Fernando Berrocal
Estamos en diciembre y vamos hacia el primer domingo de febrero, con la obligación de votar en las elecciones más importantes de nuestras vidas.En el medio, están las Navidades y las celebraciones del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo y el inicio de la era cristiana que trasformó a la humanidad.
Algunos temas de reflexión:
- La campaña electoral entró en una etapa distinta y altamente compleja, consecuencia de los casos Cochinilla y Diamante que vincularon a altos funcionarios y alcaldes con graves actos de corrupción. Un terremoto político.
- La crisis económica y social es real, afecta directamente los ingresos de la inmensa mayoría de los costarricenses y genera un enorme desempleo. Somos uno de los 10 países más desiguales del mundo. Inaceptable e injustificable.
- A ello se une la creciente inseguridad ciudadana y un ambiente nacional de enorme desconfianza política. La recuperación económica es urgente y vital.
- Nuestro país es, hoy por hoy, la mayor bodega, el más grande receptor y el más importante exportador de drogas que vienen del sur, en ruta a los mercados del norte y Europa, con una parte que se queda como pago en Costa Rica. Una catástrofe nacional de gravísimas implicaciones.
- Las pruebas FARO, la barbaridad del cuento porno cubano publicado en una revista oficial del Ministerio de Educación Pública y un video sobre la falta de sexo de la Virgen transmitido en canal 13 reflejan una falta absoluta de respeto para los cristianos católicos y una fuerte crisis de respeto a valores esenciales. El MEP y canal 13 deben ser intervenidos.
CONCLUSIÓN I: Quienes aspiran a gobernar nuestro país nada hacen con intentar tapar el sol con un dedo. En este mes de diciembre y en esta recta final, deben abrazar con fuerza y determinación la bandera de la verdad. Las palabras dejaron de ser suficientes. Los costarricenses queremos definiciones reales, compromisos auténticos y soluciones visionarias, a la vez que pragmáticas, realistas y viables para salir del hueco en el que estamos. El país requiere un cambio y una transformación profunda, en libertad y democracia.
CONCLUSIÓN II: En política la coherencia y la congruencia son armas poderosas y la revolución de las comunicaciones ha logrado que, desde un teléfono celular inteligente, todos estemos informados en línea de lo que sucede. Los candidatos a cualquier cargo público están sujetos a evaluación y valoración constante y estas elecciones las ganará quien logre demostrar liderazgo y generar tanto confianza y credibilidad, presentando equipos de trabajo y soluciones.
CONCLUSIÓN III: Además de celebrar con alegría y esperanza la llegada de Nuestro Señor Jesucristo y las festividades de Navidad, debemos entrar en unos días de profunda reflexión política y pensar en el presente y el futuro de Costa Rica. ¡Ese futuro se decide en las urnas el próximo mes de febrero!
Feliz Navidad y que el año 2022 nos traiga trabajo y progreso a todos y todas.