Suiza No.2
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
Muchísimos años después, ya siendo profesional, escogí estudiar en el Reino Unido temas ligados al mar y a la autoridad del mar y por supuesto me tocó tener que utilizar abrigo en la playa para no morirme de frío.
“Castrosalazar: diay mae…cuente sobre lo que es morirse de frío”—me dijeron desde adentro
—Okay, okay—dije
—Debo reconocer que mi primer día en un bote de pruebas en el puerto de Cardiff (para ver cuánto se mareaba uno), llegué con el pelo recién lavadito….hasta que brillaba de limpiecito…(pero no tienen idea del hijo´epu… dolor de jupa que me dio, sobre todo para alguien que es jupón como yo), casi –literalmente—me muero, hasta que un profesor tuvo la amabilidad de explicarme que si me lavaba el pelo me lo tenía que secar y entre serio y en broma me dijo algo así: “ion man, rememba…wata fris´at zero digrii and güi are at minus tu…”
“Castrosalazar: eso que contaste es poca cosa, cuente lo de la secada de ropa, para que vean lo burro que alguien puede ser en clima frío”—dijeron desde mis adentros
En realidad lo correcto sería decir: lo burro que alguien puede ser en clima frío cuando es del trópico: la lavada de ropa se complicaba, porque tenía que buscar lavadora y secadora y no tenía un lugar cerca, así que lavaba en el baño, y luego ponía a secar la ropa sobre sillas, cama, escritorio…”
“Castrosalazar: siga con el cuento…”—insistieron
—Okay, voy…voy: como la ropa no se secaba fácilmente, tuve la brillante idea de aprovechar para secar la ropa un pequeño calentador extra que había pedido porque me moría de frío por la noche con solo los radiadores de la calefacción normal, me acordé que mi mama ponía en octubre ropa y tenis detrás de la nevera para que se secaran, como el calentador extra se parecía a la parte de atrás de la nevera, puse algunas de mis cositas a secar ahí…..en resumen: los calzoncillos me quedaron como tortillas tostadas, tiesos y si los tocaba mucho se quebraban… ¿okay? ¿satisfecha voz de mi conciencia?
Al igual que Frankie Avalon en la playa con frío, en mi mente se guardaron para siempre también las imágenes del Sargento Preston, de la Policía Montada del Canadá, caminando por la nieve con raquetas y con un frío de la gran p…..
Tan grabadas me quedaron que cuando alguien me habla de frío pienso en el Sargent…..
“Castrosalazar: que mae tan cansón, mejor cuente, cuente…”—me insistieron
No hago caso a la interrupción y sigo contándoles….
—el frío lo asocio con el Sargento Preston, de la Policía Montada de Cana….—
“Castrosalazar: a qué jugás, contá que siempre quisiste jugar a Sargento Preston”—volvieron a insistir.
—Okay, aquí voy….el fin de año pasado me fui a jugar de Sargento Preston, algo que siempre quise hacer que por obvias razones en Liberia no se podía, solo que se me olvidó que no tenía 11 años, que cuando camino me enredo en mis propios pies, que si silbo y camino me tropiezo, que soy del trópico y muchos menos me acordaba de la triste historia de un tico que se había caído en una grieta de la que no pudo salir con vida y que sucedió en el mismo lugar donde andaba….
“Castrosalazar: la verdad la verdad mejor dejá el video y te callás.… —me dijeron.