De la ley, a la ley a través de la ley…

Para rendir un homenaje a 45 años de la partida del guionista de la transición española…

Caryl Alonso Jiménez

Caryl Alonso

En el debate de la democracia española uno de los hombres de talla extraordinaria y altura incontestable, esta pasa por el abogado constitucionalista, Torcuato Fernández-Miranda y Hevia (1915-1980), quien con el ideal y defensa del derecho, y desde el más profundo pensamiento jurídico, construyó las bases del desmantelamiento de la plataforma legal del franquismo.

Una de las frases más icónicas en la construcción del derecho español la acuñó el hombre que tenía la prístina claridad del camino a seguir por los senderos de la doctrina jurídica, y que le dio la fuerza moral para atravesar y enfrentar la temperatura del poder con su única herramienta, el derecho y la estrategia jurídica, en la Ley de la Reforma Política, del 18 de noviembre de 1976, que dio vida a la frase, “de la ley, a la ley a través de la ley”.

Las transiciones políticas en conflicto, que tienen la característica del equilibrio al filo de la navaja, tienen esas raras y extrañas rutas por donde, lo se sabe es lo que se quiere, pero siempre, nadie tiene el cómo…

Pero Torcuato Fernández-Miranda y Hevia, encontró que esa es la verdadera razón del pasaje histórico, devolver el sentido de un principio del orden, donde la toga representa el más elevado marco a la referencia y sobre todo a la defensa del derecho, con todas las implicaciones.

Ese pasaje histórico me recordó a la reciente conferencia de Arturo Herrador, dilecto amigo, abogado Constitucionalista que abordó marcos del derecho Constitucional, en la Universidad de Panamá, invitado por el Doctor Jon Cooper, distinguido académico e internacionalista. Conferencia en la que repite la interrogante, ¿De qué sirve el derecho si no incide en los mínimos de la conveniencia social y en contextos donde la democracia constituye la consagración más elevada de las libertades…? No cabe duda, ¿De qué sirve…?

Eso era justamente lo que entendió este hombre, embestido de un arraigado retrato del Estadista, quien desde una visión de horizontes y trayectorias futuras y de eso estoy convencido, tuvo esa extraordinaria visión de ver, entender y comprometerse con el futuro de España.

Entendía que el amparo de la democracia tiene un mayor significado en el Estado de derecho, la participación política, soberanía ciudadana y sobre todo instituciones. Y por la otra, entendía también que la gestión de la democracia debía responder al espíritu de los marcos jurídicos, para el equilibrio armónico del reparto del poder…

¿Cómo y de qué manera pudo don Torcuato Fernández-Miranda y Hevia, ver el camino sobre el andamiaje de las bases del Estado de derecho español? No cabe la menor duda, solamente con la capacidad de medir las consecuencias de las decisiones y las implicaciones humanas y sobre todo, el porvenir de una nación…

Hacerlo supuso los cálculos milimétricos de cómo, en contextos de mayor libertad se alimentan las bases del emprendimiento para construir las avenidas en los horizontes por donde, seguro… deberán construirse las avenidas de sociedades amparadas en la libertad…

Es verdad, cómo gestionan la democracia hoy en día en España, posiblemente las coyunturas contemporáneas tienen una mejor explicación del bipartidismo español que se reparte los poderes y los escenarios del control territorial.

Y cómo, en sus modelos de ajuste legislativo mantienen el equilibrio de un modelo que, sin sobre saltos, distribuyen el estímulo a la acumulación que alcanza estaturas de una economía vigorosa; y en una combinación del ingenio político electoral, y sin desperdiciar arrogancias partidarias… adquiere cercanías para sumar simpatías en políticas sociales que bajan la temperatura del reclamo… y sin perder el tiempo, equilibra los incentivos para la industria y las tecnologías y donde lo hacen mejor, es en el turismo con más de 82 millones de visitantes que alimentan más del 13% del PIB en el 2024.

No cabe duda, el malabarismo entre el equilibrio de la acumulación extraordinaria y las políticas sociales, que van desde salarios, empleo, salud, educación y seguridad, que atraviesan los poderes territoriales de las 17 comunidades autonómicas y gestan un modelo político de acuerdos, que seguramente no dejan ver los panoramas reales.

Los escenarios de la cotidianidad son tan bien presentados diariamente en los ambientes del escenario neurálgico… a tal punto que alegran al ciudadano común, quien entre reclamos y denostaciones lo aceptan, porqué los españoles tienen memoria… y su Pacto de Moncloa de 1978 sigue vigente… ¡Vaya escenario!

Don Torcuato Fernández-Miranda y Hevia no pudo ver su obra, murió el 18 de junio de 1980… su contribución, aunque pareciera desdibujada ahora en la memoria del español y al parecer de la academia misma, en donde los hornos de la emoción por la libertad y la democracia siguen sosteniendo sus libertades…

Pero aunque no lo sepan en la España de hoy, tendrán sus más acendrados políticos de las extremas y de los centros que defiendes en España… aquella defensa que consagra que todo va, “de la ley, a la ley por la ley…

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