Crónica de una estafa con sello Trump

Luis Paulino Vargas Solís

Luis Paulino Vargas

2 de abril de 2025: al ser las 2 de la tarde hora de Washington, Donald Trump lanzó su tan propagandizada “guerra de los aranceles”.

3 de abril: las bolsas de valores se derrumban. El índice S&P 500, el más representativo de los diversos índices neoyorkinos, se desplomó un -10,5%. Todavía en los días siguientes siguió cayendo. Al 8 de abril, se encontraba un -12% por debajo de su cierre del 2 de abril, pero un -19 % si comparamos con sus máximos de febrero 2025.

8 de abril temprano: Trump lanzó un mensaje desde su red social (“Truth Social”), que más o menos decía lo siguiente: “este es un buen momento para comprar”. Se refería a comprar acciones en las bolsas de valores. Implícitamente lo que estaba diciendo era lo siguiente: “en este momento las acciones están baratas, conviene comprarlas ahora porque pronto subirán y podrán venderse con grandes ganancias”.

8 de abril, ya avanzado el día: Trump hizo otro anuncio bomba: todo su agresivo plan de aranceles se suspendía y quedaba reducido a una tasa uniforme del 10 % para todo el mundo. Sí, todo el mundo, excepto China, a la que se le aplicaría una tasa draconiana del 125 % (que luego incrementó al 145 %).

9 de abril: las bolsas se dieron un reventón espectacular. El S&P 500 da un salto de cerca de 500 puntos, un 9,5%. Trump celebra con delirio los muchos miles de millones de dólares de “riqueza” que, según él, se habían creado, gracias a su “genial” política económica. Lo cual, desde luego, es una completa idiotez, excepto si estamos dispuestos a admitir que registros electrónicos en una computadora son riqueza.

Recapitulemos y atemos cabos:

  • 2 de abril: “guerra arancelaria”.
  • 3 de abril y días siguiente: desplome de las bolsas.
  • 8 de abril, temprano: Trump advierte: “es buen momento para comprar”.
  • 8 de abril, avanzado el día: Trump replantea su “guerra arancelaria”.
  • 9 de abril: las bolsas se disparan.

¿Qué pasó aquí? A eso se le llama usualmente “manejo de información privilegiada”: asustado por el bajón de las bolsas y de los bonos del tesoro estadounidense, Trump decide modificar su “guerra arancelaria” y, con mucha certeza, sabía que eso impulsaría las bolsas al alza. Lo anunció para quienes pudieran tener el privilegio de saber interpretar lo que estaba diciendo, quienes, a lo mejor, ya habían sido advertidos sutilmente.

Muy posiblemente entre los ganadores están Trump y su entorno inmediato.

De cualquier manera, el caos global continúa y con su estúpida guerra comercial con China, el ignorantazo de Trump está soltando tempestades que, potencialmente, causarán daños generalizados, incluidos Estados Unidos.

Eso es el presidente gringo: vagabundo, ignorante, inescrupuloso.

Revise también

Milei

El discurso de la devaluación

Por Jon Kokura En la noche de un «viernes negro» para Argentina (esto de adjetivar …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *