¿Cuál es el papel de la tecnología en el aprendizaje en tiempos de pandemia?
Por Richard Delgado
Casi todo el mundo puede afirmar que ha tenido profesores en su vida que se vuelven un referente, que dan ejemplo y que son capaces de mostrar un mundo más allá del aula. Esta importantísima figura es uno de los motores que define el futuro de una sociedad, y ha sido desafiada, a lo largo de los años, a innovar la forma de enseñar, utilizando herramientas y encontrando oportunidades en las condiciones más adversas.Un ejemplo de las impredecibles adversidades que surgieron a partir del Covid-19 fue el cierre de escuelas en Latinoamérica. Este evento impactó la formación de 137 millones de niños y adolescentes, según datos de UNICEF. Desde el inicio de la pandemia, estos estudiantes han perdido una gran cantidad de jornadas escolares (174) en comparación con el resto del mundo. Esto influye directamente en la enseñanza y en el desempeño de los niños y adolescentes, especialmente los más pobres, puesto que algunas escuelas no contaban con la infraestructura adecuada para ofrecer clases a distancia. Incluso cuando esto fue posible para la escuela, muchos jóvenes no tenían equipos ni acceso a la red.
Ante este escenario, muchos docentes se vieron obligados a repensar sus metodologías, enfrentando los desafíos -y oportunidades – que puede traer el uso de la tecnología. Sin embargo, la falta de una formación adecuada centrada en el área o de la enseñanza a distancia puede perjudicar la experiencia del aula, aunque sea virtual. Para afrontar este reto es necesario reinventar la educación, adaptar y apoyarse en las herramientas digitales para facilitar esta dinámica en la que se desarrolla el aprendizaje a distancia.
En este sentido, las alianzas entre instituciones educativas y organizaciones son fundamentales para impulsar estas transformaciones y lograr llevar a docentes y estudiantes al centro de una experiencia tecnológica. Oracle, por ejemplo, trabaja con el programa Oracle Academy, que ya ha impactado a millones de jóvenes en el mundo y cuya misión es promover la educación informática en escuelas y universidades. Actualmente, hay miles de instituciones activas y miles de docentes en el programa en América Latina con una amplia gama de herramientas educativas con currículo específico para la programación y el diseño de juegos, recursos de aprendizaje en el aula, software, tecnología en la nube y entornos de práctica.
Es importante promover iniciativas que aseguren que los estudiantes tengan un camino exitoso, ya sea en la universidad, en estudios de posgrado o en el mercado laboral. Para apoyar esto, los docentes son actores clave. Por eso tienen la responsabilidad de estar al día con las nuevas tecnologías y software -y con las innovaciones que están en constante cambio- con el objetivo de compartir esta información para que los estudiantes estén preparados para el futuro.
Las pruebas de que la formación del profesorado es relevante son los resultados. En Honduras y El Salvador, por ejemplo, Oracle Academy firmó un convenio con las autoridades para capacitar jóvenes en habilidades tecnológicas esenciales para la Industria 4.0. La agenda incluye lenguaje de programación Java, inteligencia artificial, aprendizaje automático, Internet de las cosas y realidad aumentada. En Costa Rica existe un convenio con colegios privados, cuyos estudiantes se forman en programación desde los primeros años de la edad escolar.
La educación es cambiante y demuestra que, incluso en situaciones adversas, se acopla al escenario y lo convierte en una oportunidad. En tiempos de pandemia, la tecnología es la clave porque democratiza la educación, llevando información a los hogares y superando las barreras físicas que impuso el Covid-19. Por ello, es fundamental trabajar arduamente por promover programas educativos más variados que despierten el interés por la tecnología en los estudiantes y que actúen como guía para un camino de aprendizaje y que proporcionen insumos para que las mentes creativas creen cada vez más innovaciones. Al reinventar la educación es posible promover nuevas experiencias no solo para los estudiantes, sino también para los profesores.
– Director regional de Oracle Academy para América Latina