(Marzo – abril 2013)
Análisis de Ocean Castillo Loría
I
A finales de abril 2013, publicamos un amplio análisis sobre la situación de Venezuela, titulado: “De Chávez a Maduro o el canto del pajarito”. La recepción de ese artículo, fue altamente positiva, al grado de que a principios del 2014, decidimos darle continuidad al análisis. Para antes de mediados de marzo de este año, se nos publicó una amplia biografía y análisis de la vida de Hugo Chávez, con motivo del segundo aniversario de su muerte.
En este artículo, hacemos una retrospectiva histórica de lo que podríamos denominar, la transición vivida en Venezuela, desde la muerte de Chávez hasta la investidura de Nicolás Maduro Moros.
Escribimos de Venezuela desde Costa Rica, porque antes de la decadencia de la democracia venezolana, lo tradicional, sobre todo, desde la política comparada, era el hacer el ejercicio de cotejo entre tres regímenes: Colombia, Costa Rica y Venezuela. Ese ejercicio fue perdiéndose, conforme los países de Sudamérica fueron cayendo en profundas crisis (De hecho, durante la época “Chavista”, los choques entre Venezuela y Colombia, han sido constantes. Solo como ejemplo, el 1 de abril de 2013, se informaba que Maduro respondía por la red social de Twitter, a varias críticas que lanzó por esa misma red social, el ex Presidente colombiano, Álvaro Uribe; pues el venezolano había calificado de herederos de Hitler a la MUD. EFE: “Maduro estrena polémica con Uribe”. Periódico “La Prensa Libre”. 1 de abril del 2013)
Esto, por no hablar de la multiplicidad de venezolanos que de una manera u otra, impactaron en la política de Costa Rica: Rómulo Betancourt o Carlos Andrés Pérez entre otros. Valga decir, que las relaciones económicas entre Venezuela y Costa Rica arrojaban las siguientes cifras en 2012 (Hemos basado este resumen en el artículo del economista Alberto Franco: “Venezuela, socio de poco peso para Costa Rica”. Periódico “La Nación”. 16 de marzo del 2013):
• Según el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en 2012, el valor de las exportaciones de bienes a Venezuela, fue de $33,4 millones (Representando un 0,3% del total de las exportaciones)
• La importación de bienes de Venezuela, alcanzó $11,8 millones en el 2012 (Menos del 0,1% del total de la importaciones y venía bajando desde el 2008)
• Según datos del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), en 2011, la Inversión Extranjera Directa (IED), proveniente de Venezuela, fue de $33,7 millones (Menos del 2% del total de la IED)
El politólogo Daniel Zovatto, calificó en su momento el régimen Chavista, como un “autoritarismo competitivo”, el elemento de competencia, lo brindaban las constantes consultas electorales. Lo cierto es que ese autoritarismo, tuvo varios recursos de poder: dólares, petróleo, propaganda.
Y gracias a esos recursos, se construyeron estructuras como el ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas); que se dice fue inspirada en el anti imperialismo de Fidel Castro; o PETROCARIBE, ambas organizaciones han tenido una importante influencia en países de la región centroamericana, como lo fue en su momento en Honduras y lo sigue siendo en Nicaragua. De hecho, en Costa Rica, el Presidente Luis Guillermo Solís, al comienzo de su administración, rechazaba la opción de formar parte de PETROCARIBE, propuesta que le hiciera el partido de izquierda, Frente Amplio (FA)
Solo como ejemplo, veamos los vínculos entre Venezuela y Nicaragua, esto en 2012 (Hemos basado este resumen en el artículo del economista Alberto Franco: “Venezuela, socio de poco peso para Costa Rica”. Periódico “La Nación”. 16 de marzo del 2013):
• Según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), Venezuela era el segundo cliente principal de Nicaragua llevándose el 17% de sus exportaciones (Datos del 2012)
• El 20% de las importaciones hacia Nicaragua, venían de Venezuela (En 2012, el principal país de origen de las importaciones nicaragüenses, fue Venezuela y eran petróleo y derivados)
• Entre el 2008 y el primer semestre del 2012, la cooperación petrolera de Venezuela a Nicaragua en el marco de PETROCARIBE fue de $1 705 millones. Conforme al acuerdo de esta estructura, el 50% de la fractura petrolera, se pagaba en un plazo de 25 años y una tasa de interés del 2% anual.
Recién muerto Chávez, se informaba que conforme al artículo 233 de la Constitución, debía convocarse a elecciones presidenciales en 30 días, pero había una contradicción con el mandato constitucional: conforme a éste, quien debía ejercer el poder, era el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello (Artículo 231 de la Constitución venezolana), pero el señalamiento de Chávez, era que Maduro debía ejercer el poder (Cosa que quedó legitimada en el ámbito legal, con un decreto de delegación)
A partir de allí, Maduro consolidaría sus bases de poder para constituirse en el candidato oficialista, mientras que la oposición, acordaba postular a Henrique Capriles (Valga decir que ese acuerdo no fue del todo exento de “problemas”, ya que en algún momento Capriles dijo que no aceptaría la candidatura, cosa de la que se desdijo horas después: parte de los acuerdos a los que se llegaban, era que los partidos de la MUD tendrían mayor protagonismo en la campaña y que Capriles se comprometiera a no reelegirse)… quedaba así servida la palestra de la confrontación electoral.
De igual manera, era cierto que a Capriles le correspondía una tarea difícil, pues la oposición mostraba signos de dispersión y desarticulación. Dicho sea de paso, éste era un mal endémico de la oposición, solo como ejemplo, en dos elecciones de alcaldes y gobernadores, la oposición le ganaba por un 4% al oficialismo, pero el chavismo lograba el 80% de alcaldías y gubernaturas, por la división y dispersión partidaria de los adversarios chavistas (Vladimir de la Cruz: “Ante la muerte de un líder”. Periódico “La República”. 29 de abril, 2013)
En tanto, el gobierno tenía mayoría legislativa y controlaba (Marzo 2013) 20 de 23 gobernaciones. De igual modo, el gobierno controlaba el ejército; el 7 de marzo, Diego Molero, Ministro de Defensa dijo que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana era “revolucionaria, antiimperialista, socialista y chavista”, esto es clave, tomando en cuenta que la milicia, protegería los centros de votación. Será a esa fuerza armada, uno de los actores de la consolidación de las relaciones entre Venezuela y Rusia, a través de proyectos de transferencia de tecnología (El 3 de abril de 2013, Maduro se reunía con una delegación rusa en Táchira, para tal fin. EFE: “Maduro busca mayor alianza militar con Rusia”. Periódico “La Prensa Libre”. 4 de abril de 2013)
• A ese momento se manejaban varias hipótesis:
• La radicalización del discurso “Chavista”, haciendo ver que el muerto era Chávez y no sus enemigos.
• Esa radicalización también buscaba combatir presuntas deslegitimaciones que podía sufrir el fallecido.
• El miedo iba a ser clave para atraer el voto por el oficialismo.
Lo cierto es que de cara a buscar al permanencia del PSUV en el poder, Chávez debió cubrir a la clase gobernante y por ello, con la muerte del militar, se inicia una nueva era, una era que tenía serios problemas por delante, pero con un capital político, fruto del esfuerzo de Chávez por la inclusión social, esto pese al clientelismo.
De igual manera a partir de Chávez, ni oficialismo ni oposición, podrían o podrán ignorar a los estratos bajos de la sociedad venezolana. Esos estratos, tuvieron que arrancar lo que estaba en manos de los sectores poderosos de su sociedad.
No en balde, fueron ellos los que más asistieron a la marcha de despedida del mandatario en Caracas, y en su sentir el deseo de prolongar al que ya era un mito: “Chávez vive, la lucha sigue” ¿Y en quién podía seguir la lucha?: en Maduro. Por ello, en las calles de Caracas, las bases “Chavistas” se iban uniendo en torno a Nicolás. De ahí, otro cántico, con claros tintes electorales: “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro”.
Entre tanto, la organización de Venezolanos Perseguidos políticos en el Exilio (Veppex), solicitaban a los medios de comunicación que se aclarara que ellos no habían celebrado entre “fiestas y alegrías”, el fallecimiento de Chávez.
El paso siguiente del oficialismo, para extender y eternizar el legado de Chávez, era el embalsamamiento de su cuerpo y la promesa de su perenne exhibición en el Museo de la Revolución (Cosa que no pudo ser)
Así también buscaba extenderse y eternizarse su lucha contra el capitalismo… lucha que se mira con características diferentes en países como Bolivia o Ecuador, pero que reflejan una realidad incontrovertible: las desigualdades y el subdesarrollo continúan en América Latina.
En las honras fúnebres (Donde se reunieron 58 delegaciones de alto nivel, estando presentes 33 Jefes de Estado y más de 100 organizaciones políticas), Maduro mostró casi un excelente manejo de discurso, se mostraba como Presidente, como candidato, como hombre en el que se podía depositar la seguridad de la continuidad de la obra del comandante. Así también, se aplacaban de manera importante las divisiones en el “Chavismo”, y se fortalecían las posiciones de Cuba.
Para los Castro, entre Cabello y Maduro, el preferido era el segundo. Inclusive… y como es obvio, entre Capriles y Maduro la cosa en Cuba era clara. En un cable de la agencia EFE (Publicado el 11 de marzo de 2013), Raúl Castro decía que se confiaba en el éxito electoral que obtendría Nicolás. El mismo Capriles, hizo señalamiento de esa preferencia, diciendo que él era el candidato de los venezolanos. Inclusive, hacia finales de marzo de 2013, el opositor dijo que, de ganar las elecciones, no entregaría el país ni a Estados Unidos ni a Cuba.
Ante estos eventos, la oposición comenzaba a atacar si se quiere, tímidamente a Maduro y más que a Maduro, al hecho de que su juramentación como Presidente provisional, era espuria…
Maduro versus Capriles, Capriles versus Maduro… este era el escenario que planteaba el proceso electoral. El opositor, le decía al Presidente Provisional, que no le dejarían el campo libre y que defenderían los votos… Maduro bautizaba la jornada del 14 de abril como el “día de la justicia”. Por cierto que, desde el inicio de la confrontación electoral, un lema recorría las calles, que podía oírse extraño en el ámbito internacional: “Maduro, amigo, PDVSA está contigo”.
El 11 de marzo de 2013, Maduro inscribió su candidatura (Con un 18% de diferencia sobre Capriles) Él esperaba (Y planeaba) heredar el espíritu del revolucionario, el liderazgo en el ámbito Latinoamericano, la base electoral de los pobres, que había construido el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, a punta de criticar las fallas de los gobiernos de los Adecos y de COPEI.
Eso sí, Maduro no era de una personalidad tan polémica como su predecesor, pero eso sí, aspiraba a ser odiado por los defensores del individualismo capitalista, aspiraba a ser golpeado por los intereses económicos de gran poder y por los ideólogos de lo privado en Venezuela y en la esfera internacional. Es decir, buscaba salir bien parado, ante el subjetivo criterio de: “Yo Maduro, soy malo según esos que me golpean, pero soy bueno para el pueblo y para el pueblo pobre”. Fue en el momento de su inscripción, que Maduro dijo que no era Chávez, pero era su hijo.
Como parte de la construcción del candidato oficialista, se inauguraba a mediados de marzo del 2013, un nuevo programa de televisión llamado: “Diálogo Bolivariano”, como imitación de “Aló Presidente” de Chávez.
Frente a esto, se abría la puerta de cómo juzgarían a Capriles y a Maduro los medios de comunicación y las novedosas redes sociales, en el campo político – electoral (En Venezuela Maduro llevaba ventaja, por ejemplo en televisión, la diferencia de tiempo, entre oficialismo y oposición era de 10 a 1; de hecho, cerca de mediados de abril el 2013, Capriles se quejaba de esa desigualdad, pero antes, a mediados de marzo, Capriles retó a Maduro a un debate, sobre temas como inseguridad y desempleo. Para ello, Capriles debió disculparse con la familia de Chávez respecto a haber dudado sobre la fecha de la muerte del Comandante. De hecho, algunos comentaristas decían que Maduro había mentido respecto a la verdadera fecha de la muerte, para tener más tiempo de cara a organizar su campaña electoral)
Ante esta palestra de la lucha política, había un sujeto, del que había que ganar su voluntad: el pueblo: este ente abstracto que podía ser engañado, este ente abstracto que podía equivocarse. Maduro sin duda lo que buscaría es heredar “la marea roja” que lloraba (Y llora) a Chávez, esa “marea roja”, que había sido alimentada por el populismo y por sus propios contextos nacionales.
Así, en el marco de la campaña electoral, el 13 de abril de 2013, el oficialismo hace un movimiento en el que trata de refutar la tesis de parcialidad del Poder Ejecutivo: según cable publicado por la agencia EFE, Maduro afirmaba que había detectado planes de la “ultraderecha” estadounidense, para atentar contra Capriles. 4 días después, según cables de las agencias EFE y AP, publicaban que Maduro acusaba a la oposición de estar planeando una serie de ataques contra su equipo, para que no ganase las elecciones. Capriles se defendió de los señalamientos (Se nota aquí el uso del miedo, como instrumento de control social)
En ese marco de acusaciones, ya desde antes, el 19 de marzo, la Asamblea Nacional de Venezuela (Su Asamblea Legislativa), aprobaba un acuerdo en respaldo al poder electoral y de repudio a los supuestos planes de ataques contra Maduro. La oposición votó contra el acuerdo.
Los supuestos ataques venían de las declaraciones de Roberta Jacobson, Secretaria Adjunta para el Hemisferio Occidental, donde expresó que en Venezuela debían darse elecciones libres y transparentes. Estas declaraciones fueron el centro de aquella sesión de la Asamblea Nacional y que, inclusive condujo, a la suspensión del diálogo entre Venezuela y Estados Unidos.
El 18 de marzo de 2013, se publicaba que Capriles, retaba (Por segunda ocasión) a Maduro a un debate, y del mismo modo, se comprometía a aumentar un 40% el salario mínimo, en caso de salir electo Presidente. Esto en una reunión en el Estado de Falcón (EFE y DPA: “Capriles le levanta voz a Maduro”. Diario “Extra”. 18 de marzo de 2013. EFE: “Capriles aumentaría un 40% salario mínimo”. Periódico “La República”. 18 de marzo, 2013).
Del mismo modo, Capriles insistía en parar la “generosidad”, en regalar el petróleo venezolano. En esa línea, en un acto político en Yaracuy, dijo que se requería un gobierno verdaderamente nacionalista, es decir, que invirtiera los recursos del país en su propia tierra. En esa línea, se ubicaban sus ideas de suspender los acuerdos con Cuba (Gilberto Lopes: “Este gobierno es un ‘mientras tanto’; vienen tiempos buenos”. Semanario “Universidad”- 24 de abril del 2013)
Por otro lado y en relación con los retos de Capriles a Maduro para debatir, el segundo tenía varias debilidades para aceptar, entre ellas, que había sido canciller y tenía más conciencia del ambiente internacional (Extrasocietal, se diría desde la teoría de sistemas de Easton) en relación a Venezuela, que de los problemas internos del país.
En la lógica de aquella campaña, Maduro hizo uso de lo que llamaremos más adelante “la teología del Chavismo”, el candidato oficialista, hablaba del finado Chávez, como “Cristo redentor de los pobres” y de él (Maduro) como su apóstol.
En un acto de su equipo de campaña, Maduro dijo: “El domingo 14 de abril va a ser domingo de resurrección, domingo de victoria popular, domingo de Cristo redentor de los pobres de América…”; y siguió diciendo: “Si nuestro comandante Chávez ha sido bautizado el Cristo redentor de los pobres de América y me van a hacer a mí, Nicolás Maduro, hijo de Chávez, presidente constitucional” (EFE: “Maduro dice es apóstol de Chávez”. Periódico “La República”. 19 de marzo, 2013)
De este lenguaje no escapaba la oposición, el 28 de marzo de 2013, se publicaba que Capriles aseguraba librar una “lucha espiritual” de cara a las elecciones, esa lucha era contra lo que consideraba abusos de poder del candidato oficialista, pese a ello, el candidato de la MUD, veía posibilidades de triunfo. Las declaraciones de Capriles, las hacía en un autobús a Maracaibo en el Estado de Zulia (AFP: “Capriles dice librar ‘lucha espiritual’ por la presidencia”. Periódico “La Nación”. 28 de marzo del 2013). Del mismo modo, a lo largo de la campaña, Capriles usó su fe católica y su amor por la Virgen del Valle, para lograr ganar apoyos.
Respecto a la promesa de Capriles de aumentar un 40% el salario mínimo, ella podría buscar atraerse a los empleados públicos, que dependían de la administración central y descentralizada (10 millones 400 mil personas; 55% del padrón electoral con datos de marzo de 2013); precisamente, sobre la composición del padrón electoral, algunos comentaristas decían que en él había un inusual número de votantes (Casi 19 millones, en un país de 29 millones de habitantes a mediados del 2013), según ellos, no era extraño que funcionarios cubanos, a cargo del sistema de identificación, le dieran más de una tarjeta de votante a los empleados públicos “Chavistas”.
Para el 5 de abril de 2013, se sabría que el Consejo Nacional Electoral (CNE), estaba investigando una falla de seguridad que permitió al oficialismo a acceder a una clave de máquinas de votación. Pese a ello, el CNE, decía que estos hechos no ponían en duda la credibilidad del sistema electoral de cara a las elecciones (Debe recordarse que en esta estructura, el chavismo tenía 4 de 5 magistrados). Hacia finales de junio, el ex Presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter decía que Venezuela tenía el sistema de votación más excelente que hubiera conocido (Andrés Oppenheimer: “Carter y la crisis política venezolana”. Periódico “La República”. 21 de junio, 2013)
El 7 de abril, Maduro juraba y con la Constitución venezolana en la mano, que respetaría los resultados electorales y la decisión del pueblo “sea la que sea” y pidió a sus seguidores que acompañaran en “eso” (EFE: “Maduro afirma que respetará resultado”. Periódico La República”. 8 de abril, 2013) Al día siguiente, el CNE desestimaba el tema de la falla de seguridad. Tibisay Lucena, Presidenta del CNE, decía que el sistema estaba “blindado” (EFE: “Ente electoral rechaza denuncia en Venezuela”. Periódico “La Nación”. 9 de abril del 2013)
En otro orden de cosas, contrario a otros procesos electorales, donde por ejemplo, la Fundación Carter fungía como observadora y avalaba los resultados, para el 14 de abril de 2013, no se permitían observadores internacionales, excepto una llamada “misión de acompañamiento” electoral de UNASUR.
Por otro lado, respecto al tema de inseguridad, en la sociedad y el sistema político venezolano, Maduro dijo que siendo una vez ratificado como Presidente, asumiría el tema del combate a la criminalidad como el tema principal del gobierno (Las declaraciones fueron dadas el 25 de marzo de 2013, en una actividad en la que propuso crear un plan de trabajo para los 79 municipios con mayor nivel de criminalidad).
Dando un salto adelante en el tiempo, para el 13 de mayo de aquel 2013, unos 3 000 militares y policías venezolanos, comenzaron a desplegarse en Caracas, sobre todo en zonas pertenecientes al estado de Miranda (norte), el estado precisamente gobernado por Capriles, como parte de un plan que se extendería a todo el país para combatir la inseguridad (AFP: “Venezuela despliega ejército para combatir la inseguridad”. Periódico “La Nación”. 14 de mayo del 2013)
Para el 27 de mayo, el ingreso del Ejército venezolano en el populoso barrio caraqueño de Petere para reducir la criminalidad había logrado la captura de 42 homicidas y la reducción del delito en más del 50%, en poco más de una semana (EFE: “Ejército ve frutos en lucha contra crimen”. Periódico “La Nación”. 27 de mayo del 2013)
Retornando a la campaña electoral, quizás hacia finales de marzo, en el oficialismo comenzaban a observar el crecimiento de la MUD y Capriles. Basado en esa hipótesis, no es extraño pensar que las declaraciones dadas por Maduro y publicadas el 26 de marzo, tuvieran una intención: en ese momento, él instó a sus partidarios a no confiarse y salir a votar el día de las elecciones. De seguido, manifestó la seguridad de que derrotaría a Capriles, pero llamaba a los seguidores del gobierno a no confiarse. Junto a estas declaraciones brindadas en la región occidental de Lara, destacaba las encuestas que le daban una diferencia a favor de entre 16 y 22 puntos porcentuales (DPA: “Maduro alerta sobre “triunfo” electoral”. Periódico “La Prensa Libre”. 26 de marzo de 2013)
El 1 de abril, se informaba que la oposición no iniciaría al día siguiente su campaña oficial en Barinas (Donde sabemos nació Chávez), para no chocar con el inicio formal de la campaña oficialista. Así Capriles fue a Monagas y al día siguiente iría a Barinas.
Será precisamente en Barinas, en la casa natal del Comandante Chávez (Convertida en sede del PSUV), donde Maduro dijo que sintió que éste se le había aparecido en forma de “pajarito chiquitico” y lo bendijo: “Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: ‘hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendición’. Así lo sentí yo desde mi alma”.
Sobre el “pajarito”, dijo emocionado Maduro: “se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un silbido bonito. Me lo quedé viendo y también le silbé, ‘pues si tú silbas yo silbo’, y silbé, era su espíritu” (EFE: “Marchas y apariciones marcaron día uno”. Diario “Extra”. 3 de abril de 2013). En ese mismo evento, Maduro se proclamaba prácticamente ganador del proceso electoral, esto, por orden de Chávez al que el pueblo nunca le había fallado (EFE: “Maduro abre campaña en casa natal de Chávez”. Periódico “La República”. 3 de abril, 2013)
En la lógica de mantener vivo al Comandante, no solo se le citaba en discursos, sino, que se repetía en televisión su programa “Aló Presidente” y en los actos de campaña del PSUV se trasmitía una grabación del himno venezolano cantada por Chávez.
El 5 de abril de 2013, como parte de esa estrategia, se inauguraba la exposición fotográfica “Chávez vive”, unida a una campaña de mensajes por Twitter. La exposición fue inaugurada por el Viceministro para el Fomento de la Economía Cultural, Humberto González, en la sede de la Biblioteca Nacional de Venezuela, en el centro de Caracas.
Asimismo, en la televisión se trasmitía constantemente, un dibujo animado en el que Chávez es recibido en el cielo por Bolívar, Eva Perón, Salvador Allende y el Che Guevara, como lo diremos más adelante, esto es una muestra de cómo el materialismo marxista, es volcado al revés, tornándose en un hegelianismo, muy conveniente en la campaña electoral venezolana.
Un paso más en la estrategia de “espiritualizar” la campaña venezolana, se daría el 7 de abril, cuando Maduro predijo una maldición ancestral para aquellos que no votaran por él, esto durante un acto de campaña en la Amazonía venezolana, donde además expresó los deseos privatizadores de la oposición (Reuters: “Maduro: maldición caerá sobre los que no voten por mí”. Periódico “La Prensa Libre”. 8 de abril de 2013)
Al día siguiente de la aparición del “pajarito”, los medios publicaban que Capriles había asegurado que la contienda no estaba definida, y que no pensaba abandonar la carrera electoral; además, señaló que Maduro era una mala imitación y tenía la silla prestada. El día anterior a esa publicación, había aparecido una medición estadística, en la que Maduro lo superaba (EFE: “Capriles considera a Maduro una imitación”. Periódico “La República”. 2 de abril, 2013)
6 días después de la publicación de esta información, Capriles hacía un acto de campaña en Caracas, que fue multitudinario y allí aseguró que la candidatura de Maduro se estaba desmoronando. Además dijo que con un gobierno de la MUD las promesas que hacía el gobierno, se llevarían a la realidad (EFE: “Capriles gana en calles y Maduro en encuestas”. Diario “Extra”. 8 de abril de 2013)
El 9 de abril, las autoridades venezolanas ordenaban el cierre de las fronteras y reforzaban las medidas de seguridad para evitar potenciales desestabilizaciones y proteger los centros de votación.
El 11 de abril aniversario del intento de golpe de Estado contra Chávez, Maduro acusaba a la oposición de su participación en la intentona…
Se dirigía así, Venezuela en 2013, a un nuevo proceso electoral, pero esta vez sin Chávez, lo que no había cambiado era el abuso de los recursos estatales y la inundación en los medios radioelectrónicos, en pro del PSUV.
A pocas horas de la apertura de las urnas, Maduro dijo que la MUD, tenía planes para sabotear, atentar y desconocer los resultados. Capriles respondía desde Mérida, que en las “próximas horas”, “aumentarían los rumores”. Él advertía que el PSUV iba a generar una campaña para que las personas empezaran a sentir miedo (AFP: “Chavismo recurre a fantasmas del golpe para atacar a Capriles”. Periódico “La Nación”. 11 de abril del 2013)
A modo de síntesis de la campaña, debe decirse, que por su contexto (La muerte de Chávez, la brevedad del tiempo de proselitismo y el uso de recursos por parte del oficialismo), Capriles eligió confrontar directamente a Maduro como imitador de Chávez, esto dejó los planes y programas de lado. Algunos analistas políticos inclusive evidenciaban violencia física por parte del gobierno y de grupos armados Chavistas.
Para algunos comentaristas políticos este proceso electoral abría, cuando menos 5 escenarios:
• Maduro gana por 10% o más y se legitima en el ejercicio del poder (En este caso funcionaría la conexión ideológica – económica y sentimental del régimen, o lo que es lo mismo decir el fantasma de Chávez, habría funcionado)
• Maduro gana, pero se genera una crisis en el mediano plazo (Inflación, incapacidad de mantener los subsidios, divisiones dentro del PSUV; consecuentemente se debilita su liderazgo)
• Maduro gana por un 5% o menos, Capriles no admite la derrota. Cuba le recomienda al Presidente electo, estabilizar la situación. Maduro tendría un liderazgo debilitado.
• Maduro gana con una diferencia de entre 1% y 2%. Capriles denuncia el fraude, se abre la posibilidad de la guerra civil. Maduro con liderazgo debilitado.
• Gana Capriles, conteste con su dicho, Maduro respeta el resultado. Pero el Chavismo sigue dominando el aparato Estatal, se va hacia la ingobernabilidad (Parte de la respuesta de esa ingobernabilidad, dependería del porcentaje de votos con el que ganase Capriles)
Valga decir que ante los escenarios 2 y 3; el marxismo – leninismo clásico tenía una puerta abierta: actuar de manera represiva o en su defecto (Escenario 5), ser objeto de la represión para victimizarse tanto en la esfera nacional como internacional. Además los primeros 4 escenarios, eran los propios de un “chavismo sin Chávez”. El último escenario era el del post chavismo.
En el caso de Capriles y la MUD, también se podían visualizar escenarios:
• De perder por pocos puntos porcentuales, tendría la legitimidad para darle lucha al gobierno.
• De perder por muchos puntos, la MUD, estaría llamada al recambio.
• Como ya lo dijimos, de ganar, dependía del porcentaje, se podría dar un escenario de ingobernabilidad.
Ante estos y otros escenarios, estaban atentos, no solo los venezolanos, sino también:
• Cuba
• Argentina.
• Nicaragua.
• Uruguay.
• Brasil.
• Ecuador.
• Bolivia.
• Rusia.
• China.
Esto, no solo por las relaciones internacionales de Venezuela, sino, porque independientemente del ganador, el escenario económico, no era nada halagüeño…
El 14 de abril del 2013, Maduro había ganado las elecciones por un pequeño margen (Los primeros resultados reflejaban un 51% para Maduro y un 49% para Capriles, con un aumento del 3% de abstención. Esto en números redondos; Capriles no reconocía el resultado hasta que se realizara un auditoría sobre toda la votación) ese pequeño margen tenía varias razones, pero quizás las principales (y esto podía servir de hipótesis) fueron la intolerancia a la crítica y la falta de autocrítica, del “Chavismo”, de hecho, en su larguísimo discurso de aceptación de la victoria, algo de eso dijo el presidente Maduro (Y a eso refirió un Tweet de Diosdado Cabello, recién pasada la elección)
Lo cierto, es que se cumplían así los últimos deseos de Chávez, de que Maduro fuera elegido, así se respondía a las oraciones, al “Santo Hugo Chávez”, en un templo casero en Caracas y que se encontraba en las cercanías del populoso Barrio 23 de enero, cerca de donde estaba el cuerpo de Chávez.
Como contraparte, la tesis de que la oposición iba débil a ese proceso electoral, quedaba descartada. En el fondo, el “Chavismo”, debía construir candidato (Maduro), la oposición tenía un candidato hecho (Capriles)
Analicemos un poco accionar de la oposición en el proceso electoral del 14 de abril del 2013:
Por los resultados, se abría la hipótesis de que Capriles se había atraído los núcleos más suaves del PSUV o en su defecto, que había convencido abstencionistas.
Además tomando en cuenta como ya lo vimos, las limitaciones de la oposición en el campo de la campaña en medios de comunicación, no cabe duda que la capacidad de convocatoria de Capriles fue impresionante.
En aquel momento (Al ganar el oficialismo las elecciones), parecía que el “mea culpa” de Maduro, podría abrir un espacio de diálogo con la oposición, que permitiera evitar una parálisis Estatal, esto, sin olvidar, que el chavismo, seguía dominando la Asamblea Nacional y el Ejército (134 000 uniformados, según cifras de marzo de 2013; y que consumía el 1,5% del PIB, según cifras de abril de 2013)
Si ese espacio de diálogo se hubiera dado, quizás se hubiese podido dar un giro en Venezuela hacia un modelo de desarrollo de corte socialdemocrático (Como podría deducirse de lo que sucedía en Brasil, antes del estallido de los escándalos de corrupción)
De ese modelo hubiera podido darse una distribución equitativa de la riqueza en beneficio de todos los estratos sociales, abriendo la puerta para fortalecer la clase media… y esa mejoría hubiera fortalecido a Latinoamérica. Es más, y aquí nos separamos del esfuerzo de objetividad del análisis político, para decir que creemos que el modelo social democrático, es la única esperanza para América Latina.
II
Yo soy el hijo de Chávez, soy chavista, soy el primer presidente chavista después de Hugo Chávez Frías…”
Palabras del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al momento de su proclamación. 15 de abril del 2013.
El 7 de octubre de 2012, Hugo Chávez participó en sus últimas elecciones presidenciales…
Con su triunfo, respiraban tranquilos los países que habían sido sus aliados. En la región centroamericana, Nicaragua podía seguir contando con que la base monetaria de su política social vendría de Venezuela.
Pero desde ese proceso electoral, el régimen de Chávez mostró deterioro, esto dado el avance de la oposición. Además, el “Chavismo”, como movimiento político, se mantenía vigente para beneficio de los que de él viven (los sectores populares, la denominada burguesía, nacida de la revolución bolivariana y en los exterior, los países componentes del ALBA)
El deterioro del “Chavismo”, era evidente, tomando en cuenta el descenso en el apoyo popular: en las tres elecciones anteriores, el promedio con el que triunfó Chávez, fue de 21 puntos porcentuales (Solo como ilustración, Chávez, le ganó a Rosales, con una diferencia de 26 puntos porcentuales) mientras que en octubre de 2012, aventajó a su opositor, prácticamente por la mitad, y Maduro logró ganar en abril del 2013, por doscientos sesenta y cinco mil votos. Así, la oposición se mostró más sólida, gracias al liderazgo de Henrique Capriles.
Con estos resultados, mucho del lenguaje Chavista quedaba descalificado. Ya la oposición no era (No es) un grupo minoritario de burgueses y oligarcas, la oposición era prácticamente la mitad del país (Lo mismo sucede con el término fascista, ya usar tal palabra, significaba calificar a una gran cantidad de venezolanos).
Además, deben tomarse en cuenta una serie de factores que favorecieron a Maduro y que atentaban contra Capriles. Por los resultados, se mira que éste logró minimizar dichos factores:
• La manipulación de la agenda electoral, de cara a extender las exequias de Chávez.
• La elevación de la imagen de Chávez en los medios de comunicación Estatales, lo que fue aprovechado por el presidente – candidato Maduro, para darle un cariz electoral a sus discursos que eran emitidos a todo el país.
• Se suponía que en medio de la estrategia de “mantener vivo a Chávez”, Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) organizaban su estrategia electoral, pero no creemos que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) hubiera sido ingenua, por lo que pensamos que ellos también se preparaban para una potencial campaña política.
• La intimidación gubernamental (En los últimos días de campaña electoral, se informaba de violencia física y verbal de grupos oficialistas)
• El uso de los recursos de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) en la campaña de Maduro.
• Capriles solo podía usar 4 minutos diarios de propaganda televisiva, pagada por el canal Estatal, versus la constante exposición de la imagen del difunto – – Chávez y del candidato – presidente Maduro.
De igual manera, volviendo al proceso de octubre de 2012, quedó algo claro: “físicamente Chávez no es lo que era”, esto por su padecimiento de cáncer. Y es que, el tema de la salud del presidente venezolano fue uno de los tópicos centrales de aquella campaña. El mandatario se dijo recuperado, pero al final falleció.
Con la agonía y muerte de Chávez, se esperaba que el “vacío de poder dejado por la ausencia del comandante”, desatara una lucha por el dominio de las estructuras del régimen. Pese a ello, se respetó la “investidura” que Hugo Chávez, le dio a Maduro (“investidura” que parece más propia de regímenes monárquicos, que de revoluciones confiadas al poder popular), en abril de 2013, planteamos una especie de hipótesis: Maduro ganó las elecciones, pero eso no significa que haya tranquilidad en el “Chavismo”. Puede que algunas facciones de éste, esperasen los errores del presidente electo, para asumir ellos el mando… más adelante veremos si hay tranquilidad en las estructuras “Chavistas”.
En abril de 2013, algunos analistas decían que la facción Chavista que apoyaba a Diosdado Cabello, estaba disgustada con los resultados electorales y con la campaña llevada adelante por Maduro. También se lanzaba la hipótesis, en el sentido que dicha facción, ante el escenario de crisis económica en el país, estaría exigiéndole al presidente Maduro, una política más dedicada a lo interno que al exterior.
Por otro lado, contrario a las elecciones de octubre de 2012, en abril de 2013, la oposición no estaba aceptando los resultados electorales (El 15 de abril, la prensa escrita, informaba que el rector del CNE, Vicente Díaz; ligado a la oposición, solicitaba la auditoría del 100% de las papeletas electorales. EFE: “Oposición pie contar 100% de las papeletas”. Periódico “La República”. 15 de abril, 2013) A esta petición se unieron la OEA y Estados Unidos (AFP y AP: “Estados Unidos y OEA piden recuento de votos”. Periódico “La Nación”. 16 de abril del 2013)
Inclusive, pese a que la prensa hablaba de un ambiente tranquilo en el desarrollo del proceso electoral de abril de 2013, también un cable de la agencia EFE, sostenía que se habían detenido a 43 personas por delitos electorales. Solo en el Estado de Carabobo, se había detenido a 29 personas (EFE: “43 detenidos por delitos electorales”. Periódico “La Prensa Libre”. 15 de abril de 2013).
Asimismo, posteriormente la misma oposición (Según algunos comentaristas políticos), había logrado documentar 3 200 casos de violaciones electorales (Andrés Oppenheimer: “Informe Oppenheimer: “Capriles dio la sorpresa”. Periódico “La República”. 17 de abril, 2013) Para finales de abril y principios de mayo, la oposición decía tener 5 000 casos de irregularidades (EFE: “Denuncian chorizos en elecciones”. “Diario Extra”. 1 de mayo de 2013). La impugnación de las elecciones se presentó el 2 de mayo, ante el TSJ (EFE: “Capriles presentará hoy impugnación de elecciones”. Periódico “La Prensa libre”. 2 de mayo de 2013)
Visto este paisaje de la campaña electoral, resulta cierto, que si bien ella fue disputada, no deja de ser curioso que Capriles nunca planteara en el transcurso de la contienda, la superación de la V República. Para analistas afines al Chavismo, esto mostraba el nivel de institucionalización de la revolución.
A partir del 15 de abril, comenzaron las protestas de la oposición: miles de opositores se manifestaban en las principales calles de Caracas, a ellos el ejército les lanzaba gases lacrimógenos (EFE: “Cacerolazos marcaron la proclama de Maduro”. Diario “Extra” 16 de abril de 2013)
Para el 16 de abril, se sabía que las protestas habían dejado 7 muertos y 60 heridos, además de 135 detenidos, que podían ser acusados de instigación al odio y desobediencia a las leyes (EFE: “7 muertos en medio de protestas y tensión”. Diario “Extra”. 17 de abril de 2013).
6 días después se publicaba, que el Presidente del Legislativo, Diosdado Cabello, decía que no podía haber impunidad, respaldando una investigación sobre esas muertes (EFE: “Refuerzan investigación por muerte de manifestantes”. Periódico “La República”. 22 de abril, 2013).
Por cierto que Cabello les quitó la palabra a los opositores, en el Legislativo, mientras no reconocieran la victoria de Maduro: “En esta Asamblea Nacional, mientras yo sea presidente, si no reconocen a Nicolás, sino reconocen la institucionalidad (Del Estado) no tendrá derecho de palabra ningún diputado” (Andrés Oppenheimer: “La mano dura de Maduro”. Periódico “La República”. 26 de abril, 2013)
Cabello les preguntaba a las y los diputados que le pedían la palabra si aceptaban la victoria del PSUV, si se negaban, no les abría el micrófono, para ciertos sectores de la oposición (Por ejemplo María Corina Machado), esto era la abolición del Parlamento (Ídem)
Con esta actitud, se moderaba o rechazaba la tesis de varios analistas políticos, en el sentido que Cabello podría oponerse contra Maduro y poner a jugar a su favor, estructuras como:
• Las fuerzas armadas.
• Las milicias Bolivarianas (De base civil)
• Las pandillas callejeras.
Valga decir, que las dos últimas, rivalizan con la primera, por el hecho de altos mandos militares, que se han hecho ricos por la vía del narcotráfico; otros inclusive, tienen relaciones con las instituciones militares de los Estados Unidos. Basados en esta tesis, no era ociosa la acusación de Maduro, que como vimos, llegó a decir que funcionarios del gobierno de Estados Unidos, habían contactado a militares venezolanos para “sondear” la situación del ejército y luego hacer la propuesta de planes desestabilizadores, recién muerto Chávez.
Ahora bien, respecto al tema del narcotráfico, algunos analistas sostenían que había sectores del régimen ligados a esa actividad, para probarlo mostraban que en el 2010, una cuarta parte de la cocaína suramericana, había salido al exterior, vía Venezuela. Para octubre de 2013, se decía que de Venezuela, salían los cargamentos de droga, que estaban llegando a Europa.
Volviendo a las manifestaciones, las culpas sobre lo acaecido se lanzaban entre el gobierno y la oposición. Los primeros decían que Capriles era responsable de lo sucedido, asimismo, Maduro acusaba a Estados Unidos de financiar las marchas. La oposición, señalaba al oficialismo, que buscaba (Según Capriles), desviar la atención respecto a la transparencia de las elecciones (AFP: “Maduro y Capriles se achacan la culpa por violencia en Venezuela”. Periódico “La Nación”. 17 de abril del 2013)
Maduro convocaba a sus seguidores el 16 de abril de 2013, a un denominado “gran cohetazo” (Lanzamiento de fuegos artificiales) bolivariano, a la misma hora a la que la oposición llamaba a un “cacerolazo”. Entre tanto, Capriles pedía a sus seguidores no movilizarse el día 17, pero mantener la protesta con cacerolas, hasta el momento en que Maduro fuese juramentado (EFE:”Maduro convoca a un gran cohetazo” y “Capriles pide detener marcha de hoy”. Periódico “La República”. 17 de abril, 2013). La no – movilización del día 17, tenía como antecedente que Maduro había amenazado en aplacarla con mano dura.
Para este lapso, Maduro ya había sido declarado Presidente electo (A menos de 24 horas de la elección)
Aparte de las víctimas durante las protestas, se hacía público que también se habían atacado locales del PSUV; así como Centros de Diagnóstico Integral (CDI), de las Misiones Sociales y el asedio a Venezolana de Televisión y TELESUR (Gilberto Lopes: “Este gobierno es un ‘mientras tanto’; vienen tiempos buenos”. Semanario “Universidad”- 24 de abril del 2013)
El 17 de abril, la Presidenta del CNE, Tibisay Lucena, prometía responder con la “celeridad posible”, el pedido de la MUD del reconteo del 100% de los votos (EFE: “Contarán votos para evitar muertes”. “Diario Extra”. 18 de abril de 2013). Pero lo cierto es que Lucena, sabía que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se había pronunciado en contra de la petición, amparado en que el recuento no estaba contemplado en ninguna ley, ni en la Constitución misma (EFE: “Justicia venezolana: conteo manual es un ‘imposible’”. Periódico “La República”. 18 de abril, 2013); inclusive el CNE, argumentaba que el sistema de voto venezolano, estaba totalmente automatizado (AFP, AP, EFE: “Capriles insiste en recuento de votos, pese al rechazo de Corte”. Periódico “La Nación”. 18 de abril de 2013).
Ese mismo 17 de abril, Costa Rica reconocía el triunfo de Maduro “…hasta que no haya cambio”…
Para el 19 de abril, se informa que el CNE y Capriles aceptan la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo, que no fueron auditadas el día de la elección (AFP: “CNE autoriza auditoría del 100% de las urnas en Venezuela”. Periódico “La Nación”. 19 de abril del 2013. Como puede verse, el titular no tiene relación con el cuerpo de la información). Algunos comentaristas políticos, sostenían que el cambio en la línea de pensamiento, se debía a la recomendación de asesores cubanos.
Al día siguiente, se informaba de una auditoría al 100% de los sufragios, con lo que se compararían la mayor parte de los comprobantes físicos, con los votos registrados por la vía electrónica (AFP: “¿Cómo será auditoría del 100% de los sufragios?”. Periódico La Nación 20 de abril del 2013). Para el 22 de abril, se publicaba que el CNE decía que la auditoría se llevaría a cabo, pero que el resultado no cambiaría y si se daba una impugnación por parte de la MUD, debía hacerse en instancias judiciales (AFP: “Venezuela contará votos, pero resultado no cambiará”. Periódico “La Nación”. 22 de abril del 2013).
Capriles respondió ante esto, que agotaría las instancias internas para develar la “verdad” acerca de los comicios, esto sin descartar instancias internacionales (EFE:”Capriles: ‘mostraré la “verdad” de comicios”. Periódico “La República”. 22 de abril, 2013)
Para algunos analistas, de aceptar Capriles la auditoría, estaría cometiendo un error, ya que el chavismo estaría preparado para responder con la auditoría y legitimar su triunfo. De ahí que, para ellos el camino que debía tomar la MUD era la calle (Algo como lo que hizo en su momento Alejandro Toledo, ante el “Fujimorismo”)
El día anterior, el Presidente electo Maduro, hacía una advertencia a los medios de comunicación venezolana, pidiendo que se definieran entre la defensa e la patria o el golpe de Estado (EFE: “Los medios ‘están con la patria o con el golpe’. Periódico “La Nación”. 19 de abril del 2013). Este mensaje lo dirigió a medios opositores como: Venevisión y Televen (Andrés Oppenheimer: “La mano dura de Maduro”. Periódico “La República”. 26 de abril, 2013). Recuérdese que Globovisión, supuestamente había sido vendido a pro gobiernistas, luego de ser multado en varias ocasiones, y el caso de RCTV en 2007 (Ídem).
En ese momento, Maduro rechazaba lo que consideraba una obscena intervención de los Estados Unidos, en asuntos internos de Venezuela, esto, por las declaraciones del Secretario de Estado John Kerry, apoyando la tesis de la oposición (EFE: “Maduro rechaza intervencionismo de EE.UU.”. periódico “La República”. 18 de abril, 2013). Las palabras de Kerry, las hizo ante el Senado Estadounidense (EFE: “Kerry insiste en recuento de votos en Venezuela”. periódico “La República”. 18 de abril, 2013)
Para inicios de mayo, se sabría que fue nombrado como nuevo director general de Globovisión, a Vladimir Villegas, hermano del Ministro de Comunicación Ernesto Villegas. Pese a esto, se decía que se mantendrían los programas de opinión, pero no se mencionaba cambios en la línea editorial de éstos (EFE: “Hermano de ministro será el nuevo director de Globovisión”. Periódico “La Nación”. 4 de mayo del 2013)
No en balde Human Rights Watch, decía del gobierno venezolano que, no debería de limitar los derechos de los ciudadanos, que debería respetar la libertad de prensa… (Ídem)
El 16 de mayo, se informaba que la nueva junta directiva de Globovisión, anunciaba que ese medio de comunicación, asumiría el compromiso de servir al país por encima de cualquier interés particular o incluyente. Para el 14 de mayo, ya era claro que el canal había sido vendido (EFE: “Globovisión por encima de intereses”. Periódico “La República”. 16 de mayo, 2013)
Valga decir que, el 17 de agosto, este canal aseguraría que seguiría siendo un espacio “imparcial” después de que se retirara de ese medio al veterano periodista Leopoldo Castillo, que por 12 años dirigió uno de los programas más críticos con el gobierno chavista (AFP: “Canal afirma que seguirá imparcialidad”. Periódico “La Nación”. 19 de agosto del 2013)
Volvamos a algunas de las tesis en las que planteábamos los escenarios, antes del conocimiento de los resultados electorales:
• Maduro ganaba por un 5% o menos, Capriles no admite la derrota. Cuba le recomienda al Presidente electo, estabilizar la situación. Maduro tendría un liderazgo debilitado.
• Maduro ganaba con una diferencia de entre 1 y 2%. Capriles denuncia el fraude, se abre la posibilidad de la guerra civil. Maduro con liderazgo debilitado.
De estos escenarios, se había cumplido que: Capriles no aceptaba la derrota, que Maduro resultaba con un liderazgo debilitado (Y con un aumento de los 3% de abstencionismo, que algunos analistas pro oficialistas, decían que era muy posible que fuesen Chavistas); y si bien Capriles no denunciaba un fraude, exigía la auditoría del 100% de las papeletas.
Además dijimos:
• De perder por pocos puntos porcentuales (Capriles), tendría la legitimidad para darle lucha al gobierno.
Como podía verse ya el candidato estaba haciendo uso de esa legitimidad en sus exigencias al TSJ y al gobierno…
Este era el telón de fondo en el que podía abordarse el tema de la gobernabilidad en Venezuela…
• A la luz de los resultados electorales, era claro que todo el esfuerzo del PSUV, no había deparado los mejores frutos:
• Las devaluaciones de la moneda, desgastaron al gobierno (Éstas le quitaron en un 45% el poder adquisitivo a los salarios)
• Entre la población crecía la idea de que la economía no iba por buen rumbo.
• Los núcleos menos duros del PSUV, no se convencían del liderazgo de Maduro.
• El chavismo sin Chávez no arrancaba bien, se ponía en juego la herencia Chavista.
Uno de los argumentos que usaron la Presidenta del CNE, Tibisay Lucena y el mismo Maduro, fue el que en otros países (Estados Unidos con GW Bush en 2006 y Felipe Calderón en México); la oposición había aceptado el triunfo de sus rivales pese al corto margen de la victoria.
Pero en esos casos hubo diferencias: en Estados Unidos, hubo recuento y en México, hubo verdaderos observadores electorales, no solo “acompañantes” de una estructura potencialmente alineada a al oficialismo (UNASUR), valga decir, que pese a la diferencia entre “acompañante” y “observador”, algunos periodistas afines al chavismo, hablaban del aval del resultado, por parte de los observadores.
Lo cierto, es que conforme lo evidenciaban algunos analistas políticos (Tal es el caso de Jaime Daremblum en su artículo: “Otro capítulo en Venezuela”; publicado en el periódico “La Nación” del 9 de mayo de 2013) en las elecciones de Venezuela, sí hubo observadores electorales de parte de la oposición, pero 300 de ellos fueron expulsados por el gobierno.
De igual manera, es interesante, como la señora Lucena, pese a ser la Presidenta del CNE, al momento de la proclamación de Maduro, hizo un discurso que podría definirse político – partidista, contra la presunta injerencia de los Estados Unidos y la OEA.
III
Luces y sombras…
Eso es el chavismo como toda iniciativa política:
• Una iniciativa en la que subsistía la pobreza.
• Una iniciativa que no había logrado combatir la violencia, lo que producía que muchos jóvenes muriesen en las calles del país (Para enero del 2013, Venezuela tenía la tercera tasa más alta de homicidios en América Latina)
• Restricción del accionar de los medios de comunicación (Por ejemplo, la no renovación del canal RCTV, en el 2007 y el cierre de 33 emisoras de radio). Lo curioso, es que el 6 de junio de 2013, se informaba que Chávez le había dado impulso a los medios públicos y populares, por lo que era galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2013 (Redacción: “Hugo Chávez recibe… premio de periodismo”. Periódico “La Nación”. 6 de junio del 2013). La entrega del premio fue rechazada por el Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela (AFP: “Periodistas adversan premio dado a Hugo Chávez”. Periódico “La Nación”. 7 de junio del 2013)
Este escenario generaba entre otras cosas, que muchos de los componentes de la clase alta, media – alta y media, salieran del país, entre otros destinos, hacia Costa Rica…
Detengámonos un momento en este punto (Nos hemos basado para esta parte del ensayo en: Álvaro Murillo: “Venezolanos en Costa Rica: resguardando la buena vida”. Periódico “La Nación”. 12 de abril del 2013): en el caso de la clase alta venezolana, le ha gustado ubicarse en la zona de Escazú (No en balde la llaman “Escazuela”)
Las cifras de los dirigentes de la colonia en Costa Rica hablan de 12 000 venezolanos (A cifras de abril de 2013), en ese momento los números oficiales era de 4 500; en 1999 cuando Chávez asumió el poder, en Costa Rica se decía que había solo 450.
Como es lógico, la mayoría de ellos, es opositor: en octubre de 2012, la junta receptora de votos en la Embajada, arrojaba las siguientes cifras:
• 1078 Capriles.
• 35 Chávez. (Cifras de los dirigentes opositores)
De igual modo, como hemos constatado en conversaciones con miembros de la colonia venezolana, muchos consideran que la única forma de sacar al Chavismo de su país es con un golpe de Estado.
Entre tanto, en Costa Rica, ya nos hemos acostumbrado en el ámbito comercial a tener empresas del corte de “Aliss” y “EPA”…
Quizás muchos de los venezolanos y las venezolanas, buscaban y buscan en Costa Rica la estabilidad que tuviera Venezuela en los mejores tiempos de AD y COPEI…
En aquellos tiempos, quizás los sectores altos de ese país no contrataban guardaespaldas ni compraban carros blindados…
En aquellos tiempos, quizás no se imaginaban que los asaltos en Venezuela serían constantes…
Hoy muchos y muchas venezolanas vienen a Costa Rica y Panamá (En abril del 2013, se decía que había 30 000 en este último país, y que lo preferían por encima de Costa Rica, en razón del costo de la vida)
Este es quizás una de las primeras resultantes de un “Chavismo sin Chávez”.
Esto aparejado al descenso de la influencia venezolana en América Latina.
Y ambas situaciones (La salida de la clase media del país y el descenso de la influencia internacional de Venezuela), enmarcadas en el complicado manejo político – económico que hacía y hace Maduro.
Precisamente sobre la influencia del país suramericano en el ambiente internacional, ya LuLa, había advertido a principios de marzo de 2013: “tenemos que entender el papel de Chávez, tanto en el contexto político interno como internacional. Solo entonces podremos definir las tareas pendientes, solo así podremos consolidar los avances hacia la unidad internacional logrados en la década pasada” (Citado en: Gilberto Lopes: “Lula: ‘Hay que entender el significado de Chávez en la política nacional e internacional’”. Semanario “Universidad”. 13 de marzo del 2013)
Maduro… aquel candidato que el 11 de marzo de 2013, presentó el mismo programa que Chávez había presentado en las elecciones de octubre de 2012: ¿La diferencia?: el carisma, el ritmo del discurso, la personalidad. Inclusive, era distinta su carrera política:
• En 1998, participa en la campaña presidencial de Chávez.
• En 1999, formaba parte de la Asamblea Nacional Constituyente, que redactó la nueva ley fundamental de Venezuela.
• En el 2000 es elegido diputado y reelegido en el 2005.
• Para 2006, es designado Presidente del Legislativo. Ese mismo año es nombrado Canciller (En un periodo de 6 años)
• En el 2012, su recorrido fue el siguiente:
– El 10 de octubre designado Vicepresidente ejecutivo.
– El 8 de diciembre, Chávez lo nombra su sucesor (Según Maduro, nunca le preguntó porqué lo había elegido. EFE: “Maduro nunca preguntó a Chávez por qué lo eligió”. Periódico “La Prensa libre”. 12 de abril de 2013. Para algunos analistas, ésta se debió a su proyección como canciller y su posición dentro del chavismo, donde su esposa Cilia Flores, había sido Presidenta de la Asamblea Nacional)
– 15 de enero deja la Cancillería.
. 8 de marzo, jura como Presidente encargado. (Agencias: “Retos económicos presionan pulso por Presidencia”. Diario “Extra”. 12 de abril de 2013)
Cuando decimos el ritmo del discurso, no hablamos de su fondo, porque Chávez polarizó con sus palabras, sus colaboradores también lo hicieron, Maduro lo hizo. Para mediados de marzo del 2013, algunos analistas sociales se preguntaban cómo era posible que Venezuela no cayera en la violencia partidista.
Pero luego de las elecciones se abriría un nuevo escenario: el duelo por la muerte de Chávez pasaría o se aminoraría; Maduro debería de enfrentar los desequilibrios de la economía venezolana.
Veremos más adelante, como contrario a la conciliación, aumentaría la polarización (Con los casos de Leopoldo López y María Corina Machado) y contrario al devenir internacional, con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, las medidas macroeconómicas del gobierno Madurista transitarían por otra senda.
Mientras Chile con el retorno de Bachelet y Brasil apostaba por la reelección Dilma y el PT, el gobierno Madurista transitaría por otros caminos…
¿Qué nos queda por delante?: un amplio trabajo de descripción y análisis del gobierno de Maduro, iniciaremos con ese tránsito desde abril a diciembre de 2013, pero eso será en un próximo análisis histórico – político.