El catastrófico manejo político de la administración Chinchilla

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

El Gobierno de la República desde sus inicios nos venía impresionando con sus torpezas y tropiezos. Algunos recordamos el aumento de salarios que la Presidenta había convenido con los diputados, el retiro del Plan Fiscal, y la rapidísima salida del Congreso del Presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios. La propuesta de un nuevo Plan Fiscal, adversado por muchos, sobre todo adversado por muchos del propio partido de gobierno. El tiempo perdido en materia de generación eléctrica. El manejo dudoso de la política exterior y el cambio repentino de Ministro, luego de haberlo sacrificado mandándolo a la Asamblea Legislativa a defender los nombramientos políticos realizados por la propia Presidenta. El paso fugaz de Marco Vargas por el Ministerio de la Presidencia, al que rápidamente a solo unas semanas de iniciado el gobierno, empezó a deslegitimar con sus actos. Las negociaciones tempranas con el Movimiento Libertario, que llevaron a que aún hoy, juntas directivas estratégicas, como el BANVHI, tengan –en la representación de partidos políticos- la del movimiento libertario, y no la de Liberación Nacional, o la del PAC (los dos partidos mayoritarios). En fin, ese rápido resumen y cientos de hechos más que harían eterna esta lista, nos anunciaban un futuro gris, desde los primeros meses de gobierno.

Sin embargo, no terminan de sorprendernos. Resulta que con un esfuerzo, que imagino enorme, han conseguido que Teletica, particularmente Telenoticias, hasta hace 15 días absolutamente complaciente, cambie su linea y por primera vez en casi 3 años tome distancia del gobierno. Consiguen que un informe legislativo negociado, no siente las responsabilidades que corresponden en el caso de La Trocha, y encima de eso, nos proponen la concesión de la carretera a San Ramón, sin dar ningún número que lo sustente, con el peaje anunciado más alto del país, donde lo poco que queda claro, son dos cosas: que el ministro de transportes antes de ocupar ese puesto, fue consultor de la Concesionaria, y que la autopista a San Ramón, no sufrirá grandes mejoras. Dejan al costarricense convencido de que, como en la trocha, hay peces gordos detrás, y que es una sinvergüenzada, pero peor que esto, se montan en una sacrosanta campaña contra las concesiones, como si el problema de corrupción del país, fuera del sistema de concesiones.

Ese sentimiento estaba ahi. También estaban ahi, el resto de cosas acumuladas en el sentir del costarricense medio (los taxistas, los porteadores, el calor, las presas, el cada día mas alto costo de la vida, los aumentos miserables a los trabajadores, las filas en la caja, la inseguridad, etc., etc.) cuando de pronto deciden juntar eso, con la politiquería, y como no era suficiente, con los maestros, los padres y madres, abuelos y hermanitos de los chiquitos que desfilaban el 11 de abril en Alajuela, y hacen de la celebración de nuestro Héroe Nacional un adefesio.

La grosería con la que la Presidenta se refiere al Presidente de su partido, descalificándolo en virtud de su edad (hoy en una reunión con jóvenes alejados de la política uno se preguntó: ¿descalificará así a su marido y a su papá?).

No hay ni una sola cosa, ni un solo hecho, que pueda hacernos pensar que esto pueda mejorar. En este punto cuesta entender como se pueden sumar tantos errores. ¿Dónde están los asesores de la Presidenta? La gente dice que no escucha a nadie. Puede ser.

La gran incógnita es: ¿logrará Laura Chinchilla destruir a Liberación Nacional?

Yo francamente espero que no. Esté país requiere tener al menos un partido político, y con la oposición que tenemos, lo más parecido a un partido es Liberación Nacional.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.