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Desde La Mina
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Ahora que mis hijos manejan la preocupación por los accidentes en los que participan motos me aumentó, y en mi casa en La Mina, en Santa Ana, he visto con enorme preocupación la locura que está ocurriendo en nuestro país: las motos se han vuelto además de una plaga, una amenaza.
Todos los días, los llevo contados, veo choques con motociclistas involucrados.
Un día sí y el otro también, me pasa una moto rozando los espejos y hasta un rayón me han dejado en el carro, los veo a mi izquierda, a mi derecha, pasando por detrás, por delante…
Hace unos días venía manejando, había doble raya amarilla, una moto se mandó de frente por el carril en el que yo circulaba, la vi venir, le rayó a trailers, buses, carros, no se detuvo, y me pasó raspando mi espejo izquierdo, y también la llanta delantera de un trailer…
Y cuando protesto, la respuesta, si se le puede llamar así, ha sido: “ando trabajando”
Y siempre me pregunto: ¿trabajando, y qué? ¿les da derecho de cometer las atrocidades viales que cometen?
¿Acaso yo no ando trabajando también?
Telenoticias presentó el lunes pasado un reportaje en el que muestra que un traslado en moto en San José tarda la mitad que uno en carro, menos de la mitad que en tren, y bastante menos de la mitad que en bus, y apenas un minuto menos que en bicla…
¿Incentivará el reportaje a comprar más motos? Claramente no incitará a comprar bicicletas…
Para comprar un arma se pide antecedentes policiales, una prueba sicológica y llevar un curso.
¿Y para comprar una moto?
¡Nada, solo tener el dinero!
Y a veces ni siquiera eso…
El año pasado murieron 162 personas en accidentes en los que se involucra una moto, este año, en junio, llevamos 92.
En el 2008, año violento, murieron 349 personas por armas de fuego, con el ritmo que llevamos muy pronto se sobrepasará esa suma por muertes en las que se involucra una motocicleta.
El Director de la Policía de Tránsito dice que las muertes de los motociclistas son una especie de suicidio, se producen simplemente porque no saben conducir: chocan de frente, le pegan por detrás a los trailers…
Muchos dirán que las muertes son producto también de la imprudencia de los que conducimos carros, yo respondo que es posible, pero me resulta curioso que solo hay una muerte reportada de un motociclista que conducía una moto con un cilindraje mayor a los 350 cc…
¿Qué hacer?
Pareciera que la solución es poner requisitos para la compra: demostrar que pasó un curso, que está apto sicológicamente para conducir y hasta subirle los impuestos, lo cierto es que la situación no puede seguir como está.
Como padre no quiero ver a mis hijos involucrados en accidentes en los que no tuvo nada que ver, producto de la irresponsabilidad de otro, porque parto del hecho que sería así…
¡Hagamos algo!
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