Vía costarricense
Johnny Soto Zúñiga
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) por medio de la Encuesta Nacional de Hogares, nos da la positiva noticia; que en la última medición Costa Rica redujo la pobreza en 1.2 puntos porcentuales. Pareciera una información sencilla; porque tenemos de estar durante muchos años teniendo el índice sobre el 20% de pobreza; y no hemos sido capaces como Estado de una reducción sustancial; a pesar de gozar con tantos programas e instituciones dedicadas a combatir la pobreza. Lo significativo de esta vez es que se obtuvo el índice más bajo de los últimos siete años. Teniendo un país que apostó a la salud y a la educación; en lugar de alimentar un Ejército castrense; no se concibe que no podamos disminuir la pobreza. Es triste ver a las familias, a sus niños en condiciones paupérrimas, que no tengan acceso a los 3 alimentos mínimos diariamente. En este caso son 10.000 familias que han dejado la línea de la pobreza; y esto nos debe alegrar a todos.
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) debe ser la institución articuladora de una política social estatal que verdaderamente lidere los múltiples programas institucionales dedicados a combatir la pobreza. Me gusta el esfuerzo de tener un Sistema Nacional de Información y Registro Único de beneficiarios; con el fin de ordenar todo el sector social y tener un conocimiento real de cuales familias se encuentran en pobreza extrema, mínima pobreza, pobreza media, etc. Los instrumentos como internet y el Programa de Hogares Conectados; permiten que los beneficios lleguen verdaderamente a las familias necesitadas y evitar a los aprovechadores, a los “vivillos” o “gavilanes” que han lucrado en nombre de los pobres. Sin mezquindad; todos debemos colaborar ya sea desde el sector público o la empresa privada; en acometer y coadyuvar de una u otra manera en atacar la pobreza y la desigualdad social.
Considero que es posible seguir reduciendo la pobreza de forma sostenida; incluso se han determinado los 75 distritos prioritarios que más necesitan ayuda estatal. El IMAS debe enseñar a pescar y no solamente dar el pescado. Lo anterior como lo han señalado, se puede lograr con programas de capacitación, educación, empoderamiento a las personas; incluso implementando el “emprendedurismo”, el desarrollo de pequeñas empresas; donde la gente se sienta útil y pueda aportar algo a la sociedad. Esto ayuda a eliminar el flagelo de la pobreza y la delincuencia, el tráfico de drogas; de lo que se aprovechan las organizaciones mafiosas para penetrar en los barrios o barriadas más vulnerables en todos los cantones. La articulación interinstitucional; mediante alianzas entres las instituciones estatales; así como se debe involucrar a la Municipalidades, a las Asociaciones de Desarrollo Comunal; que también pueden colaborar en algunos casos con el aporte de pequeños recursos ya sean económicos o de información de las familias que más necesitan en los distritos de su jurisdicción cantonal.
A la Vicepresidenta de la República Ana Elena Chacón Echeverría; se le abona ser una de las principales artífices de este proceso de articulación interinstitucional de lucha contra la pobreza; desde el Consejo Presidencial Social ha liderado de manera técnica, y por medio de mapas georreferenciados; afirman haber venido eliminando el “clientelismo político” y que los recursos lleguen a las personas que realmente lo necesitan. Esto me parece muy bien y digno de reconocer. Realmente es repugnante ver a directores regionales de las instituciones públicas y otros funcionarios públicos; pasar de la noche a la mañana convertirse en líderes políticos y hasta diputados han llegado; lucrando políticamente con los recursos públicos; ofreciendo bonos de vivienda, alimentos y demás recursos de carácter social; que no son de su bolsillo privado; pero que la gente creen que se les debe favores políticos y los candidatos exigen el voto a cambio de “una ayudita por aquí o por acá”.
Muchas veces la pobreza depende del nivel de autoestima de la persona o de la familia a que pertenece; y en los lugares donde se acumulan personas con el mismo nivel de ingreso económico; es tan permanente dicha pobreza; por la falta de organización comunitaria y la ausencia de políticas públicas que incentiven la actividades comunales, dirigidas a solucionar este tipo de problemas. La organización permite, que jóvenes con distintas destrezas en la cocina, labores de limpieza, costura, etc.; ofrezcan sus servicios a la comunidad de manera organizada; con horarios y tarifas, y al mismo tiempo que ayudan a las personas elevar sus ingresos, pudiendo financiarse los estudios y capacitaciones que permitan lograr una movilidad social de manera conjunta y la posibilidad de salir de la línea de la pobreza. También el sector de servicios; es un buen motor de generación de ingresos; ya que todos por ejemplo: necesitamos al panadero, al electricista, al fontanero, al carpintero, al albañil, al constructor que se dedica a remodelaciones, etc.
También los jóvenes que cuidan a los adultos mayores y a los niños. Y con los altos niveles de inseguridad en el país; se abre la posibilidad de que la población de menores ingresos, se organicen de manera creativa; para ofrecer sus servicios en los vecindarios y barrios donde todos se conocen. Por eso la pobreza va paralela a la falta de empleo y de poder tener acceso a ingresos económicos dignos para vivir. Debemos implementar las bolsas de empleos a nivel local; que incluso pueden liderar las Municipalidades en conjunto con las asociaciones comunales; y así lograr la articulación de las instituciones públicas y la empresa privada; para dar a conocer las zonas donde las empresas están requiriendo trabajos remunerados. Todos estos programas son fundamentales en el combate a la pobreza.
Nuestro país tiene múltiples estudios y diagnósticos sobre el tema de la pobreza; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de la ONU; el Informe Anual del Estado de La Nación, los análisis realizados por las propias instituciones públicas encargadas del sector social; estudios de Universidades públicas etc.; han señalado las causas y efectos de la pobreza y sus posibles soluciones. Pareciera que el problema está en las decisiones políticas de los gobiernos de turno; que no se ponen de acuerdo en la implementación real del combate a la pobreza y así tratar de bajar el índice casi perpetuo del 20% de línea de pobreza; y que ahora vemos con satisfacción una reducción en 1.2 puntos porcentuales; y que realmente sin mezquindad nos debe alegrar a todos los ciudadanos costarricenses. Mientras más hogares salgan de la pobreza, todos podemos tener la conciencia un poco más tranquila; y seguir ocupándonos o preocupándonos de un tema social; que debe ser prioritario de todos los actores y decisores políticos y más aún cuando llegan a ocupar alguna posición de poder político dentro del engranaje institucional del Estado.
Interesantísima nota Licenciado, muy adecuada a nuestra actualidad