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Progresemos
Carlos Manuel Echeverría Esquivel
cmecheverria@yahoo.com
“Yo lo entiendo así: tenemos casi 30 personas sintómaticos aislados. En unos 8 días tendremos una explosión de la gente con la que esas 29 personas se relacionaron antes de la cuarentena, que a su vez se relacionaron con otros y estos con otros, etc, etc. Así mismo, habrá mucha gente joven asintomática que transmitirá. En fin estamos ante una situación seriecísima, que va a requerir que el país se cierre prontísimo al ingreso de personas y lidiar con lo que se tiene internamente hasta agotarlo y que el bendito COVID 19 se quede entre nosotros como una gripe más. Se trata de hacer la curva del virus lo más chata posible, para que podamos manejarla.”
En el caso de Costa Rica donde los primeros 29 casos tienen unos 15 días de estar en cuarentena, me parece vendrá un pico fuerte esta semana y la que viene. Luego, excepto nos llenemos de enfermos foráneos que entren por nuestras porosas fronteras terrestres se debería esperar que los casos se mantengan a un nivel manejable, como en China y otros países, si se mantiene la disciplina y se vuelve muy cuidadosamente, a la (relativa) nueva normalidad que nunca será como antes. Sería bueno saber si ya se están recuperando enfermos y en qué situación están quedando. Gracias al trabajo que se ha hecho y porque en general la población “se ha puesto las pilas”, la curva muestra estarse achatando. No hay que bajar la guardia.
El problema económico no será tan serio, pues el aparato productivo y distributivo está intacto. Con respeto al empresario y al trabajador y con una ayudita cuidadosamente implementada de don John Maynard (Keynes), se recuperará en no mucho tiempo, siempre que atendamos la emergencia con decisión pero con prudencia, más con las condiciones fiscales que tenemos y el pesado fardo que representa el sector público y sus malas inversiones para la economía en general.
Lo que quisiera es ver un cambio en el mundo…menos producción innecesaria pero de más calidad y generada con mayor productividad; menos consumo superfluo pero más atención a los requerimientos de los desposeídos para que puedan progresar; gente viviendo más tranquila y haciendo menos daño al medio ambiente, con una actitud más espiritual…¡SI SE PUEDE!.
En estos días de menor actividad económica, por primera vez en años se ven los peces en Venecia, hasta hace poco rodeada de agua insalubre…en Wuhan, como han estado paradas las usinas de carbón, los días son maravillosos; así podríamos seguir describiendo “milagros”. A lo mejor, “no hay mal que por bien no venga, como dice el refrán.
Es la oportunidad de quitarse esa obsesión mundial de «hacer plata» por la vía de la producción insostenible de bienes y servicios y “comiéndose el ambiente”. Todos nos morimos tarde o temprano; hay que vivir más y mejor, pero dejar un buen legado.
Esta pandemia tiene un sentido social que nos tiene que hacer replantearnos la relación entre el individuo y la sociedad, lo material y lo espiritual. Nada de tonterías estalinistas y leninistas, así como derivaciones o ideas corporativistas “fascistoides”; todo eso quedó atrás. La arrogancia humana llegó a su nivel más alto; ahora vemos lo ínfimos que somos. Hoy en día, si se va la energía eléctrica, pasamos “a ser nada”.
En mi blog carlosmanuelecheverriaprogresemos.com, hay unas reflexiones sobre Laudato Si, que le pueden ser útiles al amigo lector para formar criterio al respecto de la necesidad de depurar el modelo económico mundial.
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Cargando...Exdiplomático y ex viceministro de Planificación.
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