2050, Costa Rica un país de adultos mayores

José Francisco Bolaños Arquín

De acuerdo con estudios realizados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y el Programa Estado de la Nación, a mediados del presente siglo, se predice que los adultos mayores de 60 años, estarán superando o cercano a ello, el número de niños y jóvenes. Por ello, nuestro país deberá hacerle frente a una sociedad muy diferente a la actual, que trascenderá en la vida diaria de los ciudadanos, ante un envejecimiento de nuestra población.

Esta realidad, deberá convertirse en uno de los mayores retos a los que debe enfrentarse Costa Rica en los próximos años, con responsabilidad, visión de futuro, planificación, recursos, estrategias y objetivos de corto, mediano y largo plazo, para asegurar una vida digna a este importante sector y así lograr la estabilidad económica, política y social de nuestro país.

Es vital prepararnos ante un nuevo panorama, con políticas claras para lograr el crecimiento de la economía, con organización, producción, inversión, ahorro, trabajo, educación, salud, seguridad, infraestructura, cultura y entretenimiento y un régimen de pensiones sostenible que evite en unos años, un problema social de incalculables proporciones.

La esperanza de vida de los costarricenses, ha logrado niveles comparables con países más desarrollados, producto de acertadas políticas en nuestra seguridad social. En el 2013 era de 79.92 años en promedio, las mujeres 82.19 años y los hombres 79.71 años.

En 1950 el 8% de la población era mayor a 60 años, en 2002 el 11% y según proyecciones en 2030 será del 15%, alrededor de 5.600.000 habitantes, de los cuales unos 880.000 estarán en este rango. En el 2050 la población será de unos 6.300.000 habitantes, en donde 1.650.000 serán adultos, o sea un 26% del total.

La tasa de fecundidad en Costa Rica ha venido en descenso: en 1960, el promedio por mujer en edad fértil era de 7.31%, en 1970 el 5.01%, en 1980 el 3.62%, en 1990 el 3.18%, en el 2000 el 2.41, en el 2013 el 1.76 y en el 2050 crecerá solamente un 0.1%. Entre los motivos que se aducen es que la mujer ha tomado un rol de igualdad con los hombres en la vida profesional y productiva, conocedora de la situación económica actual, considera las dificultades y las oportunidades de desarrollo para ella y para sus hijos, mujer independiente que busca y defiende su espacio y se encuentran ante un marcado cambio cultural, entre otras razones.

La mayoría de los niños nacen de parejas que viven en unión libre, seguido de mujeres casadas y en tercer lugar madres solteras, con una edad promedio de maternidad entre los 20 y 29 años. En el año 2000 nacieron 78.178 niños, en el 2011, 73. 459 niños, en el 2012, 73.326 niños y en el 2014, 73.191 niños, con una tasa bruta de natalidad de 15.9 niños por cada 1.000 habitantes.

Estas cifras incluyen el 0.2% de nacimientos de mujeres nicaragüenses que continúan migrando a nuestro país, buscando nuevas oportunidades de vida y sus hijos formarán parte de nuestra fuerza laboral en los próximos años.

Las migraciones han sido muy importantes a través de la historia para nuestro desarrollo. Sin embargo, se debe tener presente que no todas son mujeres niñas y jóvenes que en pocos años estarán en edad reproductiva, si no que vienen hombres y mujeres de distintas edades, algunos en edad media o adultos mayores que no han cotizado a la CCSS y deberán ser parte de la problemática a resolver.

En unos años, nuestro país podría poner en práctica incentivos para que las parejas opten por tener hijos como lo hacen países europeos. Por ejemplo en Noruega los padres reciben un bono de $6.000 dólares por cada hijo que nace, Francia tiene una tarjeta de crédito especial para las familias numerosas y en Australia tener hijos implica una significativa rebaja tributaria, entre otros.

“Los incentivos podrían convertirse en una atractiva solución en el futuro, para incrementar el número de nacimientos.”

– Administrador de negocios