Los proscriptos de 1948 (III)

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñig

Johnny Soto Zúñiga

Seguimos con esta tercera entrega del libro: Nuevos documentos de 1948. Los proscriptos editado y compilado por la escritora Macarena Barahona. En realidad son pasajes muy interesantes de nuestra historia escritos por personajes que vivieron en esta convulsa época de los años 40s del siglo pasado. Según la autora los documentos seleccionados han estado proscriptos de la historia oficial de Costa Rica y se señala que el país ha vivido bajo la égida del lado victorioso de la guerra civil; sin embargo se han escrito muchos libros que cuentan la historia y el sentir de los dos bandos en disputa de tan amarga, trágica y violenta época que si bien no debemos olvidar; pero que si esperemos que nunca más se repita, porque lo más valioso es la vida de nuestros ciudadanos; que nada vale la pena sea mancillada o violentada, ni derramada una gota de sangre; cuando se puede lograr las concertaciones que el país necesite.

En esta oportunidad nos referiremos al testimonio de Manuel Mora Valverde, líder del comunismo criollo y fundador del Partido Comunista costarricense (PC) en el año de 1931. Para el año de 1939 la economía costarricense estaba en una profunda crisis y el PC bajo el liderazgo de Mora Valverde plantea un “plan de emergencia” que es necesario exponer sus puntos fundamentales: “a) facultades amplias para el Poder Ejecutivo en materias económicas; b) formación de un Gobierno de concertación nacional; c) financiación de un empréstito interno; d) distribución de ese empréstito en dos partes; una para mantener obras públicas y la otra para financiar un plan de producción de artículos de primera necesidad; e) establecimiento de la industria pesquera con el fin primordial de proporcionarle al pueblo carne de pescado a quince céntimos la libra; f) fijación de precios mínimos para los agricultores mediante un mecanismo eficiente; g) fijación de precios máximos para impedir que los especuladores esquilmen al pueblo; h) fijación de salarios racionales para los jornaleros; i) plan concreto para abastecer al país en un año de los siguientes artículos: trigo, arroz, frijoles, maíz, legumbres y grasas.” (Op.cit. Pág. 324)

A nivel internacional estábamos en plena 2da Guerra Mundial y Costa Rica sufría al igual que muchos países de la región los problemas sociales y económicos; además existía mucha dependencia de los Estados Unidos de América, que estaría por entrar a la Guerra en cualquier momento (fue a partir del ataque japonés a la base de Pearl Harbor en las islas Hawaí en el Pacífico). Manuel Mora en esa época afirmaba: “¡Conciudadanos! Un enemigo común tenemos: Hitler y sus lacayos con su cortejo de hambre y miseria. Nosotros debemos contribuir a aplastar a ese enemigo. En dos formas está amenazando Hitler a nuestra patria: por medio de la invasión y por medio de la miseria. Enfrentémonos a la miseria con un plan serio de producción y enfrentémonos a los invasores, si ello llega a ser necesario, con toda la sangre de nuestras venas.” (Op.cit. pág. 325)

Vemos que en el PC tenían ideas claras y precisas de que es lo que querían implementar en el país y como podían organizar el movimiento obrero. Costa Rica tuvo sus consecuencias con la crisis de 1929 en EE.UU. y posteriormente con la Segunda Guerra Mundial. Esas ideas claras del PC le llamaban el “Programa Mínimo” que constituye un marco general o programa de acción para en un futuro no lejano tener como objetivo final implantar el socialismo en Costa Rica. Buscaban que todo el poder político estuviera en manos de la clase trabajadora. Sin duda se nutrían de las ideas del “marxismo-leninismo”; a diferencia de los demás partidos políticos que querían alzarse con el poder, pero mediante la vía democrática de elecciones y legitimidad del pueblo. Sin embargo comenzaron a participar en las elecciones y eligieron diputados al Congreso Nacional. Incluso desde el principio el PC tuvo problemas de inscripción, donde el Congreso Nacional se negó a aprobar su inscripción por su programa radicalmente contrario, y va a ser hasta las elecciones municipales de 1932 que se le permite participar bajo el nombre de “Bloque de Obreros y Campesinos”.

Para las elecciones de 1934 logran elegir dos diputados por San José: Manuel Mora Valverde y Efraín Jiménez y entonces el PC adquiere un reconocimiento nacional, y su dimensión fue creciendo; y además luego vino la gran huelga bananera de 1934 en el Atlántico ante la United Fruit Co, liderada por el líder comunista y sindical Carlos Luis Fallas (Calufa) quien posteriormente llega hacer diputado al Congreso. Luego se cambia el nombre del PC por el “Partido Bloque de Obreros y Campesinos” y siguen participando en las elecciones presidenciales y legislativas. Por supuesto sufre mucha represión y persecución, por sus planteamientos comunistas; que a los liberales y gentes del poder político y económico les daba miedo, que éstos se alzaran con el poder. Para el año de 1942 el PC plantea la alianza con el Partido Republicano Nacional que había llevado al poder al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia (1940-1944).

Esta gran alianza, en conjunto con la Iglesia Católica liderada por Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez condujo a la aprobación de las garantías sociales en 1942. Durante los próximos 5 años los comunistas tienen bastante influencia en las acciones del gobierno y la vida política del país hasta tal punto que llegaron a tener un 20% del electorado. Posteriormente el 27 de agosto de 1947 Manuel Mora pronuncia un discurso vehemente fiel a su estilo confrontativo en el Estadio Mendoza y transmitido por la Radio Voz de Víctor que expresa: “Camaradas, Nunca había sido tan odiado nuestro Partido como lo es hoy. Puede decirse que hoy nos odian más que nunca. En el pasado fuimos un partido sectario, apegado a una línea de lucha inflexible contra los intereses creados, y contra todo lo que en nuestro concepto debía eliminarse para bien de nuestro pueblo. En el presente, ya no somos una agrupación sectaria sino una organización enormemente flexible. En el pasado, hablar en nuestro partido de alianzas políticas, era un crimen; todos considerábamos que detrás de las alianzas se escondía la traición. En el presente ya podemos apuntar, al hacer una historia de nuestro movimiento, una serie de alianzas realizadas con los sectores progresistas de nuestro pueblo, con los sectores más avanzados de nuestro capitalismo.

Hoy, con nuestra experiencia, hemos logrado demostrarle al pueblo que no es traición la maniobra cuando no busca ni obtiene ventajas personales sino derechos para los componentes del pueblo. ¿Hemos maniobrado? ¡Sí! ¿Con quiénes? Con quienes hemos creído necesario aliarnos; pero de esas alianzas ¡no hay ni una moneda en la bolsa de ninguno de nosotros! De esas alianzas, lo que ha quedado son conquistas que el pueblo toca en todos momentos, en todos los minutos de su vida. Nuestro Partido hizo bien cuando puso a circular la expresión gráfica de “Los billetes con que nos compraron”. Algunos de los billetes que se destacaban en esas hojas eran: 1. Las Garantías Sociales. 2. El Código del Trabajo. 3. La Ley de Parásitos. 4. Los Seguros Sociales, etc., etc. Esta hoja sigue teniendo gran valor simbólico: esas leyes, esas conquistas fueron los billetes con que nos compraron. No nos han podido comprar con sus monedas; no nos han hecho dóciles con sus huelgas; pasamos por el lodazal en que ellos se revuelvan, sin mancharnos. (Op. Cit. Págs. 334 y 335)

Manuel Mora y luego con el Partido Vanguardia Popular (PVP) como finalmente se cambió el nombre del PC; según se ha dicho a pedido de la Iglesia Católica, siguió de forma vehemente denunciando la persecución y proscripción de toda participación de los comunistas, luego del triunfo de los liberacionistas en la Guerra Civil de 1948. Alega porque los ilegalizaron a ellos y no a los partidos afines a los calderonistas; y afirma que fue una política del Departamento de Estado de los EE.UU. y el imperialismo Yanqui; que por estrategia regional quería ilegalizar a todos los comunistas en centro américa (se imagina esto en el marco de la Guerra Fría entre EE.UU. y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS) También apela del porqué? No se permitió que se inscribiera el Partido Socialista, que para su concepto no era comunista. Además considera que los calderonistas quieren minimizar la participación decidida de los comunistas en la aprobación de la legislación social.

Afirma que sin la participación y apoyo de los comunistas el Dr. Calderón Guardia no habría tenido el apoyo contundente para aprobar las garantías sociales y el Seguro Social; ya que Calderón había perdido el apoyo de la oligarquía y los capitalistas del país; de ahí el aprovechamiento de la alianza establecida con el Partido Republicano quien había recibido el apoyo de los capitalistas para llevar al poder en 1940 al Dr. Calderón. Esta alianza política se mantiene hasta la anulación de las elecciones en 1948, cuando los diputados comunistas votan en conjunto con los calderonistas; esto provoca el alzamiento armado de los revolucionarios para defender la elección a favor de Otilio Ulate; y luego sigue la alianza militar caldero-comunista contra los revolucionarios liberacionistas. La Junta Fundadora de la Segunda República mediante un decreto-ley ilegaliza al PVP, y luego el artículo 98 de la nueva Constitución Política de 1949 aprobado ilegaliza a todos los partidos de índole comunista; en realidad ahí se da la proscripción del comunismo en Costa Rica. Es hasta los años 70s del siglo pasado que nuevamente pueden participar en las elecciones democráticas los partidos de izquierda en este país.

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