El hilo de Ariadna guiará el camino para salir del laberinto del Minotauro…
Caryl Alonso Jiménez
La extensa coyuntura a partir de las técnicas de la incertidumbre y el caos, recuerda aquella tradición oral africana, en aquel relato que repite que, “cuando los elefantes pelean, sufre la hierba”, en el que la interpretación resalta que cuando los poderosos se enfrentan sufren los inocentes. Y que seguramente tendrá implicaciones y consecuencias en regiones como la nuestra.
Son esas peleas al amparo del reparto del modelo que al parecer aún persistirán. Pero por qué no pudieron predecirse, aunque Naím lo adelantó en “La revancha de los poderosos” (2023), pero la soberbia académica lo obvió y dejó en manos de redes de fabuladores la exacerbación de posiciones…
Seguramente una explicación más científica en el comportamiento humano habrá que encontrarla en Kahneman y Tversky (ambos Premio Nobel de Economía en 2002), quienes abordaron en sus investigaciones particularmente en la toma de decisiones, lo que denominaron sesgos cognitivos, que se interpreta como desviaciones de la racionalidad y lógica, en la que se simplifica la información y en la que se destacan los sesgos característicos.
En esa coyuntura, resulta absolutamente arrollador la combinación entre la dependencia de la información de las redes sociales, sometida a procesos intencionados para generar supuestas libertades de pensamiento que quedan atrapadas en lo que ambos autores denominan Sesgo de anclaje, que se caracteriza por depender de la primera información que se recibe para la toma de decisiones.
Uno de los mayores peligros en decisores de política (funcionarios publicos o políticos en escenarios de decisión de política), pueden ser arrastrados por tentaciones de manejo de información privilegiada para optar por decisiones que son abiertamente contrarias a efectos colectivos o el riesgo en el horizonte e implicaciones legales nacionales e internacionales.
En ese mismo contexto, es el sesgo de arrastre, que tiene uno de los mayores y más potentes efectos nocivos que atenta con la racionalidad objetiva. El sesgo de confirmación, que busca interpretar información que confirme creencias preexistentes. En escenarios altamente críticos de decisiones que inciden en amplios contextos que afectan el futuro inmediato, se tiende a reconfortar la confusión por cercanos distractores y se desprecia la objetividad.
En otro de los espacios, el sesgo de exceso de confianza, que generalmente supera aquellos pensamientos de certeza que eventualmente el decisor gestiona, pero el exceso de confianza sobre estima las habilidades y juicios propios, lo que pone en riesgo y elimina el pensamiento crítico sobre los contextos, y opta por la facilidad de un análisis abiertamente fuera de la lógica racional.
Al parecer Superar el debate del hoy y dedicar tiempo a ver el futuro sin la ilusión mesiánica, y sin la magia de poderes sobrenaturales convocados dominicalmente. esto es tarea de mayor racionalidad basada en la capacidad de confrontar los contextos, mediciones y anticipación de riesgos.
Entender los acontecimientos en la complejidad que se presentan en las redes sociales y medios de comunicación masiva, es uno de los mayores retos que persisten diariamente entre los decisores políticos, empresariales y funcionarios.
Al parecer la clase intelectual y los centros de pensamiento transitan con cautela esperando el desenlace de la pelea de los elefantes, para empezar el control de daños y tomar partido por el vencedor. En este proscenio no está clara la propuesta, ni la ruta y tampoco el horizonte temporal, al parecer aún quedan etapas de mayores incidencias.
Mientras el tiempo avanza en la región, con simpatías extrañas, aun no da muestras de respuestas reales, excepto por expresiones vaporosas sobre la coyuntura que distrae ambientes del pensamiento cotidiano para las colectividades, inoculando distracciones para hacer florecer la indiferencia.
Extraño, en la región no se debate el futuro, se disputa… sin embargo, lo apremiante es un modelo público que mitigue la migración y se centre desarrollo local con prosperidad. Enfrente la recuperación de la infraestructura productiva, transformar los servicios publicos en canales de ascenso social y creación de un modelo educativo capaz de asegurar la demanda de talentos para el marco de productividad y competitividad regional. No estamos buscando ningún parecido a Dinamarca ni a Singapur… pero de verdad, ¿Qué es realmente lo que hace la diferencia con esos países?
Más allá de la metáfora, el hilo de Ariadna contemporáneo tienen como principales instrumentos para superar los sesgos: la racionalidad y lógica para resolver problemas complejos y articular procesos capaces de responder a soluciones que sean mejor comprendidas y mejor entendidas… para encontrar salidas del laberinto.
Aunque la niebla de la incertidumbre ciega las decisiones y alienta la confusión, la suerte no puede quedar al azar… la región debe encontrar la salida del laberinto… O, ¿Habrá que esperar a Teseo en el siguiente milenio…?
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