Bazar Digital
Carlos Revilla M.
En nuestro camino hacia el Gran Canón, pasamos una noche en la ciudad de Page, en el estado de Arizona. La urbe en si no tiene nada en epecial, una de las tantas y tantas ciudades que hay en EE.UU., pero tiene la especialidad de estar muy cerca de varias maravillas del hombre y la naturaleza. Pareciera como si la ciudad hubiera sido fundada con el propósito de tener un lugar donde quedarse, para poder visitar esos portentos que hay en sus cercanías.Imagínense lo mejor del oeste: sus montículos de paredes verticales y cima aplanada levantándose abruptamente en medio de las llanuras; su tierra rojiza; sus agujas montañosas de aire surrealista y sus paisajes de otro planeta esculpidos por la erosión. Ahora añadan agua a esta imagen y el resultado será el lago Powell, una laguna artificial de 300 kilómetros de longitud creada al construir la represa del cañón Glen, que fue propuesta en los años 20 del siglo XX, se comenzó a levantar en la década de los 50 y se concluyó en la década de los 60, y aún así hubo que esperar a los 80 para que se llenara hasta el máximo de la capacidad del lago con las cristalinas aguas azul verdosas del río Colorado. Es el segundo lago artificial más grande de EE.UU. después del Mead en medio del desierto de Mojave. Fue bautizado en honor al mayor John Wesley Powell, que fue el primero en cartografiar esta área, allá por 1869.
El lago se extiende con forma de luna en cuarto creciente de suroeste a noreste por la frontera entre los estados de Arizona y Utah, rodeado por más de 90 cañones secundarios (algunos de más de 15 km de ancho) que, incluyéndolos a todos, conforman una línea costera de 3 220 km, es decir, más que la costa del Pacífico de Estados Unidos. No hay ninguna carretera que recorra su zigzagueante borde, así que los viajes de exploración en barco no son sólo la opción más divertida y gratificante sino también la única que permite captar de verdad la riqueza del lago, lo que incluye incontables calas de arena aisladas en las que los que se puede acampar o hacer picnic. Las excursiones en barco y los cruceros por el cañón salen de tres de los cinco puertos deportivos del lago. El puerto de Wahweap (a 10 km de Page) es el mejor equipado de las instalaciones del lago. No es complicado alquilar una casa flotante; éste es el paraíso norteamericano de ese tipo de alojamiento sobre el agua: en el lago Powell hay cerca de 400 disponibles, con capacidad para entre ocho y doce personas.
Para llegar a Page, viniendo como lo hicimos nosotros desde Zion por la ruta 89, se cruza el río Colorado, exactamente a la par de la represa, por el espectacular puente del cañón Glen, que es una estructura de arco de acero de un solo tramo. Tiene 387 metros de largo y su cubierta es de 213 metros sobre el fondo del río. El puente fue un paso crítico hacia la construcción de la represa. Permitió que personas y máquinas cruzaran el cañón y el sitio de construcción. Cuando se construyó en 1959, era el puente de arco de acero más alto del mundo y el segundo más largo del país. Fue superado en 1977 por el New River Gorge Bridge en Virginia Occidental, y por otros puentes desde entonces. El Buró de Recuperación completó el puente y ahora es propiedad y está mantenido por el Departamento de Transporte de Arizona.
La represa del cañón Glen tiene un arco de presa de cemento de 216 metros, con una longitud de cresta de 475 metros de alto que controla el fluir del agua de las cuencas superior e inferior del río Colorado. Juntas, la represa y la central eléctrica contienen 4 110 000 metros cúbicos de concreto. La represa tiene un espesor de 7,6 mt en la cresta y alcanza un grosor de 91,4 mt en la base. La electricidad se transmite desde la central eléctrica a través de cables a torres en uno de los bordes del cañón. La represa controla una cuenca hidrológica de 281 671 kilómetros cuadrados y también funciona como una barrera para los organismos acuáticos corriente arriba y abajo.
Gran parte del cañón Glen quedó sumergido tras la (aún) controvertida creación del lago. El depósito puede almacenar más de 33 300 millones de metros cúbicos de agua, suficiente para cubrir Islandia o el estado de Virginia con 305 cm de agua. Si los niveles de agua son bajos, pueden verse bandas de colores claros en los acantilados de arenisca alrededor del lago. Las bandas son de carbonato de calcio, depositadas cuando los niveles de agua son altos. Cuando el lago Powell está lleno, tiene 299 km de largo y 3 154 km de costa, aproximadamente la longitud de la frontera de Estados Unidos con México.
Los primeros no nativos en ver el cañón Glen fueron los sacerdotes franciscanos Francisco Atanasio Domínguez y Silvestre Vélez de Escalante. Ellos atravesaron el área en 1776 buscando una ruta comercial terrestre entre Santa Fe, Nuevo México y Monterey, California. La exposición, el hambre y la sed alentaron su decisión de regresar a casa; conduciendo a su búsqueda desesperada de un cruce de ríos conocido por la tribu de los Utes. El cruce aún existe y se conoce como el cruce de los padres. Varias tribus de indígenas tienen una conexión profunda y duradera con el río Colorado, el cañón Glen y Rainbow Bridge (del cual hablaré más adelante). Las historias orales de algunas tribus describen esta área como el lugar de nacimiento de sus culturas. De hecho, existe evidencia arqueológica de cazadores-recolectores que vivieron en el área del cañón Glen hace unos 10 000 años, y de agricultura a partir de hace unos 1 400 años. Hoy los pueblos indígenas locales continúan visitando y utilizando los miles de sitios históricos y culturales, santuarios y senderos diseminados por esta tierra, ya que continúan siendo administradores del río que es dador de vida.
El centro de visitantes Carl Hayden en la represa del cañón Glen, está ubicado en el extremo oeste de esta, justo antes del puente, aproximadamente a 33,5 mt por encima de su cresta. Este hermoso edificio modernista sobresale de la presa, y en su extremo este circular, rodeado de vidrio, ofrece una vista panorámica de la presa y el lago Powell detrás de ella. Terminado en 1963, ahora recibe a unos dos millones de visitantes al año que vienen de todas partes del mundo. En la entrada -por la parte de afuera-, al lado derecho, hay un afiche informativo con una especia de placa grande que parece natural, con unas huellas fosilizadas de dinosaurio descubiertas en el lugar; realmente algo interesante.
Algunas de las maravillas que se pueden ver en el área recreativa son grandes e impresionantes, como el Rainbow Bridge (puente arcoiris) y Horseshoe Bend (curva herradura).
Horseshoe Bend es el nombre del meandro en forma de herradura del río Colorado, y probablemente la curva más famosa de un río en el mundo. Está situada río abajo de la represa del cañón de Glen y del lago Powell, a 6 km de la ciudad de Page. La vista es realmente espectacular. Vale la pena unirse a los cientos (probablemente miles) de otras personas que hacen la peregrinación a este pequeño lugar en Arizona todos los días. Como una foto vale más que mil palabras, incluyo varias en la galería. Cuando fuimos nos tocó ver pasar algunos kayakistas, y lo que probablemente era un a balsa de rafting, que se veían desde arriba donde estábamos casi como pequeños puntos en el río. Solo con el uso de los binoculares pudimos apreciar realmente que eran. El lugar es un imperdible, no pueden dejar de visitar.
Rainbow Bridge es un extraordinario puente natural que captura el interés público y científico con su forma y apariencia de arcoiris. Es uno de los puentes naturales más grandes del mundo. Es un lugar sagrado para los pueblos indígenas de la región y un preciado monumento nacional administrado por el Servicio de Parques Nacionales. Rainbow Bridge abarca unos 90 mt y tiene 88 mt de alto, casi tan alto como la estatua de la Libertad. Sólo es una de las muchísimas pruebas que se pueden encontrar en el lugar de que la naturaleza es la autora del arte más sublime de este planeta. Se puede visitar en barco o en una caminata de varios días por el campo que requiere un permiso de la nación Navajo. Lastimosamente por cuestiones de tiempo no pudimos visitarlo, pero incluyo varias imágenes en la galería para que puedan apreciar la magnificencia del lugar. El presidente William H. Taft lo declaró como monumento nacional en 1910. En el pasado, la gente caminaba 113 km a pie o a caballo para visitar el lugar. La formación del lago Powell puede haber facilitado el acceso al puente, pero el asombro que muchos visitantes sienten al verlo no ha disminuido.
El Lago Powell es otro de los lugares descritos en el libro “1.000 sitios que ver antes de morir” de Patricia Schultz.
La mejor época para visitar el lugar es de junio a octubre si lo que se quiere es practicar deportes acuáticos; abril, junio, octubre y noviembre para pescar. Los meses más calientes y con mayores aglomeraciones son julio y agosto. Nosotros visitamos el lugar a mediados de octubre.
Como anexo incorporo dos pequeñas biografías de John Wesley Powell y Carl Hyden, cuyo apellido lleva el lago y el nombre el centro visitantes respectivamente.
En esta oportunidad la galería está bastante cargadita, dado que había mucho material. También incluyo, por su calidad, algunas imágenes tomadas por el fotógrafo Victor Van Keuren, que se pueden ver en el centro de visitantes.
Anexo:
Carl Hayden (1877-1972). Nació en Hayden’s Ferry, Arizona, Carl Trumbull Hayden representó a su Estado en el Congreso de 1912 a 1969. Su período de 57 años es el segundo más largo en la historia de EE.UU. Conocido como un incansable caballo de batalla, Hayden estaba absolutamente dedicado a la gente de Arizona, quienes necesitaban desesperadamente agua. Hayden ayudó a desarrollar carreteras, tierras públicas, industria y agricultura en Arizona y el suroeste. Sin embargo, dejó su mayor marca defendiendo el proyecto de almacenamiento del río Colorado, el de la represa del cañón Glen, y el de Arizona Central que finalmente le llevó el agua a sus conciudadanos.
John Wesley Powell (1834-1902). El veterano de la Guerra Civil y profesor universitario de geología que mapeó el Colorado. En 1869, John Wesley Powell se embarcó en una aventura que pocos se atreverían incluso hoy en día: explorar, mapear y estudiar la geología de tramos inexplorados e implacables del río Colorado. Powell y su tripulación se embarcaron en Green River, Wyoming sin mapa o guía, para enfrentar el aislamiento, el sol abrasador y varios casi ahogamientos en rápidos que no podían prever ni evitar. Después de 80 días traicioneros, disfrutaron de un breve respiro en el cañón Glen, que Powell llamó así por sus «cañadas profundas y hermosas» o cañones secundarios. Cuando el grupo salió de los rápidos del Gran Cañón 18 días después, después de recorrer más de 1 600 km, ya hasta los periódicos habían publicado sus obituarios. Sin embargo, Powell regresó en 1871-1872 para recorrer partes del río nuevamente, todo en nombre de la ciencia. Powell ayudó a establecer el Servicio Geológico de EE. UU. y la Oficina de Etnología.