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Monólogos con Pelé *
Lina Barrantes Castegnaro
La presentación del informe de notables contiene una proposición -al menos- atrevida y que además, fue muy mal recibida por el costarricense medio.
Los notables propusieron aumentar la cantidad de diputados. No se consiguieron poner de acuerdo en el número pero propusieron más diputados. Esta fue la primera y probablemente la mas polémica de las ideas planteadas por el grupo constituido por la administración Chinchilla, en filtrarse y ser publicada por la prensa, sin ninguna explicación, sin ninguna justificación. La reacción en la calle y en las redes sociales, no se hizo esperar: inmediatamente todo el mundo pegó el grito al cielo en contra de la propuesta. Francamente no me sorprendió para nada la reacción. Lo que me sorprendió más, fue que el Gobierno de la República, permitiera que esa propuesta se filtrara de esa manera. Parecía, una vez más, una de esas jugadas a las que nos han acostumbrado en estos casi tres años, en que la Presidencia provoca una crisis alrededor de sus propias propuestas, y que parecen salirse de su control, y que sorprenden por lo absurdas. Pero el tema no es el mal manejo político de la Presidencia. El tema que me interesa tratar es mas bien, el aumento del número de diputados. Hace algunos años, en casa de un amigo, coincidíamos todos, en que la Asamblea Legislativa pasada tenía diputados de muchísima mejor calidad que la actual. No de un Partido, de todos los partidos. La fracción del PAC tenía varios muy buenos diputados, la de Liberación ni se diga, el Frente Amplio tenía a su diputado estrella, el Movimiento Libertario llevaba mejores diputados que en esta legislatura… Si hiciéramos la lista, uno a uno, no le encontramos un par a cada uno de ellos. Sin embargo la Asamblea, tanto la pasada como esta goza —al igual que toda la clase política— del mas brutal descrédito y desprestigio. Por lo tanto, pensaremos todos los costarricenses, ¿para que queremos pagar en lugar de 57 inútiles, 67 o 77? Y eso me lleva al segundo tema: la semana pasada, mucha prensa nos informó del nuevo noviazgo de Otto Guevara. Según reportan con lujo de detalles, entrevistas y fotografías, el líder del Movimiento Libertario, estrena novia, y además, para ponerle sabor, la novia está casada. Lo cual parece no intimidar, ni a la prensa, ni al líder, ni mucho menos a la novia. Sin ser mojigata —que no lo soy para nada— me sorprende que nadie se plantee nada sobre valores, sobre lealtades, sobre valores familiares, lo único importante, con la farándula es reportar quien se acuesta con quien, y muchos de nuestros políticos han caído en esa categoría: modelos, cantantes, presentadores de televisión y políticos, conforman eso que llamamos farándula.
Juntamos las dos cosas (el aumento del número de diputados y los políticos como faranduleros) y obviamente el rechazo es generalizado a la propuesta de los notables. Nadie quiere más políticos a quienes la prensa cubra por sus romances y no por sus logros o por sus propuestas. Nadie quiere más de esos diputados, y la mayoría de la gente no dio la oportunidad a la propuesta de los notables, de ser explicada: los notables no nos ofrecen más de estos diputados. Los notables nos proponen más diputados nacionales. Menos diputados interesados únicamente por su cantón. Nos proponen diputados preocupados por el país. Nos proponen diputados mas calificados. ¿Como garantizarnos la calidad? Eso solo nos lo puede garantizar el buen juicio de los votantes.
Interesante propuesta la de aumentar el número de diputados si es para conseguir tener mejores diputados, que consigan que el país avance.
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Cargando...* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.
