“Cine político”

Ágora*

Guido Mora
guidomoracr@gmail.com

En mi casa tengo una “mítica terraza”, en donde acostumbro pasar los últimos minutos de cada día. Generalmente no me voy a la cama sin antes yacer entre 15 y 20 minutos en ese lugar, en donde el estrés y los problemas del día se evaporan como por arte de magia.

Es el área social de la casa, en donde conservamos las bebidas espirituosas, la televisión, donde vemos partidos, conciertos, escuchamos música y donde generalmente recibo a amigos y contertulios, con los que comparto largas noches de trova, de ópera, operetas, zarzuelas o cualquier otro género musical que deseemos disfrutar.

Hace unos días, con un estimado amigo, compañero y colega, después de una larga sesión de ping pong, nos servimos un trago y comenzamos a hablar sobre cine con connotaciones políticas.

La conversación nos llevó a comentar tres películas, decidimos ver una, que comenzamos a las 10 de la noche e hicimos posteriormente los comentarios propios del cine fórum correspondiente.

Las películas con un común denominador tienen una trama vinculada al tema político y que vale la pena sacar el rato para disfrutarlas. Esa noche vimos la primera de las tres.

1 – Fatherland (Patria) es una película basada en la novela de Roberth Harris, publicada en 1992. Este periodista británico, parte del supuesto de que Adolf Hitler gana la Segunda Guerra y convierte a Alemania en una superpotencia, que domina Europa. La trama es impecable y la escenografía excelente, mostrando construcciones y monumentos diseñados por el famoso arquitecto nazi Albert Speer, que decoran la ciudad de Berlín. Esta obra expone la situación que viviría Alemania en 1968 y la relación que establecería con los Estados Unidos, desde la perspectiva de un estado policial, en donde la ideología nazi prevalece. Es un drama que vale la pena ver y analizar detalladamente.

2- La segunda película me la recomendó mi amigo y la vi el día siguiente en Netflix, intitulada “Ha vuelto”, película dirigida por David Wnendt, estrenada el año pasado. Esta comedia que supone la aparición de Hitler, de la nada, en Berlín. Un Hitler que regresa al mundo contemporánea, con sus recuerdos y deseos de gobernar Alemania y donde sus palabras, discursos e ideas, tienen gran cantidad de seguidores y obtiene el respaldo que alguna vez obtuvo en el pasado. La película termina mostrando las afinidades y similitudes del momento que prevalecía en la Alemania nazi de los años 30 del siglo pasado, con los comportamientos anti inmigrantes, racistas y agresivos de una sociedad europea que hoy trata a los inmigrantes como delincuentes.

3- La tercera que he visto no se ni cuantas veces y cada vez la disfruto más, es Wag the dog. Esta es una película de Estados Unidos de 1997, dirigida por Barry Levinson y escrita por Hilary Henkin y el novelista David Mamet. Wag the dog, es protagonizada además por un elenco de lujo: Dustin Hoffman, Robert De Niro, Anne Heche, Willie Nelson y Denis Leary. En esta película se muestra, de manera magnificada como, desde la propaganda política y el manejo de medios de comunicación, se puede dirigir la orientación de la opinión pública y construir “realidades políticas manipuladas”.

Las tres películas comentadas tienen un común denominador: nos muestran de lo que es capaz el ser humano para conservar y perpetuarse en el poder.

En estos tiempos de redes sociales, de críticas, de noticias o acusaciones infundadas, del manejo de situaciones por parte de medios de comunicación, que procuran magnificar las informaciones y convertirlas en “verdades absolutas”, es bueno que entendamos, comprendamos y valoremos críticamente cada información antes de compartirla, suscribirla o replicarla.

Es bueno entender que los medios de comunicación ni son imparciales ni son neutrales. Buscan un objetivo en cada una de sus reproducciones: dinero, poder o ambos.

Les recomiendo sacar un ratito para ver estas películas que se consiguen fácilmente en internet, para tomar conciencia de los extremos y la manipulación de que, fácilmente, somos sometidos los seres humanos.

* El Ágora era el centro de la actividad política, administrativa, comercial y social de la antigua Atenas.