¿En bancarrota o berrinche?

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr

Yo no sé si el Presidente hizo su discurso de declaración de bancarrota la noche del 1 de agosto por berrinche (como le pidieron que no hablara durante la homilía de la celebración de la Virgen de los Ángeles)…entonces hablo en cadena de televisión y se robó la atención.

Cuando uno hace las cosas por berrinche no mide las consecuencias. No se imaginó que la noticia de “país sin plata para pagar sus operaciones” le iba a dar la vuelta al mundo, no pensó que Costa Rica desde hace muchos años vende bonos y que este año no sería diferente…

Oyendo al Presidente, mi Presidente su Presidente, me acordé de un cuento que oí por ahí sobre la administración de un gimnasio comunal. La gente se quejaba de las goteras y de la entrada de polvo. En verano un polvazal y en invierno se convertía en piscina.

Habían pasado ya varios administradores. Ninguno había reparado nada, dizque por motivos presupuestarios, que la muni no le daba los fondos, que en las sesiones del concejo no se ponían de acuerdo, en fin que la plata no alcanzaba y que había que subir los impuestos.

Luego de 3 administraciones, más o menos 12 años, llegó un nuevo administrador, y durante el primer año de su administración dijo que repararía las goteras y la entrada de polvo ahorrando gastos y cobrando bien las entradas, que los anteriores no habían hecho nada de eso bien. El segundo año dijo lo mismo, al comienzo del tercer año de su gestión dijo lo mismo, pero un día de repente, antes de la procesión más importante del pueblo, dijo en medio del invierno que las goteras no se podían tapar y que era culpa de los anteriores administradores.

La gente empezó a murmurar y a protestar diciendo que eso de echar la culpa a los administradores anteriores estaba bien para el primer año de gestión, incluso en el segundo pero que en el tercero ya era culpa de él.
Cualquier parecido con la situación actual es mera coincidencia…

La crisis anunciada por el Presidente me recordó mis primeros años universitarios en los que el Gobierno de don Rodrigo Carazo no tenía plata ni para papel higiénico y si alguien tenía una necesidad debía utilizar hojas de cuaderno o haber llevado su papel desde la casa porque en los baños de la U no había nada de nada….y recuerdo que si la planilla se iba a pagar hoy por la tarde el Gobierno hacía el giro hoy por la mañana.

Fueron tiempos difíciles, por supuesto que don Rodrigo también le echó la culpa a los anteriores y a los organismos internacionales, también salió en cadena de radio y televisión haciendo los anuncios e incluso con poses parecidas a la que don Luis Guillermo salió el martes pasado.

Yo solo espero que no falte el diésel ni la gasolina, ni que tengamos que hacer colas en las bombas ni en los súper (ya no hay “estancos”) y que no congelen los dólares, porque los tenemos que salir a trabajar afuera del país estaríamos jodidos.

Todo parece indicar que estamos empezando a caminar en la dirección que siguieron hace algunos años España, Portugal, Italia y Grecia, ojalá y me equivoqué.

Por ahora en mi casa en La Mina, en Santa Ana, iniciaremos un programa sostenido de siembra de papas, chayotes, tomates, elotes y más, y alistaremos cercas para soltar gallinas, y por supuesto empezaremos a embodegar papel higiénico, jabón y productos básicos por lo que potis.