Estatua de La Libertad

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Recientemente visitamos Nueva York, y entre las cosas que hicimos, fue tomar un crucero muy bonito que hace el recorrido completo por el río Hudson, río Este y el río Harlem, a salir de nuevo al Hudson, con lo que se da un vuelta completa por Manhattan, que aunque no lo crean es una isla. Pues bien, una de las atracciones del crucero es pasar cerca de la Estatua de la Libertad (a unos de 30 mt de distancia). De más está decir que nos hizo un precioso día de finales de primavera, con el cielo totalmente despejado. Así que me pareció interesante escribir sobre este monumento, que sin lugar a dudas, es uno de los más reconocidos, no solo de Nueva York y Estados Unidos, sino de todo el mundo.

La libertad iluminando el mundo” es su nombre oficial, pero es más conocida como Estatua de la Libertad. Está ubicada en la isla de la Libertad al sur de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis, formando un importante conjunto histórico. La estatua fue un regalo del pueblo francés al pueblo estadounidense en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland.

La estatua representa, en un plano más general, la libertad y emancipación con respecto a la opresión. Desde su inauguración la estatua fue la primera visión que tenían los inmigrantes europeos al llegar a Estados Unidos tras su travesía por el océano Atlántico. En términos arquitectónicos, recuerda al famoso Coloso de Rodas, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue nominada para las nuevas siete maravillas del mundo moderno, donde resultó finalista. El nombre asignado por la Unesco es Monumento Nacional Estatua de la Libertad. Desde el 10 de junio de 1933 se encarga de su administración el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos.

Muchos creen que la estatua fue obra de Gustave Eiffel, mismo ingeniero francés que construyó la Torre Eiffel, pero la realidad es que Eiffel se encargó de la estructura interior, más bien el diseño de la estatua es obra del escultor francés Frèdèric Auguste Bartholdi. El arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc se encargó de la elección de los cobres utilizados para la construcción de la estatua.

Es un monumento de cobre que representa a una mujer de pie vestida con una larga túnica. Se alza hasta los 49 metros de altura, llegando casi a los 93 metros si contamos el pedestal.

La siguiente es una imagen animada mostrando algunos datos sobre las características de la estatua:

Estatua de la Libertad

Sobre la cabeza tiene una corona de siete picos, simbolizando los siete continentes y los siete mares. En ella se abren 25 ventanas. Es posible acceder hasta un observatorio ubicado en la corona, ofreciendo una de las mejores vistas panorámicas de Nueva York. En la mano derecha porta una antorcha, rediseñada en 1916 para realzar su aspecto de llama ardiente. Por el contrario, en la mano izquierda sujeta una tablilla con la fecha de la firma de la Declaración de Independencia.

Desde su inauguración se convirtió en un símbolo de la libertad, ya que era lo primero que veían los inmigrantes cuando arribaban en barco a las costas de la ciudad.

Varias veces en su historia ha tenido que cerrar al público. El periodo más prolongado fue tras los atentados del 11 de septiembre, cuando permaneció cerrada hasta el 4 de julio de 2009 por motivos de seguridad. Fue cerrada de nuevo en el 2012 por los múltiples destrozos causados por el huracán Sandy a su paso por Nueva York, volviendo a abrir sus puertas el 4 de julio de 2013.

Debido a su consideración de monumento universal, ha sido copiada y reproducida a diferentes escalas y en diversos lugares a lo largo de todo el mundo.​ Estas copias van desde las simples miniaturas vendidas como souvenir en la tienda del museo situado en la base de la estatua, a las reproducciones a gran escala situadas en ciertas ciudades, bien porque forman parte de la historia del monumento o de alguno de sus creadores, o bien porque el original constituye un importante símbolo de la Libertad a través del mundo.

En el pedestal de la estatua, hay una placa con un verso de Emma Lazarus titulado “El nuevo coloso”, en alusión al Coloso de Rodas, una de las 7 maravillas del mundo antiguo. La placa con el poema, se agregó en 1903. Lazarus era una poetisa judía de origen sefardí, nacida en Nueva York en 1849 (1849-1887), que traza sus ancestros a la época de la inquisición en España y Portugal, circunstancia que hizo que sus antepasados emigraran al Nuevo Mundo, algo que la marcó y despertó en ella indignación ante las injusticias y apasionamiento en la defensa de las minorías. Fue amiga de intelectuales de la talla de Ralph Emerson, Elizabeth Browning y Walt Whitman, y no se dio tregua en su afán por combatir agravios y alertar sobre los peligros de los ataques a la integridad de los seres humanos. Sus actos fueron fiel reflejo de su manera de pensar y casi a diario se trasladaba a la isla de Ellis, para recibir y brindar cálida acogida a las multitudes que venían huyendo de persecuciones y de guerras. Ella dejó un importante legado a través de sus obras, entre las cuales, el poema es un permanente llamado a la libertad, la solidaridad y el pluralismo.

A continuación, les hago una transcripción del poema con una traducción al español.

The New Colossus

Not like the brazen giant of Greek fame,
With conquering limbs astride from land to land;
Here at our sea-washed, sunset gates shall stand
A mighty woman with a torch, whose flame
Is the imprisoned lightning, and her name
Mother of Exiles. From her beacon-hand
Glows world-wide welcome; her mild eyes command
The air-bridged harbor that twin cities frame.

“Keep, ancient lands, your storied pomp!” cries she
With silent lips. “Give me your tired, your poor,
Your huddled masses yearning to breathe free,
The wretched refuse of your teeming shore.
Send these, the homeless, tempest-tost to me,
I lift my lamp beside the golden door!”

EL Nuevo Coloso

No como el gigante de bronce griego famoso
Cuyas extremidades atraviesan los mares;
Aquí, a las puertas del sol poniente, batirán las olas
Una mujer poderosa con una antorcha, cuya llama
Es el rayo prisionero, y su nombre es
Madre de los exiliados. Su antorcha
Bienvenidos al mundo; su dulce mirada cubre
El puerto con puentes colgantes que enmarcan las ciudades gemelas.

«¡Guarda, Viejo Mundo, tus esplendores de otra época!» proclama
Con labios silenciosos. «Dame tu pobre, tu agotado,
Tus masas acurrucadas que anhelan vivir libres,
El rechazo de tus orillas superpobladas,
Envíalos a mí, los desheredados, que la tormenta los traiga de vuelta
¡Estoy poniendo mi luz sobre la puerta de oro!»

Precioso el poema de Lazarus.

Desde su inauguración en 1886, el monumento ha experimentado múltiples renovaciones y reformas como la de su sistema de iluminación, el rediseño de la antorcha, un ascensor y calefacción, y mejoras estructurales, además de una restauración completa en los años 80 del siglo pasado.

Joseph Pulitzer, aquel famoso editor estadounidense de origen judío húngaro, recordado actualmente por los premios que llevan su nombre, fue quien ideó una las primeras maratónicas en ese país, para recaudar los fondos necesarios para poder terminar la estatua, dado que el Gobierno no quiso financiarla.

La estatua funcionó como faro entre la fecha de su montaje y 1902.​ En aquella época, la US Lighthouse Board estaba encargada de asegurar su funcionamiento. Se había asignado un guardián del faro a la estatua y el poder de su haz luminoso era tal, que era visible hasta casi 40 kilómetros de distancia.​ Se instaló un generador eléctrico en la isla con el fin de suministrar potencia a la estructura.

Quedan infinidad de curiosidades y notas sobre la estatua, pero en realidad mi intención es hacer una introducción al tema con algo básico y nada más.

El siguiente es un vídeo sobre la estatua que me llamó la atención:

Tengo que anotar, que ver la estatua en “vivo” por primera vez realmente impresiona. Me imagino lo que deben haber sentido los esos inmigrantes, que al llegar a Estados Unidos era lo primero que veían. Esto dejando de lado cualquier prejuicio contra el país del norte.

Preparé una bonita galería con imágenes originales y algunas otras escogidas para mostrarles todos los ángulos posibles de la estatua y que así pueden admirar su gran belleza y lo impactante que es.

 
Con la ayuda de la Wikipedia y otras fuentes menores.

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