Roberto Dobles
roberto.dobles@gmail.com
La escalada de los precios que está ocurriendo actualmente en el mercado petrolero internacional va a afectar a todo el mundo, pero su impacto negativo va a depender del nivel de dependencia de ese mercado que tiene cada país. Entre más alta sea esta dependencia, más alto será el impacto económico y social.
1. Escalada actual en el mercado petrolero internacional
La escalada en los precios internacionales del petróleo se debe básicamente a una creciente demanda mundial de petróleo y a una restricción de la oferta por parte de los principales exportadores.
Los precios del petróleo están experimentando fuertes aumentos después de que la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, anunciaran una extensión de los recortes de producción de petróleo hasta finales de 2023.
Esta decisión se da en un momento en el que la demanda mundial de petróleo ha estado aumentando significativamente, lo cual está creando un déficit en la oferta con respecto a la demanda, lo que ha creado una escasez relativa provocada artificialmente, lo que incide en un aumento de los precios.
Ya la International Energy Agency (IEA) había indicado en su Oil Market Report – April 2023 que “la demanda mundial de petróleo aumentará en el 2023 para llegar a un récord histórico de 101,9 mb/d” (millones de barriles por día).
En su Oil Market Report – August 2023, la IEA revisó su estimación y señaló que el aumento en la demanda en el 2023 sería mayor a lo que había estimado en abril y que “para este año, la demanda mundial de petróleo parece estar en camino de expandirse a 102,2 mb/d, su nivel anual más alto jamás registrado”.
Los precios internacionales del petróleo empezaron a aumentar rápidamente después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicara que, por primera vez en 16 años, la demanda podría superar a la oferta en el cuarto trimestre de este año.
Debido a los continuos aumentos en los precios del petróleo, los precios de todos los bienes y servicios se verán impactados al alza a través del encarecimiento de todas las materias primas que se derivan del petróleo, ya sea en su uso energético como en su uso no energético (como materia prima para la producción de fertilizantes, por ejemplo).
El precio del petróleo WTI, que es referencia en nuestra región, estuvo a inicios de julio de este año en $67,56 por barril y el viernes pasado estuvo en $90,80 por barril, lo cual representa un aumento del 34,4%.
Con respecto al gas natural, a inicios de julio de este año, su precio fue de $2,55 por MMBtu (del inglés Metric Million British Thermal Unit), lo cual equivale a $14,28 por barril equivalente de petróleo. El precio el vienes pasado se ubicó en $2,63 por MMBtu, lo que equivale a $14,73 por barril equivalente de petróleo (BEP), lo cual representa solamente un aumento del 3,1%.
Con respecto al precio del gas natural el viernes pasado, el precio del petróleo WTI fue así 516,4% más caro.
Sin embargo, el petróleo no se consume como tal, sino que se consume en la forma de derivados de petróleo, por lo que la comparación con el gas natural debe hacerse con respecto a los derivados:
- Gas natural: $14,73/barril equivalente de petróleo (BEP)
- Gasolina: $110,46/barril (7,50 veces más caro que el gas natural)
- Diésel: $138,60/barril (9,41 veces más caro que el gas natural)
- Búnker: $142,38/barril (9,67 veces más caro que el gas natural)
- Gas Licuado de Petróleo (GLP): $30,90/barril (2,10 veces más caro que el gas natural)
2. El desbalance actual entre la oferta y la demanda de petróleo se da por razones geopolíticas, no por razones geológicas
El déficit actual y previsto este año de la oferta internacional de petróleo no se está dando por un faltante en la capacidad instalada de producción o por una disminución en las reservas mundiales de petróleo, ya que las reservas probadas, probables y posibles en el mundo son enormes.
Además, con la utilización de las nuevas tecnologías de exploración, las cuales están en continua evolución, se mejora continuamente la efectividad y las tasas de éxito de los nuevos proyectos de exploración, lo que provoca que se sigan descubriendo continuamente nuevos yacimientos de petróleo y de gas natural.
Sobre el tema de la dinámica de la exploración y de los nuevos descubrimientos, que aumentan continuamente las reservas probadas, desde hace muchos años, el Sheikh Zaki Yamani, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, que sirvió a su país en este puesto por tres décadas y que fue un poderoso Presidente de la OPEP por años, había señalado desde esa época que de la misma manera que “la Edad de Piedra no terminó por falta de piedras, la Era del Petróleo terminará mucho antes de que el mundo se quede sin petróleo”.
En el mismo sentido, otro ex ministro de Petróleo de Arabia Saudita, y también poderoso miembro de la OPEP, Al Naimi, señaló hace muchos años que “el pico de la demanda (de petróleo) llegará antes que el pico de la oferta”.
Arabia Saudita es actualmente el principal exportador de petróleo del mundo, seguido por Rusia, y ambos son muy influyentes en la OPEP+.
3. El mercado petrolero internacional es un mercado altamente volátil e incierto
Los factores que provocan tanta vulnerabilidad y tanta incertidumbre en las economías de los países son muchos y entre más se dependa del mercado petrolero internacional mayor será el impacto.
Entre estos factores se encuentran los siguientes:
a. Gran cantidad y variedad de decisiones geopolíticas y de nuevas dinámicas mundiales de todo tipo que afectan el mercado petrolero internacional y que no son previsibles.
b. Una de las muchas dinámicas que introducen continuamente una fuerte incertidumbre en el mercado petrolero internacional son las decisiones que toman los países exportadores de petróleo agrupados en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y en la OPEP+ (OPEP Plus, llamada también la OPEP Ampliada).
La OPEP está conformada por 13 países que controlan actualmente el 43% de la producción mundial de petróleo, el 60% del comercio internacional de petróleo y el 81% de las reservas mundiales: Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Irak, Venezuela, Argelia, Angola, Libia, Nigeria, Gabón, Emiratos Árabes Unidos, República del Congo y Guinea Ecuatorial.
La OPEP produce alrededor del 40% del petróleo del mundo y se estima que las exportaciones de sus miembros representan alrededor del 60% del comercio mundial de petróleo.
Según las estimaciones actuales, el 80,4% de las reservas probadas de petróleo del mundo se encuentran en los países miembros de la OPEP, con la mayor parte de las reservas de petróleo en el Oriente Medio, que ascienden al 67,1% del total de la OPEP.
La OPEP+ (llamada también la OPEP Ampliada) se formó en el 2016 para fortalecer aún más el poder de mercado de los principales países exportadores de petróleo del mundo.
La OPEP+ está formada en este momento por 23 países ya que a los integrantes de la OPEP se le han sumado otros 10 países productores y exportadores de petróleo: Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajstán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
La OPEP y la OPEP+ tienen como objetivo regular la oferta de petróleo para incidir significativamente en su precio en el mercado mundial.
La OPEP posee el 80,4% de las reservas probadas de petróleo del mundo, mientras que el conjunto de 10 países no miembros de la OPEP representa el 9,7% de las reservas probadas de petróleo.
Con el 90% de las reservas probadas del mundo en sus manos, estos países tienen la capacidad de perturbar o reducir los niveles del suministro de petróleo que exportan al mercado petrolero internacional.
Como cartel, los países miembros de la OPEP y de la OPEP+ acuerdan colectivamente cuánto petróleo producir y exportar, lo que afecta directamente el suministro de crudo disponible en el mercado global del petróleo en un momento dado.
Con este tipo de acciones, la OPEP y la OPEP+ ejercen una influencia considerable sobre los precios del petróleo en el mercado mundial con el fin de mantenerlos relativamente altos para maximizar sus ingresos. De esta manera, regulan la oferta de petróleo en el mundo para fijar los precios internacionales según sus políticas.
Por sus elevados niveles de producción y de exportación, los productores y exportadores de mayor peso dentro de la OPEP+ son Arabia Saudita y Rusia.
Sobre el poder de mercado de la OPEP, una reciente publicación de la Energy Information Administratio (EIA) del Gobierno de los EE.UU., titulada “What drives crude oil prices: Supply OPEC”, señala lo siguiente:
- Los países miembros de la OPEP producen alrededor del 40 por ciento del petróleo crudo del mundo.
- De igual importancia para los precios globales, las exportaciones de petróleo de la OPEP representan alrededor del 60 por ciento del petróleo total comercializado internacionalmente.
- Debido a esta participación de mercado, las acciones de la OPEP pueden influir, y de hecho lo hacen, en los precios internacionales del petróleo.
Lo más serio de depender del mercado petrolero internacional es también que el poder de mercado de la OPEP y de la OPEP+ va a continuar aumentando con el tiempo debido a la enorme cantidad de reservas de petróleo que sus países miembros tienen y a sus bajos costos de producción.
De acuerdo con el BP World Energy Outlook 2022 Edition, se estima que la participación de la OPEP en la producción mundial de petróleo va a aumentar progresivamente hacia un 48.6% en el 2050, donde la International Energy Agency (IEA) estima, en su World Energy Outlook 2022, que en el 2050 el petróleo todavía sería la principal fuente de energía del mundo.
c. Inversiones en exploración y producción de petróleo variables en el tiempo.
El suministro proveniente del mercado petrolero internacional depende de la magnitud de las inversiones que se realicen continuamente para lograr un aumento constante de las reservas probadas, posibles y probables para satisfacer la creciente demanda mundial.
El monto de estas inversiones en exploración y producción ha venido cambiando en el tiempo, lo que ha creado una importante variabilidad no predecible en las condiciones de suministro en el mundo.
d. Especulación en el mercado petrolero internacional.
Las grandes compras especulativas de contratos a futuro de petróleo por parte de los especuladores han creado una demanda adicional de petróleo, elevando así el precio del petróleo que se entregará en el futuro, de la misma manera que la demanda adicional creada por la entrega inmediata de un barril físico de petróleo que hace subir el precio en el mercado spot.
Los aumentos de los precios internacionales, como resultado del aumento de la demanda artificial provocada por los especuladores, seguido de nuevos compradores atraídos por el rápido aumento de los precios, agranda la demanda aún más, lo que lleva a precios aún más altos en el mercado.
e. Creciente incertidumbre relacionada con los niveles de la demanda mundial futura de petróleo, lo cual incide en crear fuertes presiones sobre las condiciones de suministro del mercado petrolero internacional (precio, cantidades, etc.).
La demanda de petróleo es impulsada por prácticamente todas las actividades y los sectores económicos.
De acuerdo con el International Energy Forum, la brecha entre los escenarios de pronóstico más alto y bajo para la demanda mundial de petróleo de aquí al 2050 se ha ampliado a un tamaño mayor que todo el mercado petrolero actual. Toda esta incertidumbre a nivel de la demanda aumenta fuertemente en la incertidumbre de las condiciones futuras del mercado petrolero internacional.
4. Conclusión
Para los países exportadores de petróleo, los altos precios en el mercado petrolero internacional acrecientan significativamente sus ganancias (a costa de los países consumidores y sus habitantes) e impulsan su desarrollo económico y social, su riqueza nacional, su inversión social, la creación de empleo y las inversiones, entre muchas otras cosas.
Las empresas petroleras también se ven fuertemente beneficiadas con los aumentos en los precios internacionales del petróleo. Un artículo titulado “Big Oil profits soared to nearly $200bn in 2022”, publicado este año por Energy Monitor, señala lo siguiente:
- Las ganancias combinadas de algunas de las compañías petroleras más grandes del mundo (Chevron, ExxonMobil, BP, Shell y Total Energies) ascendieron a casi 200 mil millones de dólares en el 2022.
Otro artículo titulado “Saudi oil giant Aramco makes record profits in 2022”, publicado por DW en el mes de marzo pasado, señaló lo siguiente:
- El productor nacional de petróleo de Arabia Saudita, Aramco, logró ganancias récord por un total de 161.100 millones de dólares, un aumento de casi el 50%.
- La firma saudita dijo que el aumento de sus ganancias se debió «principalmente al impacto de los mayores precios del petróleo crudo, a los volúmenes vendidos y a los mayores márgenes de refinación».
En el 2022, las empresas petroleras tuvieron uno de los años más rentables en la historia debido a los aumentos que se dieron ese año en los precios del petróleo. Sus ingresos combinados fueron más elevados que el PIB de una gran parte de los países del mundo.
La situación de los países exportadores de petróleo y de las empresas petroleras privadas y estatales será todavía mejor este año debido a la escalada de precios que se está dando en este momento.
A medida que los precios suben y se mantienen elevados, se vuelve también económicamente viable para los países productores y exportadores, y para las compañías petroleras, explotar los yacimientos de petróleo que tienen un mayor costo de producción.
Para los países importadores de petróleo que se abastecen del mercado petrolero internacional, la situación es totalmente diferente. Los altos y crecientes precios del petróleo tienen efectos que devastan su desarrollo económico y social y los niveles de bienestar y de calidad de vida de todos los estratos sociales.
Entre muchos otros efectos negativos, se genera un rápido encarecimiento de los precios de todos los bienes y servicios (incluyendo los alimentos), una disminución del crecimiento económico, un creciente desempleo y un aumento de la pobreza.
En la siguiente columna veremos como la alta y creciente dependencia de Costa Rica del mercado petrolero internacional, impulsada por la acción y la inacción de la política energética de papel que el país ha tenido, provoca una magnificación de la propagación de los impactos negativos en todos sectores económicos y sociales.
Lo curioso es que los promotores de tipo de política energética nacional, que está causando todo lo anterior, no señalan nada sobre los resultados funestos que están ocurriendo y no aportan nuevas propuestas, basadas en datos confiables y verificables.
Tampoco se refieren a cómo este tipo de política ha venido impulsando al sector energético nacional hacia una ruta contraria a la ruta dónde va el mundo.
Las crecientes importaciones petroleras que ha venido realizando el país, la alta y creciente dependencia del caro, incierto y volátil mercado petrolero internacional y la reducción continua de la participación de las energías renovables en la matriz energética nacional, como consecuencia del aumento de la dependencia petrolera, son una muestra del fracaso de este tipo de política energética.
Esa misma política es la que también ha venido carbonizando cada vez más al país con un aumento continuo de las emisiones nacionales de CO2, lo que ha provocado adicionalmente un creciente incumplimiento de los compromisos nacionales de reducción de emisiones dentro del marco del Acuerdo de París.
Las consecuencias económicas y sociales de depender fuertemente del mercado petrolero internacional para su abastecimiento energético son muchas y la alta dependencia actual que tiene el país del 64,3% de ese mercado no hace más que agravar la situación económica y social. Y lo peor es que esa altísima dependencia tiene una tendencia de crecer aún más.
Los datos oficiales, basados en las últimas proyecciones de consumo energético del país que han hecho RECOPE y el ICE para el periodo 2022-2040, muestran que la dependencia petrolera nacional y del mercado petrolero internacional va a aumentar aún más hacia el 2040.