No estamos ni a favor ni en contra: pesquemos tiburones

Desde la Mina

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

No sin sorpresa leí en mi casa en La Mina, en Santa Ana, que Costa Rica se abstuvo de votar por la inclusión de dos tipos de tiburones (sedoso y zorro) en el Apéndice II de la Convención Internacional sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) que se celebró en Sudáfrica hace algunas semanas.

El Apéndice II no impide la pesca ni la comercialización, lo que aboga es que la extracción no atente contra el recurso.
La posición de Costa Rica palabras menos palabras más fue: “esperemos a que se aclaren los nublados del día”, pero en palabras del Gobierno fue:

“Después de analizar la información disponible, ambos ministerios se reunieron y tomaron la decisión de que, en el caso de estas dos especies de tiburones, el país se abstuviera de votar (…) No estamos ni a favor ni en contra de las propuestas, solo decidimos abstenernos».

¿Abstenernos?

Por un lado, le contamos al mundo que se somos los abanderados en la protección de la biodiversidad y por otro lado dejamos de lado el “principio de precaución”, que palabras más palabras menos dice que en caso de falta de información lo mejor es no tocar el recurso, y por supuesto se dan justificaciones del por qué no aplica ese principio.

Don René, mi papá, siempre nos dijo que cuando en la Administración Pública por casos de duda se requerían dar justificaciones es que lo actuado no estaba claro, como pareciera ser este caso: pidieron opinión a la academia y a expertos, y estos recomendaron que sí se debería aprobar la inclusión de las dos especies de tiburón en el Apéndice II.

Pareciera ser que el discurso y la práctica no están yendo de la mano.

Vendemos al mundo una Costa Rica verde en el continente y de azul profundo en los océanos. Una Costa Rica que protege la biodiversidad, un mensaje poderoso, que nos compran casi dos millones de personas al año. Un mensaje que ha calado en la imagen del mundo que viaja y que invierte y que tiene interés por la conservación de los recursos naturales. Pero en la práctica a la hora de la verdad, titubeamos: “no estábamos ni a favor ni en contra”.

Una de las cosas más importantes que me ha enseñado la vida es a ser consistente, y pareciera que nuestro país, o quienes lo dirigen, están lejos de esa enseñanza.

Be consistent! Es la máxima que se sigue a la hora de planear y de actuar.

Seamos consistentes con lo que ofrecemos y vendemos.

Nada de “no estar ni a favor ni en contra”. Estamos a favor de la conservación de los tiburones, a favor de la vida, a favor de la biodiversidad.