Desde La Mina
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
En mi casa en La Mina, en Santa Ana, leí ayer que el Presidente despidió a 6 jóvenes “asesores” que le “asesoraban” en su gestión de gobierno. El motivo fue que en una reunión insinuaron y hasta escribieron en la ayuda memoria de la reunión, que se debería aprovechar para las elecciones municipales la condición de partido gobernante.
Pongo entre comillas “asesores” y “asesoraban” porque me pregunto si serían los mismos jóvenes nombrados en plazas en las que no reunían los requisitos, ¿serán los mismos?
Estos jóvenes es claro que no apoyaban y no apoyan a don Ottón porque los trató con tal virulencia que evidentemente no gozan de su cariño y protección. Y además de darles palo de paso le dio palo al PLN y al PUSC.
Mi única reacción cuando leí las declaraciones de don Ottón fue: “qué carajo tan soberbio, desbocado y prepotente, Dios nos libre que llegue a Presidente”
Todavía don Ottón no se da cuenta que el PAC, el partido que fundó, ya no solo no lo representa sino que no lo quieren adentro. Pareciera que tendrá que fundar otro partido…
La situación que se ha dado con la juventud del PAC muestra una vez más que los reclutamientos de los partidos políticos no se hacen en el cielo, se hacen en la tierra, y los reclutados van con todos los pecados que todos los terrestres tenemos (excepto don Ottón claro está)
La medida tomada por el Presiente me pareció bastante desproporcionada, porque en la misma Casa Presidencial, en los ministerios e instituciones autónomas hay situaciones peores y el Presidente no toma acción alguna: gente nombrada en puestos en los que no reúnen los requisitos, asesores por doquier, viajes como sorteos de chances y lotería, inacción y burocracia, mal uso de bienes del estado y otros.
Sin pretender defender a los jóvenes progresistas del PAC, simplemente digo: los partidos son para ganar las elecciones, un partido en el poder requiere ganar elecciones para seguir haciendo lo que ofreció en campaña y lo que dicta su programa, ¿cómo se hace para desvincular la labor del Gobierno de las ofertas de campaña del partido que los llevó al poder? ¿Cómo se hace para desvincular al Gobierno del partido mismo? ¿Acaso no le reclaman al Presidente que no sabía del pacto FA-PAC? ¿Por qué en ese caso de vinculación partido-gobierno hay críticas y le piden acción y por qué en este caso de los jóvenes piden separación?
Otra cosa hubiera sido —y mi opinión distinta y a favor de la medida tomada— que la propuesta de los jóvenes se basara en el uso de los recursos del Estado (carros, plata, teléfonos y otros) para uso en la campaña, pero no fue así.
Creo que el Presidente prefirió quitarse de encima a jóvenes que posiblemente le estorbaban….y no meterle mano a ministerios e instituciones que de verdad requieren de su intervención.
La medida del Presidente me pareció a las que se tomaban en la antigüedad cuando un volcán hacía erupción y tiraba lava —como dijo una de sus Viceministras—: “…arrojando jóvenes y doncellas al cráter del volcán para calmar su ira”.