…¿Y usted qué opina?
Fernando Berrocal
Equivocadamente, el gobierno PAC y sus aliados políticos y económicos de la así llamada “oposición responsable” insisten en más y nuevos impuestos, sin aceptar que la realidad política y social es que la ciudadanía dijo: ¡NO MÁS IMPUESTOS! y que el problema real y de fondo está en el Estado Costarricense.Estamos de acuerdo: los números no mienten ni engañan. La situación del país es gravísima. Estamos a punto de un desplome nacional. Urgen soluciones extraordinarias y urgentes, para una situación en extremo grave y crítica.
En el plano de un pensamiento democráticos alternativo y no ortodoxo, dos soluciones extraordinarias han sido propuestas sobre la DEUDA PÚBLICA:
1.- Si la deuda interna en colones es el 80% de la deuda total y esta, en lo fundamental, corresponde a compra de títulos del Ministerio de Hacienda por otras instituciones públicas, sean el Banco Nacional, el de Costa Rica o el INS y otras, hay que llegar a un acuerdo de readecuación y condonación gradual de esa altísima deuda que existe dentro del mismo Estado. Un Estado que, constitucionalmente, es solamente uno y nada más que uno, no un conjunto de repúblicas independientes. Esa decisión es propia del Consejo de Gobierno.
2.- Si la deuda en dólares es el 20% de la deuda total y en el Banco Central hay más de US$ 8.000 millones de reservas en divisas que son patrimonio del país y no del Instituto Emisor que, legalmente, es solo un depositario e instrumento de política monetaria: ¿Por qué no utilizar una parte racional de unos US$ 1.000 o US $1.500 millones para cancelar y refinanciar buena parte de esa deuda en dólares? Con ello quedarían divisas en reserva por más de US$ 7.000 millones. Suma que es más que suficiente para las necesidades del país, incluso en los parámetros del FMI que exige garantizar un mínimo de tres meses.
Esa sería la contribución institucional del Estado a la solución de la gravísima crisis actual provocada por el mismo Estado Costarricense, como lo ha propuesto el expresidente José María Figueres, connotados economistas y analistas políticos, así como la UNA. Son dos soluciones de shock y a la yugular de la crisis, para bajar la enorme presión de la DEUDA PÚBLICA y normalizar así la situación fiscal a unos estados financieros manejables y racionales.
Paralelamente se necesita implementar:
1.- Control estricto del gasto público.
2.- Medidas urgentes de reactivación efectiva del sector privado productivo para generar empleo.
3.- Financiar y ampliar el programa Proteger, en los sectores sociales más vulnerables y para luchar contra la pobreza extrema.
4.- Reformas institucionales y funcionales en el Estado Costarricense.
Con todo y la pandemia del coronavirus, de esta grave crisis económica y social SÍ se puede salir. Lo que falta en el país es liderazgo político y determinación.