Economía Social Solidaria

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto Zúñiga

En nuestro país se ha abierto la discusión del tema de la Economía Social Solidaria, que no es una forma productiva económica nueva; sino que es un concepto que tiene su origen en la primera Revolución Industrial, con la expulsión de los artesanos de los mercados debido a la entrada de los procedimientos de automatización con el uso de máquinas. En Inglaterra, entre los siglos XVIII y XIX, iniciaron los principios de equidad, solidaridad y cooperativismo; por ejemplo en 1844 se creó la “Sociedad Equitativa de Pioneros de Rochdale” ubicada al noroeste de Inglaterra, y las primeras uniones de oficios y las cooperativas de forma gradual se fueron consolidando. La Economía Social Solidaria es una forma de producción de consumo, y distribución de riqueza centrada en la valorización del ser humano, y no en la priorización de capital. (Fuente: Wikipedia)

Costa Rica tiene una larga data de creer en estas formas de “Asociacionismo no lucrativo”, por ejemplo desde el siglo XIX, encontramos claros antecedentes en la Sociedad de Beneficencia Alemana de 1855, la Sociedad Española de Beneficencia fundada por don Gaspar Ortuño y Ors y otros españoles residentes en el país; la Sociedad Italiana de Beneficencia, en 1874 la Sociedad de Artesanos de San José presidida por el canónigo Dr. Francisco Calvo; la Sociedad Costarricense de Seguros de Vida de 1896, entre otras. En el siglo XX, en 1907 se crea la Sociedad Obrera Cooperativa, en 1918 la Sociedad Cooperativa Cafetalera (productores de Heredia). Incluso con la creación del Instituto Nacional de Seguros, se exceptúa la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional, que ya funcionaba. En 1944 se funda la Caja de Préstamos y Descuentos de la Asociación Nacional de Educadores (actualmente la Caja de Ande) y otras formas de asociaciones comunales, mutualistas y agrícola y laborales.

En 1942 destaca la creación de la Cooperativa de “Casas Baratas La Familia”; así como durante el siglo XX se crean las Leyes de Asociaciones, Fundaciones y Cooperativas vigentes, etc. Los autores de varios libros Paul Singer y Euclides Mance, son los intérpretes más destacados del concepto moderno de la Economía Social Solidaria. Singer propone “que es una estrategia posible de lucha contra las desigualdades sociales y el desempleo”. Ante el libre mercado, la globalización, los tratados internacionales de comercio entre países, las nuevas tecnologías, y demás formas de intercambio comercial, producción de bienes y servicios; se impone la promoción de formas asociativas no lucrativas, la cooperación y la autogestión, que tengan como objetivo el “desarrollo ampliado de la vida”, de manera solidaria y humana. Considero que los objetivos de la Economía Social Solidaria, se enmarca dentro de los principios del pensamiento político Social Demócrata, donde es factible la economía privada y mixta, el fortalecimiento de los principios de justicia social, búsqueda del bien común, equidad y solidaridad, la libertad y la democracia.

Paul Singer afirma que: “La construcción de una economía solidaria es una de esas estrategias alternativas que aprovecha los cambios en las relaciones de producción y de trabajo provocados por el gran capital, para lanzar y promover los fundamentos de nuevas maneras de organizar la producción y los intercambios, en base a una lógica muy diferente de aquella que rige en un típico mercado capitalista. Todo lleva a pensar que la Economía Solidaria permitirá, al cabo de algunos años, dar a muchos la oportunidad de ingresar a la producción por cuenta propia (en lo individual o en lo colectivo a través por ejemplo de una cooperativa), a pesar de que hoy día las posibilidades que esos mismos tendrán de conseguir un empleo serían demasiado remotos.” (Libro: Introducción a la Economía Solidaria. Paul Singer. Pág.138)

Recientemente, en nuestro país el Banco Popular y de Desarrollo Comunal, organizó el Encuentro Internacional Políticas Públicas para el Fortalecimiento de la Economía Social Solidaria, donde asistieron alrededor de 550 invitados de sectores como el cooperativo, solidarista, sindical, empresarial, y con exposiciones de conferencistas internacionales, etc; con el fin de analizar las diversas formas que el sistema financiero pueda otorgar a organizaciones, y personas en forma individual por lo general excluidas de oportunidades económicas para emprender sus propias empresas, generar nuevos empleos, enmarcados dentro de este ámbito de la Economía Social Solidaria; además explorar las políticas públicas que puedan adoptar las instituciones públicas y privadas. Sin duda el Banco Popular, a través de los años ha sido pilar fundamental sobre este sistema productivo.

Actualmente en la Asamblea Legislativa, fue presentado para su discusión el proyecto de Ley Marco de la Economía Social Solidaria, apoyada por alrededor de 30 diputados, con el fin de impulsar y regular un sistema de economía social para dar incentivos y beneficios a personas que realmente lo necesitan, con tasas de interés bajas, como actualmente otorga la Banca de Desarrollo y otras entidades que dan financiamiento a pequeñas y medianas empresas. De ser aprobada esta Ley se beneficiarían sectores como las cooperativas, asociaciones solidaristas, productores, gremiales, artísticas, vecinos con actividades económicas, asadas, empresarial, asociaciones comunales, sociedades anónimas laborales, fundaciones, sociedades o entidades bajo el Código Civil. Se crearía la Dirección de Economía Social Solidaria adscrita al Ministerio de Trabajo, así como se establece el Consejo Nacional de Economía Social Solidaria para que articule los esfuerzos y recursos con las distintas instituciones y organizaciones.

En una columna anterior había escrito sobre la Economía Creativa o “Naranja”; considero que no son excluyentes entre sí; sino que se engarzan para valorar al ser humano y darle nuevas oportunidades financieras, con el fin de privilegiar el bien común solidario, una justicia distributiva de la riqueza, en fin como se ha afirmado: “una humanización de la economía capitalista”. La idea es que en este mundo todos podamos salir adelante, todos cabemos, sin exclusiones odiosas de ningún tipo y fortaleciendo los Derechos humanos fundamentales; orientada a la producción, el consumo y a la comercialización de los bienes y servicios de un modo autogestionado, como se logra a través de las asociaciones y cooperativas. También resulta muy interesante que se fortalezcan a las municipalidades en su poder descentralizado y puedan donar bienes y recursos a empresas de la economía social solidaria; ya que en la actualidad solamente lo pueden hacer a organismos públicos.

Finalmente, podemos afirmar que nuestro país, al tener una larga historia de asociacionismo no lucrativo, de cooperativismo, de autogestión y privilegiando los principios solidarios, de equidad y cooperación; sin duda con el fortalecimiento de un sistema de Economía Social Solidaria, vamos a consolidar aún más nuestro Estado Social de Derecho y hacer realidad los principios del artículo 50 de nuestra Constitución Política: “El Estado procurará el mayor bienestar a todos los habitantes del país, organizando y estimulando la producción y el más adecuado reparto de la riqueza.”

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Un comentario

  1. Johnny Soto Zúñiga.-

    Por supuesto que toda producción, consumo, las diferentes formas economicistas, deben estar al servicio del ser humano y eso es lo que prioriza la Economía Social Solidaria; independiente de las otras formas de financiamiento estrictamente capitalistas o lucrativas. El ingreso de un Estado, la producción de bienes y servicios, deben tener como objetivo una redistribución de la riqueza, para lograr el progreso y desarrollo de los pueblos. Considero que el eje central es el ser humano, no solamente todo verse con fines de lucro. Los empresarios está bien que tengan sus utilidades, pero los empleados deben ser parte del pastel y con la Economía Social Solidaria se centra en principios de inclusión, distribución, equidad y justicia social; se apoya a las asociaciones sin fines de lucro y se valoriza a la persona; independiente de otras formas y sistemas de obtención de la riqueza. En un país cabemos todos mediante asociaciones, cooperativas, sociedades civiles etc. no solamente las sociedades comerciales conforme al Código de Comercio que también deben convivir entre ellas.-

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