De Obama a Trump

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

El 20 de enero del 2017 asume el nuevo presidente de los Estados Unidos de América (EE.UU.) el republicano Donald Trump, el número 45 de la historia sucediendo al demócrata Barack Obama el número 44 de los presidentes de la que se considera la Nación más poderosa del mundo en cuanto a economía, armamento militar y la moneda del dólar estadounidense que sigue siendo un referente internacional; como en otrora lo fue el patrón-oro y otras formas de pago e intercambio comercial. La historia juzgará el legado del primer presidente de raza negra que estuvo por dos periodos consecutivos al mando de la Casa Blanca, sede del gobierno ejecutivo en Washington D.C. la capital de los EE.UU. Por estas fechas podremos observar innumerables análisis, críticas, cuestionamientos y debates sobre el legado del presidente Obama.

Esta será la constante; así como será la incertidumbre de lo que realizará el nuevo presidente Trump, a raíz de sus críticas, sus abruptas expresiones, sus programas y promesas; en fin de todo lo que se dejó decir en la pasada campaña electoral que logró el triunfo contra la candidata demócrata Hillary Clinton. Sin duda alguna el presidente Obama se convirtió en uno de los mejores oradores de la historia; revalidado en su “último discurso” recién el 10 de enero en la ciudad de Chicago (una tradición de hacer el último discurso de cada presidente saliente, que data desde 1796 con el primer presidente George Washington). Ese último discurso de Barack Obama fue toda una pieza oratoria, digna de la exquisitez de los oídos, donde señaló todas sus realizaciones y no realizaciones y porqué tuvo que justificar y tomar lo que consideró sus mejores decisiones tanto a nivel nacional como a nivel internacional.

Han pasado 8 años desde que Obama, el quinto presidente más joven llegaba a la Casa Blanca con 47 años de edad, con enorme carisma, capacidad oratoria, y haber sido senador del estado de Illinois, con un mensaje de esperanza y de cambio, de que traía las mejores soluciones para el país (EE.UU atravesaba una enorme crisis económica desde los últimos 80 años). El pueblo le creyó y no solo voto por él en el 2009, sino que lo reeligió para su segundo mandato en el 2012. Ha sido el candidato y presidente que mejor ha manejado las redes sociales y por ejemplo el tweet más compartido en la historia fue: en el 2012 cuando lanzó el texto “Cuatro años más”, cuando se reeligió. Son notas curiosas; pero que valen la pena mencionarlas dado el boom creciente de las páginas en las redes sociales vía internet. Sin embargo, luego del reconocimiento y una aprobación promedio del 48% según las encuestas, de parte del pueblo estadounidense; y con un candidato republicano con tanta crítica que generaba Donald Trump, se impuso como el gran triunfador ante la demócrata Hillary Clinton.

El triunfo de Trump, significa casi todo lo contrario a lo pregonado y ejecutado por Obama; existen muchos puntos en conflicto y contradictorios con la política seguida desde la Casa Blanca. Es por esto que existe mucha incertidumbre de que va a pasar por ejemplo con todo el tema de la Reforma Sanitaria (Obamacare) en la cual se plantea un plan de salud universal para EE.UU.; y en la cual está en proceso y se han beneficiado de su cobertura 20 millones de personas que antes no tenían acceso a la salud. En definitivo una decisión de sensibilidad social; que es muy criticada por los republicanos que no creen en estas medidas y la consideran hasta “socialista”. No sabemos qué va a plantear el nuevo presidente Trump. Otro tema fundamental al que Obama le dio énfasis fue lo referente al “cambio climático”, basado en una legislación ambientalista, la protección marina y de los ecosistemas, e impulsó de forma rápida la ratificación del Acuerdo Climático de París.

A nivel económico se menciona que un aspecto muy positivo para equilibrar las finanzas del país, luego de la considerada la peor crisis desde la depresión en 1929, fue lograr aprobar la ley para rescatar la economía mediante la reducción de impuestos y préstamos de dinero federal. Se logró un aumento en la creación de empleos. A nivel internacional; siempre la situación y crisis en diversos países; el manejo de la relaciones de EE.UU. en las distintas regiones del mundo siempre ha sido muy difícil; se ha criticado la falta de mayor apoyo en el conflicto de Siria; del cual ha sido Rusia la que ha intervenido más; han existido algunas tensiones entre las relaciones de EE.UU. con China y Rusia; sin embargo para algunos analistas las consideran normales. El punto más frío ha sido durante los últimos años con Rusia sobre el tema de Ucrania y Crimea (regiones que Rusia las considera bajo su dominio)

Sin embargo, como dijimos anteriormente, vendrán muchos análisis sobre la administración de los dos períodos de Barack Obama en la Casa Blanca; y poco a poco se profundizará en el legado de sus acciones y decisiones sobre la política interna y externa del presidente. En el caso de Costa Rica, ahora debemos ver hacia el futuro, que nos depara este 2017; que inicia el próximo 20 de enero con el ascenso al poder en la presidente estadounidense al señor Donald Trump; y comenzar a analizar o proyectar las posibles consecuencias de sus decisiones. Nos traerá problemas o no? Las políticas que lleve a cabo el presidente Trump; o nos esperamos a ver qué pasa. Estadísticamente se tiene establecido que de las 10 mayores empresas privadas que generan empleo en el país son estadounidenses. Los discursos nacionalistas de Trump, de críticas a las injusticias de los Tratados Comerciales celebrados por EE.UU., en especial el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, entre México y Canadá (Nafta); lograr que la manufactura no se vaya de EE.UU. a otros países y así beneficiar a los trabajadores estadounidenses y generar condiciones tributarias para favorecer la repatriación de los capitales de las transnacionales.

Todo lo anterior genera incertidumbre y preocupación en Costa Rica; y el sector exportador está a la expectativa de las próximas decisiones del presidente Trump; ya que EE.UU. representa el mayor mercado para las empresas exportadoras establecidas aquí. Trump ha señalado en repetidas ocasiones que renegociará los Tratados comerciales que ha firmado EE.UU. con otros países del mundo; por cuanto han sido desde su punto de vista perjudiciales para los trabajadores estadounidenses. No sabemos si entrará a renegociar el Tratado Comercial entre EE.UU. y América Central y el Caribe (Cafta), etc. Trump ha dicho que durante sus primeros 100 días impulsará la aprobación de una ley que impondría tarifas a los bienes importados y así desincentivar a las empresas estadounidenses que trasladen sus operaciones al exterior y posteriormente enviar de regreso a EE.UU. sin pagar los aranceles (Ver El Financiero N° 1102)

Finalmente, por ahora solamente en el caso particular de nuestro país; nos corresponde esperar que asuma el Sr. Donald Trump, y analizar durante los primeros 100 días su margen de acción, y el eventual apoyo que obtenga en el Congreso de EE.UU., si de forma inmediata le aprueban las leyes que solicite. En Costa Rica debemos seguir con las políticas de atracción de inversión extranjera, incentivar el “emprendedurismo” etc.; abrirnos a otros mercados, para no solamente depender del mercado norteamericano. Nuestro gobierno y el Ministerio de Comercio Exterior deben estar expectantes; pero también con realismo se deben tomar de inmediato las medidas necesarias con el objetivo de que cualquier decisión que realice el nuevo presidente Trump; no logre que nos golpee las nuevas políticas financieras e internacionales del gobierno norteamericano. Estemos ocupados y más que preocupados ante cualquier eventualidad e incertidumbre que impacten sobre nuestra economía.