Desde La Mina 2.0
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro@costarricense.cr
Sé que hoy lo más importante es el resultado de la Sele y que todo lo demás está demás, pero es que hace unos días leí un artículo del Director del Financiero (¿El Intocable? 8/06/2017 EF), y quiero compartirte lo siguiente:
“….en nuestro país hay un grupo de gente organizada en las redes sociales para atacar de inmediato y como manada de hienas a quien cometa la «osadía», «herejía», «irrespeto» e «irreverencia» de ejercer el sano y sagrado derecho ciudadano de discrepar, disentir, cuestionar o poner en duda con respeto, evidencias serias y hasta una dosis de humor las palabras, decisiones y obras del actual presidente de la República.
Me refiero a personas que en años anteriores han lanzado los dardos de la crítica —muchos de ellos razonables; yo mismo arrojé algunos como periodista y ciudadano— contra las administraciones Calderón Fournier, Figueres Olsen, Rodríguez Echeverría, Pacheco de la Espriella, Arias Sánchez y Chinchilla Miranda, pero como que de la noche a la mañana se tornaron sensibles, susceptibles, de epidermis sensible y corazón blando, por lo que no soportan para nada que se ponga en entredicho cualquier acción o discurso de don Luis Guillermo Solís.”
¡No lo pudo escribir mejor!
Como lo he dicho en varias ocasiones yo no considero que las pifias, abusos, sobresueldos, derroches con fondos públicos, pagos por medio de la U y similares sea corrupción como “solían” calificarlo antes “el grupo de gente organizada”—como lo llama el Director de El Financiero o el propio fundador del PAC.
Pero, de ahí a que nada pase, simplemente no puedo estar de acuerdo.
Yo no conozco al hoy ex Ministro de Obras Públicas, los que lo conocen dicen que es una buena persona, trabajador y de buen conocimiento técnico, incluso me han dicho que es un gran ejecutivo.
Hoy lo acusan de violencia doméstica. Eso solo él y su esposa lo sabrán, y los tribunales lo dilucidarán, yo no soy quien para juzgar.
No me puedo imaginar si el hoy ex Ministro hubiese sido ministro de un Gobierno del PLN: estaría preso y despellejado. Sin embargo, el Presidente mismo ha dicho que se trata de un asunto privado, y que la salida la consideraron para que lo atienda.
¿Asunto de carácter privado?
No hay asuntos privados en los funcionarios públicos y menos cuando se trata de violencia doméstica, esta no es ni ha sido un asunto de carácter privado sino público, sino pasa lo de siempre: se va al olvido y la plaga sigue. Tristemente es una oportunidad para ejemplarizar.
En mi casa en La Mina, en Santa Ana, veo que hasta hoy los cibernautas que denunciaban todo lo malo en los gobiernos anteriores no ven nada malo en este, la corrupción y la violencia doméstica solo la cometen los de los otros partidos, no los del PAC.
¿Es que nada pasa ahora?