Desde La Mina
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Desde que tengo uso de razón he sabido del Black Star Line, doña Gis y don René, mis tatas, nos hablaron de todo lo que representaba para Limón y sobre todo para su gente.
Limón fue el primer destino de post graduado de mi papá. Así que su pérdida es muy sentida para mí.
Luego, ya crecidito, conocí sobre la historia del Black Star y sobre la UNIA (Universal Negro Improvement Association), sobra decir que de inmediato simpaticé por su causa y sus luchas:
“promover el espíritu, la dignidad y el amor por la raza; ayudar a los necesitados; educación en todos los niveles para los niños y jóvenes negros; establecer intercambio comercial e industrial con todos los países del mundo.” Y con la el inmortal grito vigente todavía: “África para los africanos”
Tanto compromiso adquirí que en mis años universitarios me incorporé a la lucha para que el 31 de agosto se declarara el Día del Negro y la Cultura Afrocostarricense, fecha escogida para que coincidiera con el día en que se emitió la “Declaración sobre los Derechos de los Negros” y en estos días soy una voz que calla el silencio, como me lo pidió el líder fundador de la Organización Negra Centroamericana, que recientemente pasó a la vida celestial (Celio Álvarez Casildo).
El edificio fue parte importante en Costa Rica de la lucha de Marcus Garvey dentro del “back to Africa movement”, fue construido en 1922.
No era un simple edificio en Limón, era el símbolo de la igualdad.
Marcus Garvey, recordemos, llega a Costa Rica en 1910 y se dice que es aquí es donde le nace la idea de la Black Star Line (la flota negra) luego de ver la forma en que la “mamita yunai” trataba a los trabajadores bananeros, de aquí se marcha por el caribe, va a Estados Unidos, a Inglaterra, donde se impregna y sumerge más en la cultura africana.
Garvey vuelve de nuevo a Costa Rica en 1921 y por supuesto es recibido con locura en Limón, ya es reconocido como un líder mundial.
Por esos temores que la gente de la dimensión de Marcus infunde fue perseguido y arrestado por el FBI…pero la semilla germinó y en Limón se erige el Black Star Line building y se abre el Liberty Hall, el emblemático capítulo 300 del movimiento de Garvey.
Muchos años después, en ese mismo edificio el entonces candidato Luis Alberto Monge en contienda interna contra Hernán Garrón, empresario y político ampliamente reconocido en Limón, se hecha su célebre frase: “Limón no es finca de nadie” con el fin de desmitificar que en Limón no se movía una hoja sin permiso de don Hernán.
Pues toda esa historia de lucha, de simbolismo de igualdad se quemó, pero como lo que se quemó fue la material lo espiritual queda, pero siempre es más fácil recordar viendo algo físico, por lo que lo único que queda es reconstruir el Black Star Line y su Liberty Hall, como reconocimiento a la lucha de la UNIA y de todos los afrodescendientes de este pequeño país que “… es una República democrática, libre, independiente, multiétnica y pluricultural.”—como reciente y atinadamente dice ahora el artículo primero de nuestra Constitución Política.
¡Reconstruyamos el Black Star Line building!