Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
“…los perros latieron toda la noche, viera el de mi casa no se cansó de latir, toda la noche latió…”–me comentó un vecino y yo le dije: “…el de nosotros también…” Luego vimos el por qué “latieron” los perros: un puma había pasado por detrás de nuestras casas en La Mina, hasta que llegó abajo a La Chimba y se trepó un palo donde lo encontraron los cuidadores de la finca.
Hace unos días se dieron reportes de que un puma caminaba por algunas calles de San Rafael de Escazú, para más señas por Le Monastére y en las cercanías del World Gym, en las cercanías del restaurante Taj Mahal, como a 300 metros de donde vive mi mama y mis hermanas.
Lo curioso del reporte noticioso que leí fue que en caso de ver un puma recomiendan, entre varios, que: llame a la muni, avísele a sus vecinos, y para evitar más avistamientos asegúrese que la basura queda bien tapada y es recogida periódicamente, no se tome fotos…
Yo solo me imaginé estos diálogos:
“mae Juan”—
¿qué pasa mae? Son las 2 de la mañana.
“hay un puma ajuera, en la calle”
“mae no sea polo, no se llama puma es el jaguar del vecino, el nuevo chuzo que no cupo en el garaje…”
“no mae, es un puma…un león de esos que se ven en la tele…”
“di, mae, ya voy a tomarle una foto, no deje que se vaya…”
“Señor Alcalde”—
“son las 2:10 de la madrugada, ¿qué pasa?”
“viera que la muni no recogió la basura, unos carajillos jugando bola la destaparon, y vinieron unos mapaches y escarbaron todo y´cieron un bullón y de repente hubo más bulla, fue que vino un puma a jamárselos…y dicen en el periódico que envíe a alguien a recoger la basura por fa…”
“si no me hago un selfie, nadie me va creer…”—sería una de las primeras reacciones de ticos y ticas, ¿o no? y el mae pulsea el gatico para un selfie..psspss misingo venga…psss
En fin, lo publicado fue una simple recomendación.
Lo cierto es que nuestras ciudades y pueblos han invadido el hábitat de muchos animales, y los felinos en particular requieren de espacio para vivir, comer y reproducirse, y nosotros vivimos en ese espacio.
Y si hay quejas me recuerda la anécdota que le endosan a “don Ricardo” cuando un campesino fue a cobrarle una vaca que fue atropellada por el tren, “don Ricardo” con esa malicia que le caracterizaba simplemente preguntó: ¿el tren se metió al potrero o la vaca se metió en la vía del tren?
Pues si hay quejas por la presencia de pumas y otros felinos en nuestras casas, la pregunta sería similar: ¿el puma se metió a su casa o usted se metió a la casa del puma?