Hillary Clinton y la Convención Demócrata

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Esta semana se realizó la Convención del Partido Demócrata en Estados Unidos y el jueves 28 de julio del 2016 se nominó a la candidata presidencial a la exprimera dama, exsenadora y ex secretaria de Estado Hillary Clinton. Muy diferente a la Convención republicana que nominó a Trump; donde se notó una clara división entre la cúpula y donde ni tan siquiera participaron los últimos excandidatos presidenciales ni los expresidentes Bush (padre e hijo). Mientras que la Convención demócrata transcurrió de forma unitaria, demostrando que todo el partido está listo y sumado para dar la batalla final en el mes de noviembre. Con excelentes discursos tanto del exprecandidato Bernie Sanders y del presidente Barack Obama demostrando que en la actualidad es el mejor orador en EE. UU., y quizás uno de los mejores del mundo. Además del respaldo incondicional de su esposo el expresidente Bill Clinton coadyuvaron de manera extraordinaria, otorgando confianza en el electorado (se nota el repunte en las encuestas).

Teniendo claro el panorama político en la campaña presidencial norteamericana y definidos los dos candidatos de ambos partidos políticos (en EE.UU. sigue reinando el bipartidismo), restan 3 meses para la batalla final en el mes de noviembre. Considero que la candidata demócrata Hillary Clinton salió fortalecida de la Convención; donde obtuvo apoyos sustanciales como el del exalcalde republicano de Nueva York Sr.Blomberg y muchos otros dirigentes senadores y exsenadores, gobernadores y exgobernadores que dirigieron sendos discursos a favor de las propuestas de equilibrio, inclusivas y no violentas de la candidata Clinton y dirigiendo sus baterías contrastantes de las propuestas xenofóbicas, racistas, discriminatorias, insultantes y violentas del candidato republicano Donald Trump.

Es definitivo que para las elecciones del próximo noviembre, está mucho en juego, con el devenir futuro de la toma de acciones y decisiones en la considerada: “la nación del imperio” y número uno del mundo por su influencia económica y militar. Incluso los votantes deben conocer a quien le entregan los códigos nucleares; ya que tanto EE.UU. como Rusia son los principales países armados con bombas nucleares de largo alcance y potencia, además están otros países que han desarrollado armas nucleares. Mucha gente está preocupada de la impulsividad y las diatribas irracionales de Trump; quienes consideran que se convertiría en todo un peligro para la paz mundial, de llegar a la presidencia de EE.UU. Su discurso de “ortodoxia nacionalista” de establecer “la ley y el orden”; dibujando al país del norte como si estuviera viviendo una especie de“apocalipsis Now” de gran tragedia; que según él lo va a rescatar de la catástrofe en que se encuentra; imponiendo prácticamente que los blancos deben mandar; esto generaría diversas luchas raciales contra los latinos, afroamericanos y asiáticos, y otras minorías inmigrantes que han llegado desde hace muchos años a EE.UU.

Si bien, a la fecha Trump ha logrado que su estrategia política de que todo el mundo se refiera a él para bien o para mal; sin embargo es claro que la presidencia de la primera nación del mundo no puede quedar en manos de una persona con estos antecedentes y que no conoce tan siquiera la geopolítica mundial, e incluso hasta desconoce las leyes de su propio país. Sería en realidad toda una tragedia de llegar a ser el presidente de EE. UU. Esperemos que no triunfe el “machismo” y que Hillary Clinton no sea descalificada, solamente por ser mujer; y al contrario sea electa como la primera mujer presidenta de este país en la historia.

El Partido Demócrata tiene dos períodos consecutivos de estar en el poder con Barack Obama en la Casa Blanca; por supuesto que esto genera cierto desgaste gubernamental y de que no se ha podido cumplir con todo lo prometido en los programas de gobierno en materia de empleo, social y económico, inmigración etc. No obstante los retos y desafíos de la candidata Clinton es seguir con las políticas migratorias iniciadas por el gobierno de Obama; se inclusivos y no discriminatorios con las minorías que conviven en la Unión americana. Rechazar cualquier intento de levantar un “muro de la vergüenza” entre EE.UU. y México, que generaría muchos problemas sociales y económicos con los vecinos de la frontera del sur. Recordemos que la balanza de exportaciones e importaciones entre ambos países es de una enorme factura económica.

Además aparte de revisar los tratados comerciales con las diferentes regiones del mundo, no se puede llevar al país a un “aislacionismo” y proteccionismo económico como pretende Trump. Incluso éste señor ha planteado revisar los lazos con la OTAN, porque considera el gasto excesivo en que incurre EE.UU. no es conveniente para su economía. Además en varias ocasiones Trump ha mostrado admiración por el liderazgo nacionalista del presidente de Rusia Vladimir Putin; que se parecen en la política “ver solamente adentro” y de devolver la “grandeza” a sus países. Todavía muchos republicanos no se explican como Trump se alzó con el poder en este partido político. Se considera que en noviembre muchos republicanos estarían votando por Clinton, en aras de derrotar a Trump y alejarlo de su quizás pasajera influencia política en este partido político de extrema derecha.

Finalmente, en resguardo de la paz mundial, el mantener los sanos equilibrios, la protección y respeto a los derechos humanos fundamentales; esperemos que el pueblo estadounidense tome conciencia y se pronuncie en las urnas electorales a favor de la candidata demócrata Hillary Clinton; que rodeada de los mejores consejeros como su propio esposo el expresidente Bill Clinton, y sin duda el consejo del presidente Barack Obama, así como de otros líderes demócratas y de otras esferas asuma la conducción de la nación más influyente del mundo. Igualmente, esperemos que muchos dirigentes influyentes de EE.UU. sean demócratas, conservadores, republicanos, liberales en aras de lograr que este país no sufra una tragedia de enormes consecuencias, colaboren para que sea electa presidenta la señora Clinton y así mantener las buenas relaciones sociales y económicas con el resto del mundo. En lo particular, de este lado del mundo, el deseo de que se mantengan las buenas relaciones con América Latina.