Arismo y Figuerismo

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñig

Johnny Soto Zúñiga

En un anterior artículo me había referido a los movimientos o corrientes fundamentales a lo interno del sexagenario Partido Liberación Nacional (en octubre de este año llega a los 65 años de fundado). Considero que estos movimientos que trascendieron por sus liderazgos, influencia ideológica, acciones y decisiones son las de los estadistas: José Figueres Ferrer fundador del Liberacionismo – Figuerismo; Daniel Oduber con el Oduberismo, Luis Alberto Monge con el Mongismo y Oscar Arias con el Arismo. Los demás grupos han sido más ocasionales o subcorrientes de los grandes movimientos como podrían ser el Castillismo, Orlichismo, Corralismo, Laurismo o Arayismo; para solo mencionar las principales por haber presentado candidaturas presidenciales; pero que su influencia ha estado por varios años; pero no a través de varias décadas o de grandes momentos históricos como los cuatro movimientos principales antes mencionados.

Teniendo claro esta situación histórica; en este siglo XXI; el Arismo es el único movimiento que ha pasado la barrera del tiempo o del siglo XX al XXI (Oscar Arias Sánchez fue Presidente de la República en 1986 y regresa a la silla presidencial en el 2006). El Figuerismo quiere extenderse a través del hijo del Caudillo, José María Figueres Olsen (Presidente en 1994-1998) y que por su linaje es indisoluble con su padre; no obstante existen los que se dicen figueristas seguidores de don Pepe, y no de su hijo, esto es así porque la herencia política no se hereda, aunque fuera por sangre; no obstante José María, actual presidente del Partido Liberación Nacional lidera una corriente liberacionista moderna mezcla de muchos elementos que harían trascender el movimiento figuerista, porque el apellido está ahí y es el hijo del fundador del Partido Liberación Nacional (PLN) ; que para muchos los principios de la Carta Fundamental siguen vivos y son parte importante del pensamiento liberacionista y social demócrata que lo caracteriza.

Sobre los movimientos principales actuales dentro del PLN (Arismo y Figuerismo), existen ciertos elementos coincidentes o similares; como que Oscar Arias llega a ser por primera vez Ministro de Planificación y Política Económica de la mano de don Pepe en su tercera presidencia (1970-1974), a quien lo considera su mentor, incluso fue reelegido ministro en el siguiente gobierno de Oduber Quirós (1974-1978). Por otra parte don Oscar Arias en su primer gobierno (1986-1990) nombra como ministro de Comercio Exterior y luego ministro de Agricultura y Ganadería a José María Figueres Olsen, lo que lo convertiría en su mentor que lo introduce de lleno a la alta política en una Administración liberacionista. Se dice que entre ambos existe una buena amistad, respeto mutuo y que conversan de forma periódica, aunque no coincidan en todos los aspectos; diferente a la relación con el ex presidente Luis Alberto Monge; donde está claro que ni tan siquiera se habla con Oscar Arias y los “balazos políticos” han sido constantes durante muchos años.

Con la explicación arriba mencionada, en la actualidad las dos corrientes actuales predominantes son el Arismo y el Figuerismo; no existen otros movimientos o liderazgos que tengan la influencia o giren alrededor de ellos tantos militantes, dirigentes y simpatizantes. Por eso en la opinión pública, el tema de atención y conversación es si ambos líderes van a presentar su nombre para una eventual candidatura presidencial; si se realizarán primarias o una convención abierta para que los liberacionistas elijan a su candidato que presenten en la elecciones nacionales del 2018 (que pareciera lejano; pero prácticamente pasando este año 2016, que por cierto va volado, el año entrante 2017 estaríamos prácticamente en campaña electoral). Esta es la situación política actual y ésta es el arte de realidades; el PLN sigue vivo y los liberacionistas ocupados o preocupados deben decidir su mejor opción y apuesta política para las próximas elecciones nacionales.

Sin embargo ambos líderes no han manifestado claramente la decisión de lanzarse a la “arena política” por la candidatura presidencial para las elecciones del 2018. Don Oscar ha dejado claro que lo está meditando con su almohada y que recibe enorme presión de sus correligionarios ansiosos de degustar de nuevo las mieles del poder; recordemos que los dirigentes liberacionistas están acostumbrados a tener influencia dentro de los diversos cargos de influencia pública como ministros, presidentes ejecutivos, diputados, embajadores y demás puestos importantes que para muchos significa poder de decisión, dinero, prestigio o simplemente sentirse importantes con un “hueso” o puesto político público. Por otra parte José María Figueres por razones estatutarias debe dejar el cargo de presidente del PLN a partir del mes de abril; si eventualmente desea participar en las elecciones internas liberacionistas; llegar a ser o no candidato presidencial; en fin participar decididamente de las campañas electorales internas.

En la próxima Asamblea Nacional del 2 de abril, el presidente Figueres anunció que rendirá cuentas de su período o administración ante el órgano supremo del PLN (sin duda el resurgimiento del PLN con el triunfo del 60% en las elecciones municipales es una buena carta de presentación) y afirmó que tomará una importante decisión personal; por lo que prácticamente le queda dos caminos a elegir: 1- Seguir como presidente del PLN por el resto del período que implicaría la prohibición personal de participar como eventual precandidato u otro puesto electoral y 2-Renunciar a la presidencia del PLN y así poder esperarse a una decisión de lanzarse o no a una precandidatura, cuando formalmente se realice la convocatoria oficial del PLN. Para todo esto se puede jugar con el tiempo debido y analizar las circunstancias políticas, estadísticas de las encuestas y posibilidades reales de acceder a una candidatura presidencial en representación del PLN.

Lo mismo puede hacer don Oscar Arias, dar tiempo al tiempo, si eventualmente se lanzaría o no por la candidatura presidencial, y que eventualmente de llegar a ser presidente de la República empataría con los Presidentes Ricardo Jiménez Oreamuno y José Figueres Ferrer que ocuparon tres veces la presidencia de la República. La gran pregunta que se hacen todos los liberacionistas alrededor del país; es si habrá una convención abierta entre ambos líderes; lo que algunos de forma jocosa han denominado “el choque de trenes”; sin duda así es visto por el peso y liderazgo político entre ambos ex presidentes de la República; otros lo ven como un enfrentamiento también jocoso entre “el hijo del hombre contra el emperador”; por sus enormes influencias, méritos y reconocimientos nacionales e internacionales y demás títulos como el propio Premio Nobel de la Paz de Arias Sánchez, etc.

Se dice que el PLN ha estado en constantes crisis, pleitos y luchas internas por el poder político; esto no es nuevo; en el pasado las luchas por el poder han sido fratricidas y muy duras; sin embargo es parte de la democracia y debate constante de ideas entre sus dirigentes; aunque a muchos liberacionistas no les gusta que los lleven a esos pleitos, intrigas y sacarles los trapos sucios públicamente (más ahora con la facilidad de las redes sociales; que prácticamente se puede basurear y hasta injuriar o difamar a los políticos, sin mayor consecuencia)

Finalmente, nada está escrito, ni tan siquiera un seguro triunfo para el PLN en las elecciones presidenciales del 2018. Me imagino que los eventuales precandidatos están evaluando día con día lo que suceda en la Administración Solís, lo que desean los electores, de entregar o no los destinos del país a gente que ya ha estado en el ejercicio del poder político, la participación de los jóvenes electores que exigen la toma de decisiones reales para el desarrollo del país. Analizando cuáles son los verdaderos cambios estructurales que necesita el Estado costarricense, los problemas sociales y económicos, el problema fiscal, el desempleo, la pobreza, los excesos salariales y los gastos en las instituciones públicas; la reforma estatal e impulsar una planificación y gobernanza.

En fin tomar verdaderas y reales decisiones políticas estadistas que tanto le hace falta al país. Los ex presidentes Arias y Figueres, sin duda se estarían jugando toda su imagen y prestigio en unas primarias y luego en las elecciones del 2018 que se tornan reñidas y que el “multipartidismo” de seguro seguirá rampante haciendo de las suyas. Seguiremos observando y monitoreando lo que hagan y decidan ambos líderes liberacionistas de aquí en adelante y cuál va a ser la apuesta política y programática del Partido Liberación Nacional que al parecer lo tendremos por mucho tiempo más en la historia y realidad costarricense.

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