PLN, renovarse o morir

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto Zúñiga

El próximo sábado 8 de noviembre se realizará la asamblea nacional del Partido Liberación Nacional -PLN-. Una asamblea postergada por muchos meses, luego de la estrepitosa derrota electoral en las pasadas elecciones nacionales. Han sido seis largos meses desde la gran pesadilla que vivieron los simpatizantes y partidarios del sexagenario partido político, fundado en 1951 por el Caudillo José Figueres Ferrer. Mientras otros partidos políticos, inclusive el oficialista Partido Acción Ciudadana -PAC-, ha realizado varias asambleas nacionales para discutir y cuestionar como se debe los asuntos de campaña y nombramientos. En el PLN al parecer la estrategia ha sido bajarle el perfil al descontento y exigencia de explicaciones sobre la pasada campaña electoral, incluso muchos han expresado no tener claro los motivos del desistimiento del candidato Johnny Araya, a seguir en campaña para la segunda ronda electoral.

La difícil coyuntura política que atraviesa actualmente el PLN, con un rebajo del pago de la deuda política, al parecer sin recursos para sus gastos ordinarios de mantenimiento de su organización partidaria, con una dirigencia desgastada; pide a gritos una transformación general, renovación de sus cuadros, cambios de los Estatutos inscritos ante el Tribunal Supremo de Elecciones, la urgente necesidad de la asamblea nacional de aprobar el Código de Ética (aprobado en el Congreso Daniel Oduber desde el 2005), que ordene todos los asuntos referentes a las constantes violaciones y transgresiones éticas y morales de algunos partidarios y dirigentes; la urgente aprobación de una normativa de garantías electorales, que elimine la soez “mesa gallega”, y respete el principio de proporcionalidad de los grupos participantes en los cantones del país y de la propia asamblea nacional; la discusión y aprobación sobre el caso de los diputados nacionales en detrimento de la devastada y maltratada provincia de San José; y la participación del Directorio Político Nacional dentro del comando de campaña del candidato de turno, entre muchos temas.

Las anteriores son algunas de las críticas y autocríticas que realizan constantemente los dirigentes liberacionistas alrededor de todo el país. Llegó la hora de iniciar la renovación, de lo contrario el PLN, podría entrar en coma o en vías de extinción; porque la gente, las bases se sienten utilizadas, la dirigencia consciente y responsable, exige un cambio en la dirección de un partido político acostumbrado a gobernar, a ser manipulado por grupúsculos, la mayoría sin principios ni creyentes en la Carta Fundamental del PLN, y sus valores socialdemócratas. Con un partido que dio un giro casi total a la extrema derecha de las corrientes de pensamiento político; donde arrió las distintas banderas que lo distinguieron en el pasado.

Con el cuento de la globalización, se dejó a un lado las luchas por el bien común, “el bienestar del mayor número”, y entró en una espiral de revolver negocios privados con los públicos, sin mayores miramientos éticos y morales. Se espera un cambio radical para devolver la credibilidad y el encanto político hacia el otrora glorioso PLN; se impone no seguir haciendo más de lo mismo, con prácticas viciadas, artimañas de todo tipo, un partido político que en muchas ocasiones a lo interno ha irrespetado el sufragio electoral; para proteger intereses particulares de algunos personajes, que solo desean saciar sus ambiciones de obtener poder político y económico. Es un hecho, que en la actualidad existen ciertos grupos de poder que quieren controlar el partido; sin ver la realidad de la exigencia y urgencia de los cambios estructurales que debe hacerse a lo interno del partido político. Estos grupos hacen mucho daño, cuando no piensan en el beneficio del PLN, con visión de futuro y en las nuevas generaciones políticas.

Podríamos distinguir dos corrientes de pensamiento o visión sobre la estructura del PLN:

1-Los conservadores y reaccionarios a cualquier cambio a lo interno dentro del partido; que desean dejar las cosas como están, que no exista crítica y autocrítica, no se cuestione nada, se defienda a gente que ha ocupado puestos públicos solamente por haber sido liberacionistas, sin cuestionar sus transgresiones; y mucho menos se pueda cuestionar a los acostumbrados nombramientos de gentes no liberacionistas en puestos públicos, que no tienen que responder de nada sobre sus actuaciones políticas, sin comulgar con los principios liberacionistas. Prácticamente, desean que la gente agache la cabeza y expresen que “excelente gobernaron”, todo en orden, sin exigir una rendición de cuentas como merece un partido político que se considere maduro y serio.

2-Los que desean y exigen un cambio en la organización partidaria; nuevas formas de participación de sus militantes y dirigentes, el respeto a los principios liberacionistas; la rendición de cuentas, los que exigen ética y disciplina en las actuaciones de sus partidarios y dirigentes; los que quieren una transformación del partido pensando en las futuras generaciones; que desean que la vigencia y vida del PLN sea una realidad en beneficio de la democracia costarricense. Que el PLN pueda de nuevo tener posibilidades de triunfos electorales, pero con una hoja de ruta y línea ideológica clara sobre el desarrollo social y económico del país; de lo contrario no tiene sentido acceder al poder político por solamente ocupar el “poder”. Son aspectos que la mayoría de los dirigentes en su conciencia se preguntan o cuestionan día a día.

También debemos señalar que no debe darse un divorcio entre el gobierno y su partido político que lo llevo al poder, para evitar la frustración del electorado que vota por un programa de gobierno, que antes de las elecciones debe estar ratificado por los órganos correspondientes de la agrupación política, o que se crean para tal efecto; de manera que las bases partidarias que llegan a solicitar el voto puerta por puerta, ofreciendo soluciones a los problemas sociales y económicos que más angustian a nuestra población, no sufran reclamos de los partidarios y electores porque una vez en el poder nuestros políticos, hacen lo contrario, olvidándose de la mayoría de los programas antes ofrecidos en campaña electoral; por lo que el gobierno debe llegar a ejecutar los programas y proyectos de corto y mediano plazo durante el término de su administración, e impulsar los proyectos – país de mayor impacto para su desarrollo.

Finalmente, termino con estas esclarecidas afirmaciones del expresidente de la República Daniel Oduber Quirós: “La responsabilidad es lo que está faltando en la democracia costarricense. Tenemos que ser responsables de lo que hace nuestro partido, para bien o para mal; lo primero, para usarlo en las campañas electorales; lo segundo, para reconocer los errores y no para esconderse y andar diciendo que lo malo no es culpa del partido, sino culpa de un hombre. El partido debe ser responsable permanentemente. De ahí vino la idea, copiada después por otros países, de ir introduciendo tanto en la Constitución como en las leyes, primeramente la financiación de los partidos políticos y, más tarde, la financiación previa.” (Raíces del PLN. Daniel Oduber. Págs. 327 y 328)

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