Desde la Mina
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
He visto montones de comentarios sobre la salida de don LGS de la sala donde se reunía la Asamblea de Naciones Unidas, y desde mi casa en La Mina, en Santa Ana, quisiera aportar al debate:
Desde mi punto de vista a Dilma la votaron. En Brasil derrocaron a la Presidenta.
Por la vía legal o no, simplemente la botaron, estorbaba y mejor la quitaron. Ciertamente existen los mecanismos legales y los emplearon. La botaron porque presentó cierres presupuestarios erróneos, si lo ponemos en el contexto nacional, lo mismo hace el Ministerio de Hacienda, los bancos del Estado, y otras instituciones, varias, entonces, ¿se debería llamar a la Asamblea a don Luis Guillermo, darle un voto de censura y destituirlo si existiera el mecanismo en este país? Por eso botaron a Dilma.
A Dilma y a Lula los persiguen, no por corruptos, los persiguen porque simplemente representan opiniones distintas, muy distintas a los que detentan los medios de comunicación y la riqueza en Brasil, si estorba lo quito, como en los viejos tiempos, solo que ahora no uso al ejército, uso los medios de comunicación tradicionales y los nuevos, basados en las redes sociales.
Don Pepe simplemente hubiera dicho: a mí con leyecitas….golpe es golpe
En la diplomacia, como dicen los mexicanos, forma y fondo es lo mismo.
Por el fondo me parece correcto que don Luis Guillermo haya salido del salón de reuniones. Lo aplaudo con fuerza.
Por el fondo los demócratas no podemos estar de acuerdo con que se tumben presidentes y uno lo puede llamar de mil maneras: clamor popular, soberanía popular, mecanismos constitucionales… al final es lo mismo: tumbar, botar al Presidente.
Por la forma no puedo estar de acuerdo con la salida de don Luis Guillermo, y aunque suene raro, no me gusta la forma en que salió.
Hubiera preferido que salieran los del ALBA y luego nuestro Presidente, mostrando mi indignación y molestia por la presencia del brasilero, sin hacerles el juego. Porque algunos de los que salieron tienen cuestionamientos similares o peores y más de temer que el mismito presidente Temer…¿No estamos denunciando que Maduro viola los derechos humanos? ¿No estamos denunciado que en Venezuela no hay libertad?
Andamos pregonando por el mundo, y hemos gastado millones en abogados, diciendo que nuestro vecino del norte es un dictador y que es apoyado por algunos amigos del sur, decimos que es un agresor, que nos invade, que prácticamente es un dictador, que nos difama por todos lados y zaz, sale don Luis Guillermo orondo y lirondo con él y sus amigos, mostrando al mundo que somos hermanos de causa y de pensamiento.
¿Y ahora? ¿Somos o no somos?
En la diplomacia en particular y en la vida en general las señales cuentan, ha habido accidentes, ha habido divorcios, ha habido guerras, ha habido muertos…por señales equivocados, en fin, dar señales equivocadas es lo peor que uno puede hacer.
Y para rematar, el Gobierno saca un comunicado tratando de explicar lo sucedido…lo leí, lo releí y no lo entendí. Yo sé que los periodistas y los comunicadores manejan mejor el lenguaje que los ingenieros, pero al menos uno debería entender algo, ¿no les parece?¿o fue un mensaje solo para los entendidos?