundo con principios democráticos, basados en el derecho internacional a un mundo de corporaciones – estado, con la aprobación y consolidación de liderazgos autoritarios y agresivos que cada vez encuentran más aceptación en el imaginario colectivo, y que son los que atraen el voto antisistema con discursos de repulsión y ataque a la corrupción.
     
    Una consecuencia de esta derrota, tendría que ser un fortalecimiento del análisis interno de las contradicciones, corrupción y vicios del PLN y una renovación de su liderazgo.
  4. Costa Rica, proceso de polarización social, económico y político: Tenemos un problema de cohesión política nacional, con una extrema polarización, aunado a un desgaste del ciclo histórico del sistema electoral y político costarricense.
     
    En estas elecciones, quedó un sinsabor de desaciertos y conflictos en el ambiente, debido a la polarización de principios y valores contrapuestos, que afloraron entre los costarricenses y que pareciera vinieron a exacerbar nuestros peores rasgos culturales.

    Esto provocó bandos que se enardecieron con argumentos de “Yo bueno – Tu malo”, y la mayoría de nosotros, nos convertimos de la noche a la mañana en perpetradores, víctimas y cómplices de los más feroces y corrosivos improperios, contra los que no estaban del lado nuestro.

    Creo que en esta campaña afloró un demonio oriundo de nuestra cultura tica, que en esta ocasión se vio exaltado por los peores atributos de la manipulación de la información, de los fake news y la animosidad contra el pensamiento ajeno, que nunca se manifestó tan abiertamente entre los costarricenses, como en esta segunda ronda del 2022, y que cuando uno pensaba que no se podía caer más bajo, nos sorprendieron con nuevas formas de descrédito y maledicencia del adversario.

  5. Indiferencia del PLN, a las demandas de renovación y reformulación política, económica y social: Sin una renovación de liderazgos y sin acciones evidentes de eliminación de personas y prácticas corruptas, intensificadas en estos últimos años, la militancia liberacionista ha sido víctima de LA COMPLACENCIA de las cúpulas y dirigencias del PLN, que ante escándalos y acusaciones contra dirigentes liberacionistas, no han dado una respuesta de acciones concretas a la ciudadanía, con lo que han socavado la credibilidad del partido y han ahuyentado valiosa militancia.
     
    Eso era lo que señalaba el compañero Roberto Castro, cuando planteaba la urgencia de un cambio de estatutos, y la necesidad de reconfiguración de los liderazgos y procesos dentro del PLN.

Esta conducta de las cúpulas del PLN es lo que los griegos llamaban “hibris”, concepto con el cual se inició esta reflexión y que define un exceso de arrogancia con la creación de falsas ilusiones a la militancia por parte de dirigentes inescrupulosos del Partido Liberación Nacional.

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