Estado y mercado

Fernando Berrocal

El DIARIO EXTRA informó, el 28 de diciembre, que en los últimos 3 años los diputados del PLN habían presentado 334 iniciativas de ley, el PUSC 180, los independientes 128, el Frente Amplio 106, el PAC 83, Nueva República 67, Restauración 49, el PIN 18 y el Republicano 14.

No dudo que algunas de esas iniciativas y leyes sean fundamentales para el país, pero yo espero que la próxima Asamblea Legislativa y el futuro Gobierno comiencen su gestión por derogar más de 4.000 leyes y Decretos Ejecutivos que no sirven absolutamente para nada y que son una de las principales razones de la disfuncionalidad, obsesión contralora, excesiva y absurda tramitología, ineficiencia e ingobernabilidad actual de Costa Rica.

Este país está asfixiado de leyes y de trámites burocráticos absurdos e innecesarios. Ahí hay que hacer una contrarrevolución democrática y liberal.

Hay que hacer una poda inteligente y visionaria de leyes y Decretos Ejecutivos y volver a un estado más pequeño, funcional y operativo, al servicio de la gente y los usuarios, facilitador y promotor del desarrollo integral de nuestra sociedad, reformando y modernizando el Estado Costarricense secuestrado por grupos de interés gremial y por grandes factores de poder económico.

Esa manía de hacer leyes al gusto e interés del cliente del político de turno nos tiene liquidados. Hay que devolverle a la Asamblea Legislativa su verdadero papel de legislador austero, inteligente y visionario y reconstruir sus facultades de control político verdadero, como primer Poder de la República.

Este debate ideológico y político plantea el tema medular de cuánto estado y cuánto mercado necesitamos para desarrollarnos como país y construirnos como sociedad. Hay sectores que quisieran acabar con el Estado para darle todo el poder al mercado; en tanto otros abogan por un estatismo extremo y quisieran sobre-controlar y de ser posible abolir el mercado. Ni uno ni lo otro.
Lo correcto es un pragmatismo realista, visionario y austero, capaz de equilibrar, facilitar y potenciar el bien común y los legítimos intereses privados.

Estado y mercado son solo instrumentos y no fines en sí mismos. Se necesita tanto estado como sea necesario y tanto mercado como sea posible, en una sociedad libre y democrática que potencie y facilite al máximo las capacidades y emprendimientos privados de sus ciudadanos, nuestros recursos naturales y la posición geoestratégica de nuestro país, para potenciar el desarrollo integral de nuestra sociedad, en el mundo globalizado e interrelacionado del presente, en que el papel del Estado es fundamental, como está demostrado y probado.

Este es un debate que tenemos que resolver en estas elecciones del mes de febrero o vamos a caer aún más mal de lo que estamos al arrancar este 2022 y en esos populismos de extrema derecha o extrema izquierda que tienen arruinada a América Latina y que no debe ser jamás el destino de Costa Rica.

¡Estas serán las elecciones más importantes de nuestras vidas!