Liderazgo: principal carencia nacional

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

Lina Barrantes

Costa Rica tiene muchos problemas que los ticos tenemos identificados. Consideramos que uno de los problemas es la seguridad, otro es el desempleo, otro es la educación, otro son las presas otro la falta de una infraestructura adecuada, etc, etc, etc.

Leyendo las recientes noticias sobre la carretera a San Ramón, salta a la vista lo evidente: ninguno de esos que nosotros consideramos problemas importantes lo es. Nuestro problema y ese si es grave, se llama liderazgo.

En un grupo al que pertenezco, el lunes dedicamos el día a la reflexión sobre la concesión de la carretera a San Ramón, sobre el populismo y sobre la falta de liderazgo. Recordaremos que el proyecto de esa carretera había cumplido todo su tortuoso periplo burocrático cuando de pronto, ya lista a iniciarse, se vino abajo por medio varias cosas: la primera, un colectivo llamado Foro de Occidente, la segunda empresarios que ven escaparse mucho dinero cuando los proyectos se concesionan, la tercera, grupos o muy ingenuos o muy oportunistas que apoyaron la iniciativa, cuarta la visita al país del Presidente Obama y la quinta un gobierno sin liderazgo.

El Foro de Occidente, un grupo integrado por jóvenes y profesores universitarios, por fuerzas vivas de San Ramón, clamaba por una carretera rápido y ojala sin peaje. Sin ningún conocimiento técnico sobre lo que implicaba construirla, ni mantenerla, argumentaban que el costo era muy elevado. Protestaron durante mes y medio.

Las concesiones son concursos internacionales. En países como Chile, fueron el instrumento utilizado para terminar con la corrupción del régimen de Pinochet. Cuando en un país como el nuestro, se licita una obra grande siempre son los mismos empresarios los que concursan, los que son capaces de poner la garantía. Es entonces muy fácil siendo ellos, ponerse de acuerdo y compartiendo licitaciones, los costos entonces son altísimos. La calidad también suele ser mala. Es un portillo abierto para la corrupción. Eso sucedía en Costa Rica. Eso sucedía en Chile. La concesión con concurso internacional imposibilita que todas las empresas del mundo se pongan de acuerdo en la oferta. Hace el proceso transparente y ahorra miles de miles de dólares a quien paga, es decir al usuario. Por eso los empresarios locales, que durante 30 o 40 años tuvieron el monopolio de la construcción de obra pública son enemigos de estos concursos. La transparencia y la competencia atenta contra sus bolsillos.

Esas empresas utilizaron grupos y ciudadanos bien intencionados. Infiltraron esos grupos y los costarricenses en gran ingenuidad, vimos de la noche a la mañana, que la sociedad civil desorganizada, se convertía en un grupo de presión que tenia T Shirts, mantas, pagaba paginas en la Nación, pautaba en Teletica. Nadie se preguntó de donde salía el dinero para todo eso. Y así gente bien intencionada como nuestro hoy Presidente de la República, ya en campaña electoral, apareció firmando la manta de no a la carretera. Dijo públicamente que el Foro de Occidente sería asesor de su Gobierno.

En esos días venía a Costa Rica el Presidente Obama, y la Presidenta, sin carácter, se asusto de que le hicieran manifestaciones. Y asi fue como la administración Chinchilla canceló el contrato de construcción de la Carretera a San Ramón.

Esta historia que parece caricatura, tiene un epilogo muy triste: tres años mas tarde, luego de que el Estado costarricense tuvo que indemnizar a la empresa que había sido adjudicada, la viceministra de infraestructura nos dijo hace unos días, que el gobierno se dio cuenta de que perdieron el tiempo. Que la figura diseñada para sustituir la concesión, un fideicomiso, no podría ofrecer al usuario un peaje mas bajo.

Costa Rica indemnizó a la empresa por $35 millones de dólares.

Perdimos además de esos $35 millones, 3 años hasta hoy. Sin embargo el Ministerio de Transportes pronostica que terminará este gobierno, en 2018, sin que los 70 kilometros hayan podido construirse. ¿Cuanto habremos gastado en combustible? ¿Cuanto en tiempo de cada uno de los usuarios? Para solo citar dos de los consecuencias.

Todo responsabilidad de un gobierno sin liderazgo. Un gobierno que no se atrevió a tomar las decisiones y mantenerlas.

La próxima vez que nos pregunten cual es el principal problema del país, podremos pensar antes de precisar, si todo no es un asunto de liderazgo.

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* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna.

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