Progresemos
Carlos Manuel Echeverría Esquivel
Hace pocos días visité San Pablo de León Cortés donde pasé tres días. Forma parte de lo que me gusta llamar la Costa Rica profunda, la que conserva rasgos de antaño, vive su presente y ve el futuro con optimismo. No solamente la subregión es bellísima, con las tres poblaciones San Pablo de León Cortés, San Marcos de Tarrazú y Santa María de Dota en fila, cercanas, pintorescas y de bucólica belleza que anima la contemplación y la reflexión. También es subregión de gente hermosa, con muchos rasgos de los valientes españoles que se establecieron allí en tiempos coloniales, que aislados como estuvieron por años, conservaron su propia y fuerte genética.Las montañas que rodean los tres pueblos con sus abundantes aguas son impresionantes…uno quiere comérselas con la vista. Y hablando de comidas comí delicioso, comida criolla como debe ser, preparada y servida con esmero. Fue espectacular mi carrera matutina en este caso de 7.5 kilómetros por veredas que lo van llevando a uno casi que sin rumbo fijo, cuesta arriba y cuesta abajo, casi sin terreno plano, pues en la Costa Rica profunda la topografía es desafiante.
Punto alto de los días en la Costa Rica profunda fue la visita a mi amigo Gustavo Elizondo, quien se desempeña con gran propiedad y excelencia como director de relaciones externas de CoopeTarrazú R.L., un consorcio cooperativo diversificado impresionante, de impacto descomunal en Los Santos. Con Gustavo recorrimos la llamada Hacienda, donde pudimos mi anfitrión Federico Vargas Leiva y servidor observar varios emprendimientos apuntando certeramente a la economía circular, que allí ciertamente demuestra su viabilidad y conveniencia. Tuve el honor de saludar al gerente de la cooperativa don Carlos Vargas, así como a don Alexis, un distinguido expresidente y al presidente actual, todos gente amable y capaz, modernos pero sin duda respetuosos de sus tradiciones. Compartimos un delicioso café, en mi caso irlandés.
En Los Santos el impacto del cooperativismo es notable, destacando entre otras CoopeSantos RL de electrificación rural, CoopeDota RL, cafetalera, del mismo corte de CoopeTarrazú y ésta. No se puede dejar de mencionar que a la subregión de Los Santos -se le llama subregión para seguir la nomenclatura propia de la planificación en Costa Rica- produce uno de los café más connotados del mundo.
En Los Santos las cooperativas demuestran ser excelente propulsores del desarrollo, más allá del crecimiento que es más propio pero no necesariamente vinculante a la empresa privada tradicional, la que en algunos casos, en base a una política sólida de responsabilidad social empresarial demuestra sin embargo que es posible “hacer desarrollo” y no quedarse en el simple crecimiento. Recordemos que el desarrollo es un esquema de progreso que produce con eficiencia y eficacia haciéndolo en forma sostenible integralmente y con una política agresiva de distribución de la riqueza generada.
Sin duda es un modelo que por su versatilidad se adapta a las condiciones prevalecientes. En ocasiones una cooperativa de ahorro y crédito es el camino para empezar o una empresa como CoopeSantos que suple una necesidad estratégica y lo hace con gran sentido de oportunidad para todos. Como es el caso del cooperativismo en general, el lucro no es el principal objetivo.
En el caso de CoopeTarrazú o CoopeDota se trata de generar una economía de escala para beneficiar y exportar el café. Por allí se empieza: se vincula a los asociados, se acumulan los recursos financieros y empiezan a desarrollarse nuevos negocios; se promueve el desarrollo científico y tecnológico y la formación de los asociados y sus familias. Nada ha sido fácil, pero las cooperativas han salido adelante.
Entre 1979 y 1982 promovió con éxito una modificación a la ley de cooperativas que creó el concepto de propiedad social en Costa Rica, por la vía de la cooperativa de autogestión. Una alianza entre los trabajadores, el gobierno y la academia que dejó resultados. Esta fórmula, sin duda la más pura en el cooperativismo y la más apegada a la doctrina social de la Iglesia respecto al valor del trabajo que se manifiesta en Rerum Novarum y Labor Exercens por ejemplo, es aquella en que es el trabajo lo que da el derecho a participar en la empresa y todos los que trabajan en la empresa no eventualmente son asociados.
Es una fórmula que en Costa Rica podría haber sido más exitosa, pero no se le ha dado el apoyo integral que se le otorgó en los mencionados años con excelentes resultados donde se aplicó. La autogestión en Costa Rica presenta casos de éxito como COOPESA RL, en la industria aeronáutica, así como CoopeSilencio RL en el agro por ejemplo y entre otros. En el mundo la cooperativa autogestionaria Mondragón, un gran consorcio vasco, es emblema mundial.
He agregado el párrafo sobre la autogestión cooperativa para demostrar la versatilidad del modelo cooperativista. Costa Rica todavía no lo ha promovido con la fuerza debida, cosa que conviene hacer. Recomiendo a quienes me hacen el honor de leerme, se den una vuelta por Los Santos al menos para tomarse en excelente café, disfrutar del paisaje y de la camaradería de su gente.
– Exviceministro-subdirector OFIPLAN de la Presidencia.
Gracias Carlos Manuel, por su visita en primer lugar y por los maravillosos conceptos de la zona de Los Santos. Es bueno escucharlo de un intelectual de su vuelo.