Desde mi perspectiva
José Francisco Bolaños Arquín
Un líder efectivo dentro de una estructura organizacional, debe tener la capacidad para influir de manera positiva en su equipo de trabajo y así lograr los resultados esperados. Una excelente comunicación es uno de los elementos más importantes para crear un buen ambiente, donde imperen las ideas de forma clara y se fomente un clima de participación, respeto, confianza y mantenga una buena disposición para analizar las sugerencias y comentarios de sus colaboradores.
En muchas oportunidades, el superior jerárquico no cuenta con las habilidades necesarias para ser líder, lo que genera con facilidad un ambiente de tensión, conflicto e incertidumbre, desconfianza y división de compañeros dentro del grupo. Esta problemática dificulta la integración de los equipos de trabajo, que se manifiestan con clara desmotivación de sus integrantes, hasta de los buenos empleados, que a veces buscan otras opciones de trabajo y hacer cambios en el momento que se les presente la oportunidad.
Cuando se asume una posición gerencial ante gente inteligente, honesta y trabajadora, en muchas oportunidades, éstas muestran disgusto a ser dirigidas por un superior que cuenta con limitadas características de liderazgo, razones que debe tomar en cuenta el jefe para mejorar y preocuparse por incrementar su conocimiento y capacidad de conducir la organización.
Así las cosas, es importante analizar, que cualidades debe tener un líder para ser exitoso y efectivo. Son personas preparadas de acuerdo con la posición que ejercen, motivadoras, amables, agradables, simpáticas, con credibilidad, comprensivas, de carácter estable y definido, no egoístas y están siempre dispuestos cuando lo amerita, a colaborar con el trabajo del grupo.
Además cuentan con alta dosis de inteligencia emocional, que lo convierte en un elemento esencial para lograr una muy buena relación con sus compañeros. Cuando se presentan conflictos, sabe resolverlos con un manejo inteligente, con el fin de mantener un buen ambiente de trabajo. Se debe tener presente que la personalidad, el pensamiento y la actuación varían entre los individuos y cambia ante situaciones inesperadas.
Un buen líder debe conocer sus propias fortalezas y debilidades, ser consciente que no siempre tiene la razón, que comete errores y que sus decisiones no siempre son las más acertadas y debe aceptarlo.
Por todo lo anterior, el liderazgo efectivo influye de manera positiva en las personas para que sientan cómodas de pertenecer a un equipo de trabajo y decidan permanecer bajo las órdenes y lograr excelentes resultados.
En la actualidad las empresas, se están enfrentando a una economía cada vez más abierta, un mercado sin fronteras y a una nueva fuerza laboral, producto en gran medida de los grandes avances tecnológicos. Por lo tanto, es necesarios crear las bases para hacer atractiva la incorporación de esta nueva generación, los llamados milenios o generación Y. Estos jóvenes tienen gran capacidad para adaptarse rápidamente a las nuevas formas de comunicación y buscan a través de ellas hacer uso de su creatividad.
Además, son preparados e inquietos, cuentan con gran capacidad analítica, son innovadores y emprendedores por naturaleza. Les satisface más ampliar sus conocimientos, que el crecimiento jerárquico dentro de la organización, pero valoran que puedan combinar ambas para lograr una mayor realización personal.
Las empresa que logren adaptarse, tendrán mayores posibilidades de lograr el éxito.
– Administrador de Negocios