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Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
“La Asamblea acordó el 29 de enero de 1825 que hasta tanto las autoridades federales no resolvieran este asunto, el Partido de Nicoya debía considerarse agregado al Estado de Costa Rica. Por su parte, un grupo de vecinos del pueblo de Nicoya solicitó formalmente a don Pablo Alvarado, diputado de Costa Rica en el Congreso Federal, que procurase obtener de dicho Cuerpo la resolución que se le había pedido. Las gestiones tuvieron éxito, y el Congreso dictó el decreto siguiente: “El Congreso Federal de la República de Centroamérica, teniendo en consideración las reiteradas solicitudes de las autoridades y cuerpos municipales de los pueblos del Partido de Nicoya y agregado al de Costa Rica:
La unión que de hecho verificaron los mismos pueblos a dicho Estado de Costa Rica en la época de las conmociones de Nicaragua y la situación local del propio Partido, ha venido en decretar y decreta: 1) por ahora y hasta que se haga la demarcación del territorio de los Estados que previene el artículo 70 de la Constitución, el Partido de Nicoya continuará separado del Estado de Nicaragua y agregado al de Costa Rica; 2) en consecuencia reconocerá dicho Partido a las autoridades de Costa Rica y tendrá en su legislatura la representación que corresponda; 3) este decreto se comunicará a las Asambleas de Nicaragua y Costa Rica. La fecha de este decreto es la de 18 de marzo de 1826.” (Hechos Militares y Políticos. Rafael Obregón Loría. Págs. 25 y 26)
Estos acontecimientos son fundamentales en la memoria histórica costarricense; y van muy de la mano con una diferencia de solamente de 3 años; Costa Rica se independiza de España; ya que hasta a la fecha había sido una provincia del antiguo Reino o Capitanía General de Guatemala; y en conjunto con las otras provincias del Reino se dio la independencia política. Es el 15 de setiembre de 1821 en la ciudad de Guatemala, se verificó una reunión de la Diputación Provincial con asistencia de la representación del Ayuntamiento; también participaron las autoridades de la Iglesia Católica, los civiles y los militares; y es en esta reunión donde se acuerda la independencia de las provincias de España.
El historiador Rafael Obregón escribe un suceso muy interesante sobre esta reunión en Guatemala: “Por su parte, la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica, con sede en la ciudad de León, no quiso aprobar el acta de Guatemala, y redactó otra en la cual, aunque acordaba la independencia de España, lo hacía de manera condicional, manifestando que la aceptaba “hasta tanto que se aclaren los nublados del día”. Precisamente es hasta el día 13 de octubre de 1821 que llega el correo a la ciudad de Cartago, que llegan las copias del acta de Guatemala y del acta de León; y de inmediato el gobernador de Costa Rica, coronel don Juan Manuel de Cañas, convoca a una reunión del Ayuntamiento de la ciudad con diversas autoridades y conocen los documentos traídos por el correo y aceptaron el acta de León; igual hicieron los otros Ayuntamientos: San José, Alajuela y Heredia aprobaron también el acta de León.” (Op.cit. págs. 15 y 16)
Para el 25 de octubre de 1821 se instaló en la ciudad de Cartago la Junta de Legados de los Ayuntamientos y el 12 de noviembre dicha Junta acordó asumir todas las funciones gubernativas, y actúo como asamblea constituyente y el 1ero de diciembre emitió el Pacto Social Fundamental Interino de Costa Rica, conocido como Pacto de Concordia y se instaló la Junta Superior Gubernativa, siendo el primer gobierno provincial. Después se dio una gran indecisión de la provincia de Costa Rica; donde unos abogaban por la anexión al imperio mexicano y otros abogaban con adherirse a Colombia; hasta hubo manifestaciones públicas a favor de ambas posiciones.
“Podría decirse que Costa Rica perteneció al imperio mexicano porque las autoridades superiores –residentes en Guatemala-la declararon adherida en unión de las demás provincias; el Pacto de Concordia autorizaba la unión de la provincia a otro Estado o Potencia; cabildos abiertos aprobaron la anexión a México y la provincia envío un diputado al congreso mexicano. Pero también hay que tomar en cuenta que no se cumplieron todos los requisitos necesarios para hacer efectiva la anexión; no se hicieron los juramentos de obediencia que el gobierno mexicano había ordenado; pero sobre todo hay que considerar el hecho de que la provincia había puesto ciertas condiciones para su agregación al imperio, que las autoridades imperiales no resolvieron nada acerca de tales condiciones.” (Op.cit. pág. 19)
Se dieron pugnas y hasta batallas militares en marzo y abril de 1823 entre los denominados: “imperialistas y los republicanos”; que desencadenó en la Primera Guerra Civil del Estado de Costa Rica. El líder de los imperialistas fue el comandante general de las armas don Joaquín Oreamuno quien era el principal jefe del partido cartaginés imperialista, y en San José estaban los seguidores de las ideas republicanas, al igual que la ciudad de Alajuela; lideradas por el ciudadano Gregorio José Ramírez a quien le dieron el título de “Restaurador de nuestra Independencia”; y que fue investido como comandante general, y como consecuencia de esta guerra civil que triunfaron los republicanos la capital del Estado fue trasladada a la ciudad de San José.
Seguiremos en otra entrega investigando más asuntos sobre la historia de los sucesos que cumplirán 200 años de historia de nuestra Independencia Patria; por ahora conmemorar de manera feliz el 197 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya al Estado de Costa Rica y como incidió de manera enorme en el desarrollo del país y su consolidación como Estado Republicano, independiente y soberano; del cual gozamos y nos llena de orgullo vivir en este pequeño territorio del Continente Americano.
