Monólogos con Pelé *
Lina Barrantes Castegnaro
La noticia de que el monto calculado por la empresa brasileña, OAS y que deberemos pagar todos los costarricenses por el incumplimiento del contrato con la empresa, ha despertado todo tipo de pasiones.
Desde los “facebookeros” que afirman, como si supieran lo que afirman, que no le debemos nada a OAS, hasta los abogados administrativistas que con prudencia indican que hay compromisos que no se pueden tirar por la borda.
La empresa pretende cobrar casi 46 millones de dolares, en virtud de la decisión de la Presidenta de la República de “por mutuo acuerdo” como nos dijo en aquella fatídica cadena de televisión, romper el contrato para la construcción de la carretera San José – San Ramón. Pretenden cobrarnos por la rescisión del contrato, casi un 10% del valor total del contrato.
Este hecho me parece nos debe llevar a reflexionar sobre varias cosas: la primera, la ligereza con la que todos, pero creo que ese es un fenómeno que se ha acrecentado a partir de las redes sociales, nos creemos conocedores de la verdad y nos lanzamos con afirmaciones temerarias sobe cualquier tema. ¿Cuáles son los argumentos de los que dicen que no le debemos nada a la empresa? Ninguno. El único argumento es: por que a mi me parece, o por que yo quiero que sea así. El facebook se ha convertido en un instrumento a la mano de cualquiera, para decir lo que primero se le viene a la cabeza sin pensar mucho y sin valorar nada. Es una maravilla que existan redes sociales que faciliten la participación de todos en el debate nacional, pero al mismo tiempo, ojala llegue a un punto de estabilidad y no se mantenga por siempre en la afirmacion temeraria.
La segunda reflexión, es sobre la irresponsabilidad del gobierno: la presidencia se asusta por el movimiento social y por las protestas callejeras. Le tuvo miedo a que le hicieran un feo al presidente Obama, y entonces muy a la ligera, decidió ceder todo a los que protestaban. Ese día con ese acto, la presidenta Chinchilla cerró el chinamo. Ese día se acabo el gobierno. Laura claudicó ante no se sabe siquiera quien, por que el movimiento de San Ramón, juntó en las protestas del 11 de abril, a los papás de los chiquitos que participaban en el desfile, a los que no querían la carretera, a los de la fertilizacion in vitro, a las uniones gais, a los del peaje de ciudad Colón, y a cualquier otro grupo que se sintió disminuido en sus derechos. Eso es lo que se llama sociedad civil desorganizada. Ahora, eso no fue todo: el movimiento de San Ramón apareció tan rápido con signos externos, que pareciera dificil creer que fuera un movimiento espontáneo.
Mi tercera y última reacción sobre este hecho, es sobre el impacto de la decisión gubernamental. Hace dos días, las redes sociales, la prensa, y el común de la gente habla sobre el monto, por que a todos, en nuestra pequeña economía familiar, nos parece que lo que lo que cobran es enorme. En cuanto a esto, yo no tengo opinión. No sé si el monto es mucho o poco. Como tampoco sé si el monto que cobraba OAS por construir la carretera, era mucho o poco. Sin embargo, si puedo imaginarme cual es el riesgo de haberlo echado para atrás: el riesgo primero es que nos quedemos sin carretera, padeciendo las presas para ir a Alajuela por mucho muchos años mas. Con lo que cuesta aquí sacar una licitación, sacar a concurso de nuevo la construcción de esta carretera, ha de ser una operación de muchos muchos muchos años.
Lo otro que si podemos imaginar todos es el impacto de la decisión internacionalmente para el nombre del país. Si yo fuera empresaria extranjera, leo la noticia de la rescisión de este contrato, y por nada del universo tendría jamas interés de hacer negocios en Costa Rica. El impacto que esta decisión apresurada y tomada por pura demagogia puede ser enorme para la reputación de nuestro país.
¡Que caro sale el populismo!
* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.
Totalmente de acuerdo con el tema de que las redes sociales se han convertido en la expresion de la Irresponsabilidad ya que como dice UD y yo también lo he denunciado, la gente expresa lo primero que se le ocurre sin el menor conocimiento del tema.
Lo que opina del costo de la carretera, si tomamos puntos de comparación, los chinos ofrecieron ampliar y reparar la carretera a Limón desde Rio Sucio hasta Limón por un monto de $400 millones en un trayecto de creo ronda los 100Km, esto La carretera a San ramon es la mitad del trayecto y lo que se iba a hacer principalmente era cambiar la carpeta asfaltica ya que la geometria de la carretera iba a ser la misma.. Los proyectos son bastante distintos pero el gobierno nunca explico de donde salia un monto tan elevado del costo
Otro tema importante y que solo lo he visto en un pequeño árticulo es la visita del presidente Chino y la refinería Yo creo que la refinería es una cortina de humo y que el principal tema de visita fue la inversión que piensan hacer los Chinos en Nicaragua con el tema del canal interoceánico por el río San Juan que según entiendo es una inversión 100 veces más grande y que requiere de Costa Rica para que sea factible
El grave problema de este país, es que nadie se hace responsable de sus actos y decisiones. El gobierno con estas ocurrencias y formas atípicas de actuar y decir las cosas, genera incertidumbre y desconfianza en los ciudadanos (as) que pagamos los impuestos, los emprestitos internacionales etc. Las redes sociales vinieron para quedarse, ya no se vale como dicen algunos que es una responsabilidad opinar de buenas a primeras (esta es democracia pura, las redes sociales se han convertido en los diarios del pueblo). Personalmente, no me molesta la crítica y autocrítica, prefiero obviamente la constructiva, no destructiva o insultativa; pero lo importante es que el ciudadano común y el no tan común se exprese públicamente y transmita sus pensamientos, sin censura previa como lo hacen en otros países en forma antidemocratica. Con el cuento de la Ley de Consesiones, se quiere entregar el país a todas las empresas transnacionales, para que hagan y desahagan en este país. Vean el caso de la carretera a San Ramón, como han salido nuevas iniciativas (fideicomisos, empresas mixtas, instituciones públicas) etc; que podrian hacerse cosas como las hacía en el pasado el Ministerio de Obras Públicas. No es que esté en desacuerdo con las concesiones (pero el problema es que no se cumplen con los rigores técnicos de las instituciones que deben supervisar y fiscalizar). Pareciera que las instituciones públicas están más al servicio de las transnacionales; incluso hasta la Contraloría General de la República, que por ley debe velar la hacienda pública, revisar con lupa los presupuestos de los contratos que hagan el Estado, no dicen nada, en el caso de la carretera a San Ramón, dijeron prácticamente que no se metían. En quien confiamos, en quien ponemos nuestro dinero, que es todo el erario público. Irresponsablemente se habla de «MUTUO ACUERDO» y todos sabemos, que este término contractual de acuerdo entre ambas partes para llegar a un finiquito, y resulta que ahora la empresa OAS se deja cobrar altas sumas millonarias en $ que todos tendríamos que pagar. No se vale esto, sin hay incumplimiento de requisitos se da la nulidad absoluta y no se debe pagar nada, como se ha documentado y seguramente esto termine en los Tribunales de Justicia. Todos sabemos, que si existe vicios o incumplimiento, se pierde el contrato. El cuento de servirle a las millonarias transnacionales, que vengan a lucrar con la sangre de nuestro pueblo y llevarse como en el pasado el oro, ahora nuestro dinero y recursos; debe pararse. Y si la Ley de Concesiones, no tiene buenos soportes técnicos y fortalezas, para que sirva al país y su beneficio, no que le sirva a las transnacionales. Prefiero tajantemente que no se haga nada, hasta que por nuestros medios se pueda construir las obras e infraestructura que necesita el país, pero no a este costo financiero, en forma transparente.-