Terrorismo y activismo

Diálogo con Canelo

José Ariel Nazario

Canelo

Todavía quedamos vivos algunos que conocemos el terrorismo político o ideológico. Por eso es por lo que la reacción inicial sobre lo ocurrido en las últimas horas sobre el denunciado acto de disparos contra la residencia del señor Eliezer Molina, no es de sorpresa, pero tampoco es lo suficiente para provocar histeria. El reclamo de la intervención del FBI en lo que unos llaman un intento de asesinar a Eliezer Molina por razón de su activismo, es importante pues la historia nos dice que por menos que eso ese organismo investigativo federal se ha “envuelto”; en actividades que sin duda alguna tienes vestigios de problemas de seguridad nacional como lo es el acceso a las playas y las muchas razones por las cuáles personas o grupos podrían sentirse amenazadas por la presencia y exigencias de Eliezer Molina, incluyendo aquellos que pudiesen sentirse violados en su ejercicio de derechos constitucionales y propietarios. Y después de todo, presumo que tendrán jurisdicción demás para intervenir en los conflictos relacionados a las actividades del activista Eliezer Molina.

El activismo es parte de la expresión democrática. Es cierto que en ocasiones las causas son tan evidentes que nos preguntamos porqué tiene que continuar la protesta, o cuándo termina la lucha. Y por la misma razón, se generan enfrentamientos entre comunidades y ciudadanos, entre protestantes y policías, entre activistas y los ocupadores ilegales de bienes públicos con sus pequeñas fuerzas armadas privadas; y el problema de tantos siglos de invasión y ocupación desordenada e ilegal de propiedad pública, caracterizadas por la impunidad que nace de la inacción de la autoridad, sigue alimentando tanto el afán reivindicador del buen ciudadano, como el insaciable egoísmo de la buena vida y el capital de quien posee ilegalmente.

Entonces los pueblos no aprenden las lecciones y se olvidan de lo que es capaz de hacer un estado, una organización, o una persona, por deshacerse de todo aquello que a su juicio impida la búsqueda de la felicidad. Y eso incluye también las preocupaciones de los organismos públicos por evitar el “ruido innecesario”. E igualmente posible, aquellos que quieren provocar incidentes para producir “ruidos innecesarios”. Ejemplos de estos últimos son actos como los “escarmientos”; los actos deliberados de un agente provocador que sugiere objetivos más allá de los de su consigna.

En ocasiones también, ese “terrorismo” logra sus propósitos haciendo parecer que todo es una tontería. Van poco a poco construyendo el conflicto. Pregúntese:¿Si a don Eliezer Molina lo quisieran matar, acaso no lo hubiesen podido haber hecho ya? Es que no hay que matar, todavía. Se trata de “terror”; que poco a poco se va fortaleciendo para un golpe ejemplarizante o escarmiento tipo 25 de julio de 1978. Si ustedes ven el historial el mismo va de la más pequeña de las protestas hasta las más grandes sugerencias como la de implosionar torres de comunicaciones. En Cerro Maravilla tirotearon los hogares de testigos y personal investigativo; se alteraron investigaciones, se fabricó evidencia y hasta se le colocó sustancias contraladas en propiedades para justificar allanamientos ilegales.

La pronta intervención es la llave para enfrentar este tipo de conflicto. Y obviamente, cuando no hay intervención temprana y se apuesta a la teoría de la usucapión “valida” de bienes públicos, no solo se invita o convoca al activismo, sino legitima la acción de quiénes exigen que se hagan cumplir las leyes. Igualmente, y por falta de la pronta y valiente intervención, vale la pena preguntarse quién después de 50 años de impune pero pacífica ocupación, no se siente dueño de la parcela.

Intervención a tiempo significa evitar la proliferación de evidentes y absurdas ocupaciones ilegales de espacios y terrenos públicos. Intervención a tiempo significa no repudiar el activismo sino reconciliar los derechos de cada parte y hacer valer las leyes. Intervención a tiempo significa darle importancia a unos disparos hacia una propiedad donde descansan seres humanos. Obviamente, quién va a pensar que seis u ocho casquillos de bala son importantes en país donde todos los días disparan cientos. Y pensar que solo con uno basta para cegar una vida. Pronta intervención significa que esa única bala, y esa única muerte, no sea la de Eliezer Molina.

San Juan, Puerto Rico

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