En busca de los “Big Five” (Parque Nacional Kruger)

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Lo salvaje no se conquista, se convierte en parte de ti y enriquece tu alma”.

The Kruger Trail

Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Los Big Five (cinco grandes) son una auténtica leyenda africana. Hasta hace no mucho, el apelativo aludía a la dificultad para cazar a los animales más temibles de la fauna de ese vasto continente: leones, leopardos, rinocerontes, elefantes y búfalos. Hasta no hace mucho se pagaban sumas astronómicas para abatir a estas maravillosas criaturas, pero, por fortuna, ahora los expedicionarios contemporáneos lo único que disparan son sus cámaras fotográficas. Quedan muy pocos lugares bendecidos con la presencia de los Big Five. En África hay apenas un puñado de lugares donde es relativamente fácil toparse con estas verdaderas maravillas de la naturaleza. Pero en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica hay unos 2 000 leones; 5 500 rinocerontes (incluidos unos 400 rinocerontes negros) —80% de la población mundial—; casi 40 000 búfalos; 13 000 elefantes y algo más de 1 000 leopardos. Si en un lugar es más fácil toparse con los Big Five, ese es este enorme parque nacional que ocupa casi la totalidad de la frontera entre la República Sudafricana y Mozambique.

No he tenido la oportunidad de visitar Kruger, pero un buen amigo que trabaja con la OET (Organización para Estudios Tropicales), estuvo hace poco, por cuestiones de trabajo en el parque, y me compartió las imágenes que tomó. Verlas me motivó a escribir del parque y hacer el viaje virtual, con la idea de algún día visitar este lugar que es una joya de la conservación, y un destino de ensueño para los amantes de la vida salvaje (me incluyo).

En Kruger se concentran algunos de los ecosistemas mejor conservados de esta parte del continente. Un paraíso que se salvó por los pelos de la destrucción a finales del XIX, cando se encontró oro en las inmediaciones de Barberton y Pilgrim’s Rest. Una propuesta en el antiguo parlamento sudafricano salió adelante por un solo voto de diferencia y creó la Reserva de Sabi, germen de lo que sería, algunas décadas más tarde, el Parque Kruger. Nació como Coto de Caza pero se convirtió, con los años, en uno de los espacios de preservación de la vida salvaje más importantes del mundo.

Kruger, está ubicado en el noreste de Sudáfrica. Este vasto santuario de vida silvestre, establecido en 1898, abarca una extensión impresionante de unos 20 000 kilómetros cuadrados. Una superficie cercana a las dos millones de hectáreas —más o menos un 40% del tamaño de Costa Rica— de sabana africana y bosques densos, siendo la reserva más grande de Sudáfrica. Una franja de más de 350 kilómetros de largo y una media de 60 de ancho en la que se concentran algunos de los ecosistemas mejor conservados de esta parte del continente.

Una de las características más destacadas del parque es su increíble diversidad biológica. Alberga una asombrosa variedad de flora y fauna, incluidos los ya mencionados Big Five de África. Estos majestuosos animales, junto con muchas otras especies, deambulan libremente por las vastas llanuras, creando una experiencia verdaderamente inolvidable para los visitantes. Además de los grandes mamíferos, el parque es el hogar de más de 500 especies de aves, lo que lo convierte en un paraíso para los observadores de aves. Desde águilas majestuosas hasta coloridos abejarucos, el Kruger ofrece una fascinante variedad de avifauna que deleita a los aficionados y expertos por igual.

Explorar el parque es una aventura emocionante que ofrece una variedad de opciones para los visitantes. Desde recorridos en vehículo hasta caminatas guiadas y safaris nocturnos, hay actividades para satisfacer todos los intereses y niveles de aventura. Muchos visitantes optan por realizar safaris en vehículos 4×4, que ofrecen la oportunidad de acercarse a la vida salvaje en su entorno natural mientras se disfruta de la comodidad y seguridad de un vehículo.

El parque no solo es un destino turístico popular, sino también un líder en conservación y sostenibilidad. A través de programas de manejo de vida silvestre, investigación y educación ambiental, el parque se dedica a proteger su biodiversidad única y a promover la coexistencia armoniosa entre la vida silvestre y las comunidades locales. Además, está comprometido con prácticas sostenibles que minimizan su impacto en el medio ambiente. Desde la gestión responsable del agua y la energía hasta la reducción de residuos y la promoción del turismo responsable, Kruger se esfuerza por ser un modelo de conservación ambiental para el mundo.

El parque ofrece a los visitantes una experiencia inolvidable en la naturaleza, donde pueden maravillarse con la belleza salvaje de África y presenciar de cerca algunas de las especies más icónicas del continente.

La historia del parque comienza en la década de 1890, cuando el presidente sudafricano Paul Kruger (pueden leer su biografía en el anexo 1), estableció la primera reserva de vida silvestre en la región. La reserva, inicialmente conocida como Sabi Game Reserve, fue creada en 1898 para proteger la abundante fauna de la zona. En 1926, la reserva fue ampliada y rebautizada como Parque Nacional Kruger en honor a Kruger, su fundador inicial.

Durante el siglo XX, el parque experimentó un crecimiento significativo en tamaño y popularidad. En las décadas de 1960 y 1970, se llevaron a cabo importantes esfuerzos de conservación para proteger la vida silvestre del parque de la caza furtiva y otros peligros como la pérdida de hábitat y los conflictos entre humanos y vida silvestre. Se han implementado programas de manejo de vida silvestre, investigaciones científicas y proyectos de educación ambiental para promover la conservación y la sostenibilidad en el parque, que se convirtió en un destino turístico cada vez más popular, atrayendo a visitantes de todo el mundo que buscaban experimentar la belleza y la diversidad de la vida salvaje africana.

El turismo juega un papel importante en la economía y la gestión del parque. Los ingresos generados por el turismo se utilizan para financiar programas de conservación y desarrollo comunitario en las áreas circundantes. El parque ha implementado iniciativas de turismo sostenible que buscan minimizar el impacto ambiental y cultural de las actividades turísticas mientras se maximizan los beneficios para las comunidades locales y la conservación de la vida silvestre.

Ahora toda el área es parte del Parque transfronterizo del Gran Limpopo, un parque de la paz que vincula al parque nacional Kruger con el parque nacional Gonarezhou en Zimbabue y al parque nacional Limpopo en Mozambique. También los cañones del parque Kruger, con un mirador llamado “La ventana de Dios”, han sido nombrados Reserva de la Biosfera por la Unesco.

En las imágenes había unas de un lugar llamado Crooks Corner (Rincón de los ladrones), que me llamaron la atención, así que investigué un poco y con la ayuda de la placa informativa en el sitio, pude saber de que se trata. El terreno está en la confluencia de los ríos Limpopo y Luvuvhu, donde tienen frontera tres países: Sudáfrica, Zimbabue y Mozambique. El lugar es muy bonito con un mirador. ¿Por qué ese nombre tan particular de “Crooks Corner”? Tiene que ver con ser una frontera trinacional, y que por mucho tiempo fue “tierra de nadie”. En el Anexo 2 pueden leer el texto de la placa informativa que hay en sitio, donde se detalla toda la historia.

También en el parque hay una placa informativa con un mapa, que indica el lugar exacto por donde pasa el Trópico de Cáncer, que es un paralelo del hemisferio sur, situado a una latitud de 23°26′18″,​ al sur del ecuador. Esta línea imaginaria delimita los puntos más meridionales en los que el sol puede ocupar el cenit al mediodía. La menciono, porque la información muy interesante y el mapa muy bueno. El texto de la placa, ya traducido, se puede leer en el anexo 3.

El invierno es la mejor época para visitar Kruger (junio-principios de septiembre). Por dos motivos, la temporada seca hace desaparecer buena parte de la vegetación herbácea, con lo que la sabana se despeja y es mucho más fácil ver a los animales ir y venir; y la otra gran ventaja es que la disminución de cauces de agua y la evaporación de las lagunas estacionales hace que los animales se concentren en los puntos de agua, y entonces es mucho más fácil verlos. Y aunque no hay garantía de ver a los Big Five, las posibilidades se incrementan de manera importante.

A la hora de planificar la visita hay que tener en cuenta varios aspectos: el primero es su enorme tamaño que demanda un mínimo de tres o cuatro días para poder disfrutar de todo lo que el lugar ofrece. Para entrar al Parque Kruger hay diferentes puertas. En el sur: Malelane Gate, Crocodile Bridge Gate, Lebombo Border Gate, Numbi Gate, Phabeni Gate y Paul Kruger Gate. En el centro: Orpen Gate, Phalaborwa Gate y Massingir Gate.

La galería tiene fotos muy buenas, de los animales y el paisaje, que es espectacular, especialmente en las puestas de sol.

 
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Con la ayuda de la Wikipedia y varios sitios de viajes de Internet.
Muchas gracias a Carlos Silva por facilitarme la mayoría de las fotografías.

Anexo 1

Paul Kruger

Paul Kruger
1825 – 1904

 
Líder afrikáner y presidente de la República Sudafricana

Stephanus Johannes Paulus Kruger, comúnmente conocido como Paul Kruger, nació el 10 de octubre de 1825 en la Colonia del Cabo, que en ese momento era una colonia británica en el extremo sur de África.

Kruger creció en una familia de descendientes de colonos holandeses conocidos como afrikáners, que se habían establecido en la región durante el período de la colonización europea.

La infancia de Kruger estuvo marcada por las tensiones entre los colonos afrikáners y el gobierno británico, que buscaba imponer su dominio sobre la región y sus habitantes.

Participación en la Gran Trek y la Formación de la República Sudafricana:

En 1836, Kruger se unió a la Gran Trek, un movimiento de migración liderado por los afrikáners que buscaban escapar del dominio británico y establecerse en territorios más al norte y al este.

Durante la Gran Trek, Kruger desempeñó un papel activo en la fundación de nuevos asentamientos afrikáners en lo que hoy es Sudáfrica.

En 1852 y 1854, Kruger participó en la negociación de tratados entre los afrikáners y el gobierno británico, que condujeron a la formación de dos repúblicas independientes: la República Sudafricana (también conocida como el Transvaal) y la República del Estado Libre de Orange.

Kruger emergió como una figura prominente en la política del Transvaal y fue elegido presidente de la República Sudafricana en 1883, un cargo que ocuparía durante varios términos.

Como presidente, Kruger abogó por la autonomía y la independencia del Transvaal frente a la influencia británica en la región.

Durante su presidencia, Kruger enfrentó desafíos significativos, incluida la creciente presión británica para anexar el Transvaal y la tensión entre los afrikáners y los británicos en la región.

En 1899, estalló la Segunda Guerra de los Bóeres entre el Transvaal y el Imperio Británico debido a diferencias políticas, económicas y culturales.

Aunque Kruger lideró valientemente a su pueblo durante la guerra, el Transvaal finalmente sucumbió a las fuerzas británicas, y Kruger se vio obligado a huir al exilio en Europa en 1900.

Kruger pasó los últimos años de su vida en Suiza, donde murió el 14 de julio de 1904, lejos de su tierra natal y de la lucha por la libertad de su pueblo.

Kruger es recordado como un líder valiente y visionario que luchó incansablemente por la independencia y la libertad de los afrikáners en Sudáfrica.

Los monumentos, estatuas y lugares de interés histórico dedicados a Kruger en Sudáfrica son testigos de su importancia duradera en la historia del país y en la conciencia nacional de su pueblo.

Anexo 2

Crooks Corner (Rincón de los ladrones)

Crooks Corner

Llamada «el paraíso de los canallas», esta zona transporta a los visitantes a la época en que Crooks Corner era tierra de nadie en la frontera donde confluyen tres países.

Este terreno triangular, situado entre los ríos Luvuvhu y Umpopo, es el extremo más nororiental del antiguo Transvaal (actual provincia de Limpopo). La zona está ahora bajo la jurisdicción del jefe Makuleke.

Desde 1913, el río Luvuvhu actuaba como límite más septentrional del Parque Nacional Kruger, donde se unía al caudaloso río Limpopo. El Umpopo era la frontera entre el Transvaal sudafricano y Rodesia del Sur (actual Zimbabue). La confluencia de ambos ríos también formaba una frontera natural entre estos dos países y el África Oriental portuguesa (actual Mozambique).

Historia

Una de las antiguas rutas comerciales que unían las zonas del interior con el mar atravesaba esta zona casi olvidada. Con el tiempo, se convirtió en un refugio natural para todo tipo de personas que no tenían muchas ganas de mirar a los ojos de la ley y que, de repente, podían verse en la necesidad de huir a través de una frontera internacional.

Inevitablemente, pasó a conocerse como Crooks Corner, ya que era el hogar de cazadores furtivos de marfil, reclutadores ilegales de mano de obra negra, traficantes de armas y otros personajes turbios que habían elegido la vida libre de bucaneros y forajidos.

Uno de los hombres más famosos que operaba en esta zona era Stephanus Cecil Rutger Barnard. Los lugareños le llamaban Bvekenya, que significa «el que se pavonea al andar». De joven recibió el consejo de veteranos como Wilkam Pye de que, cuando tuviera problemas durante sus aventuras de caza furtiva de marfil, simplemente regresara a Crooks Corner. Esta estrategia probablemente permitió a muchos escapar del largo brazo de la ley durante toda su vida.

En la esquina donde confluyen los ríos, hay una baliza maravillosamente útil: al este estaba el antiguo territorio portugués, al norte Rodesia del Sur. Al oeste estaba la Unión Sudafricana y al sur esta enorme extensión de tierra escasamente habitada que acabó convirtiéndose en el Parque Nacional Kruger.

Ahora bien, si el largo brazo de la ley empezaba a alcanzar a cualquiera de estos personajes, todo lo que tenían que hacer era recordar el faro. Si te encontrabas al otro lado del faro, la ley no podía alcanzarte por miedo a violar una frontera internacional.

Incluso si llegaban al mismo tiempo agentes de la ley de tres países distintos, podías sentarte encima de la baliza y ver cómo se peleaban por quién te detenía. Y así es como los ladrones de Crooks Corner conseguían vivir una vida larga y saludable.

Anexo 3

Parque Nacional Kruger
Sudáfrica

Trópico de Capricornio

Kruger

Se encuentra usted en el Trópico de Capricornio, paralelo de latitud 23°26’18» al sur del ecuador. En esta latitud, los rayos solares inciden verticalmente sobre la Tierra sólo un día al año, a mediodía del 21 de diciembre o alrededor de esa fecha. Esto marca el comienzo del verano en el Hemisferio Sur (solsticio de verano al sur del ecuador) y el comienzo del invierno en el Hemisferio Norte (solsticio de invierno al norte del ecuador). La latitud de 23°26’18» Sur se conoce como Trópico de Capricornio porque el Sol entra en la constelación de Capricornio en el solsticio de verano del Hemisferio Sur. El trópico de Capricornio también marca el límite sur de los trópicos, mientras que el trópico de Cáncer, situado a 23°26’18» al norte del ecuador, marca el límite norte.

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