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Fernando Berrocal
Tanto los que se han manifestado en las calles, como igual los que en la paz de sus casas, sin manifestarse con barricadas, le han dicho a sus familiares y allegados ¡NO MáS IMPUESTOS! Ese es casi un unánime grito nacional.
De la misma forma que el objetivo superior debe ser siempre y nada más, Costa Rica, sin ningún otro interés o protagonismo subalterno.
Por ello, ahora, lo que todos debemos hacer, el gobierno del PAC y el Movimiento Rescate Nacional (MRN), los sectores organizados y los partidos políticos con diputados en la Asamblea Legislativa, es trabajar en serio por ese único objetivo superior. Costa Rica es lo que nos debe unir a todos y todas.
Hay que dejar atrás odios, intereses subalternos y antagonismos políticos.
El gobierno del PAC retiró el proyecto original de negociación con el FMI y el presidente Carlos Alvarado ofreció, en forma genérica, un diálogo nacional.
Pero ese DIÁLOGO NACIONAL, para que sea serio y constructivo, debe tener interlocutores definidos, agenda, fechas, plazo, lugar de reuniones y debe tener, necesariamente, garantes, porque el clima de desconfianza y la polarización existente en el país es demasiado grande y, por ello, la transparencia y la publicidad serán esenciales. Nada por debajo de la mesa.
Además, ese DIÁLOGO NACIONAL, como bien lo ha señalado el Movimiento Solidarista, tiene que ser multisectorial y no bilateral. Así debió ser desde hace mucho tiempo, desde el año pasado cuando se discutió la ley 9635 de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y desde antes de la pandemia del coronavirus. Con mayor razón ahora, en medio de esta crisis de salud y en un momento de crisis económica y social, como nunca antes en la historia reciente de Costa Rica. Una crisis y una recesión que es a nivel mundial.
Porque además SÍ hay soluciones alternativas viables y pragmáticas, comenzando por desinflar la enorme deuda interna entre el propio Estado Costarricense. Y siguiendo por medidas efectivas de reactivación económica y una reforma integral y realista de ese estado elefantiásico e ineficiente de 320 cabezas, para volver a ponerlo al servicio del desarrollo integral y de la ciudadanía, haciendo eficientes y financiables los servicios públicos del país.
El país dijo ¡NO MÁS IMPUESTOS! Ahora lo que sigue es que las fuerzas vivas, sin exclusiones, en forma multisectorial y con el acompañamiento de los partidos políticos, porque así se hace en democracia, se sienten a dialogar sin condiciones y que la Casa Presidencial asuma el compromiso de negociar y encontrar las vías correctas para solucionar esta gravísima crisis nacional.
Eso es lo que quiere la inmensa mayoría de los costarricenses. ¿O no es así?
