La seriedad de la política en broma y con fisga
William Hayden Quintero
Pero no pequemos de ingenuos. La beligerancia política del presidente no es reciente Su participación en la campaña electoral del 2026 comenzó desde el mes de mayo del 2022 cuando se instaló en casa presidencial. Él llegó a la presidencia sin ser militante de ningún partido y se montó en el taxi del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). Ya instalado en casa presidencial se bajó del perol, pero se dio cuenta de que necesitaba de un partido propio. Dos funcionarias de casa presidencial, pagadas con fondos públicos, desde mayo 2022 se dedicaron a tiempo completo a crear una agrupación política que le diera contenido ideológico, pertenencia y continuismo al movimiento chavista que se iniciaba y estaba huérfano de estas estructuras. Estas funcionarias fueron Mayuli Ortega quien fue subdirectora de la campaña de Rodrigo Chaves y Mireya Zamora, exdiputada del Movimiento Libertario. Pusieron todo su empeño y en menos de cuatro meses, todo un récord, el 3 de setiembre del 2022 ante el TSE inscribieron al Partido Pueblo Soberano (PPSO). Pero querían más partidos y en mayo del 2023 se adueñaron de la agrupación Fuerza Nacional que participó en las elecciones del 2022 con el periodista Greivin Moya como candidato presidencial, le cambiaron de nombre y surgió la agrupación Aquí Costa Rica Manda fundada por Federico Cruz, alias Choreco, asesor de Chaves en la casa presidencial su amigo personal y financista de la campaña, contando con la guía, asesoría y entusiasmo de Pilar Cisneros. Tal vez por esa ayudita el presidente le dio los $32.000 de los dineros del BCIE. Esto se realiza, posiblemente con el apoyo y facilidades presidenciables. Ya con estos dos partidos chavistas intentan participar en las elecciones municipales del 2024 para conseguir varias alcaldías en los cantones del país, extender sus tentáculos por todas las regiones y asentar y legitimar el movimiento. Pero como todo lo hacen mal, no lograron participar en los comicios, se les chipoteó por no cumplir los requisitos exigidos por el TSE. Sin embargo, con cantos de sirena a la fecha han comprado 15 alcaldes que han abandonado sus partidos y ahora son chavistas.
Cuando la Asamblea Legislativa y la Sala Cuarta le comienzan a rechazar los proyectos de leyes presentados por el Poder Ejecutivo por su falta de contenido jurídico, mala redacción y fallas constitucionales, entre ellos las tres leyes jaguares de gobernar por referéndum, el presidente en vez de corregir errores comienza a pensar en que uno o varios partidos afines al chavismo logren una mayoría parlamentaria de 40 o más diputados en las elecciones del 2026 que le permitan, con esa mayoría calificada, tumbar nuestra democracia, volarse el Congreso, el Poder Judicial, la Contraloría y la Fiscalía, es decir, crear una tiranía democrática. No les bastó con las dos agrupaciones mencionadas, hacen otra para participar en las elecciones del 2026, el Movimiento Tiempo de Valientes (MOTIVA) con un gran jaguar en su bandera y este felino en los logotipos y escudos presidenciales, pero por un enfrentamiento con el PPSO por el liderazgo chavista pierden el pulso, querían ser ellos la cabeza y como no los dejaron se retiran de los comicios y pasan a ser el Partido Movimiento Tiempo de Pendejos (MOTIPEN) con un gato famélico apendejado en su bandera. Pero el apetito por más partidos era insaciable y surge otro: Esperanza y Libertad, porque tienen la tesis de que ir a las elecciones con muchos partidos propios obliga a los votantes a quebrar el voto y ellos conseguir los 40 diputados. Al final de este proceso van tres partidos de corte chavista a las elecciones del 2026. Pueblo Soberano (el principal), Aquí Costa Rica Manda y Esperanza y Libertad.
Esto es otro tipo de beligerancia. La mamasota de las beligerancias. Tres años y cinco meses del periodo presidencial con funcionarios pagados con fondos públicos armando y consolidando el movimiento chavista para el 2026.
Además, el presidente entusiasmado con lograr los 40 votos se echa al ruedo electoral Comienza en todas las conferencias de prensa de los miércoles, en sus reuniones, en las visitas a los pueblos y en cualquier oportunidad a pedir esa cantidad de votos “para hacer lo que no nos dejan hacer.” Como él es Doña Toda y se viste con ropajes de teflón, hace, grita, insulta, irrespeta el ordenamiento jurídico porque todo le resbala, y su bafle la Pilar lo repite desgalillada en todas partes y los ticos básicos se tragan las proclamas. “Consolidemos el movimiento chavista, vamos por los 40 diputados.”
La beligerancia u otra forma de participar en el proceso electoral es tal que en el mes de enero de este año el presidente se encierra con su gabinete y entre ellos escogen como candidatos en la fórmula presidencial del Partido Pueblo Soberano a Laura Fernández para la presidencia y a Francisco Gamboa en la primera vicepresidencia y les piden que renuncien como ministros. Lo mismo hacen en el mes de julio en casa presidencial. Escogen a Nogui Acosta, Erich Brunner y Marta Esquivel como futuros diputados y renuncian. Después con la “asesoría del presidente”, Laura la candidata, confecciona la lista de los diputados por ese partido como representantes del chavismo.
En resumen, el presidente ha dedicado desde el 8 de mayo del 2022 mucho de su tiempo a otras tareas, ser jefe, asesor, consultor, en la creación del movimiento chavista para las elecciones del 2026. Esta es otra forma de beligerancia, tal vez no contemplada, porque históricamente ningún presidente lo ha hecho.
El levantamiento de la inmunidad por beligerancia no pasará, como no pasó el del Cariñito-BCIE. Hay por los menos 21 diputados (de ambos sexos) que se arrugan, les faltan hormonas, tienen miedo o están comprados, tres o cuatro que pedirán permiso para ausentarse, más pendejos que los otros.
Todos mis ancestros desde los asentamientos indígenas, pasando por las colonias españolas los tiempos de la fundación de nuestra República y la consolidación de la Democracia, mis generaciones tienen por lo menos tres siglos de arraigo costarricense y de pura cepa. No meremos que nos destierren los locos chavistas por ser opositores como lo está proponiendo el diputado oficialista Jorge Rojas: “Desterrar a los opositores de Chaves” Están locos de atar y del zapotal hay que enviarlos al camotal a recibir descargas eléctricas en sus pocos sesos a ver si despiertan a la realidad.
– Economista jubilido