Monólogos con Pelé *
Lina Barrantes Castegnaro
Tratar de escribir el 31 de diciembre de 2012 en Costa Rica sin pesimismo, es una difícil tarea. Este país está sumido en el pesimismo. Sorprende como la mediocridad puede llenarnos de pesimismo. Cuatro años atrás, creíamos que todo lo podíamos: con enorme pasión, el país estaba dividido en dos: los que apoyaban el Tratado de Libre Comercio, y los que lo adversabamos. Todos, unos y otros nos creíamos capaces de cualquier cosa, podíamos cambiar el mundo.
Hoy, el costarricense medio, siente que no puede hacer nada.
Días atrás, se publica la noticia de que “Limón: Ciudad Puerto”, un proyecto de 80 millones de dolares que este gobierno encontró financiado, no se podrá realizar durante este cuatrienio: hasta hoy, solamente se ha avanzado un 18%. El proyecto se inició hace 3 años y medio, y muchas de las obras que pretende realizar, no tienen ni estudios técnicos, ni diseños.
¿Y la Trocha? Se la robaron.
¿Y algún proyecto de ley de electricidad que nos permita escaparnos de los apagones que casi vienen y pagar menos dejando de consumir petroleo? Ninguno.
¿Y una reforma fiscal? Por supuesto que no aprobaron ninguna.
¿Y Punta Calero? Pasó de ser un territorio costarricense a ser un territorio en disputa. Ojalá el Canciller Castillo —único Ministro destacado— consiga una negociación.
Y eso mismo se aplica a lo mas pequeño: ¿y el director de la Orquesta Sinfónica? ¿Cumpliremos cuatro años sin que la Orquesta Sinfónica tenga un Director Titular? Probablemente … cuatro años no fue suficiente para realizar el proceso de selección y contratación, en un ministerio en el cual la música dejó de ser considerada una profesión, para que Ministro y Viceministro puedan “matar chivos” a su antojo y necesidad.
Mientras tanto, se establecieron comisiones legislativas, que no sirven para nada, por miles. “Control Político” se llama el ejercicio.
Obviamente tenemos razones de sobra para estar pesimistas.
Este año nos espera ya un año electoral. Por un lado, Rodrigo Arias versus Johnny Araya. Ojalá se discutieran ideas! Ojala escuchemos planteamientos y un debate, por que todo parece indicar que uno de ellos será el Presidente de la República. Sin embargo, hasta ahora, no ha sido así, no hay sobre la mesa ni una sola idea en discusión, las propuestas de Rodrigo Arias, probablemente por estrategia de campaña, Johnny Araya considera mejor no debatirlas ya que las encuestas parecen indicar que los costarricenses están tomando la decisión de por quien votar, por el Festival de la Luz, el Arco Chino y las Fiestas de Zapote. Costa Rica necesita mucho mas que eso. Tengo la confianza de que cuando termine el circo de fin de año, y ambos se inscriban como pre-candidatos debatan sobre la Costa Rica que queremos.
Por otro lado, Ottón Solís espera a que Dios le hable. En mi opinión Dios le habló ya. Le habló y le sopló una idea que si no hubiese sido rechazada por su partido hubiese llevado al PAC sin duda y por un largo período a Zapote. Un partido cuyo caudal electoral y cuya razón de ser es la ética en la función pública debió —como Ottón lo propuso— no presentarse a esta elección y aclarar las dudas sobre su financiamiento. La solidez con la que se hubiese presentado la próxima vez, lo hubiera convertido en EL PARTIDO por los siguientes 30 años. A quien no le habló Dios fue a la Asamblea del PAC. A Ottón si le habló.
Otros proponen a Fernando Cruz para Presidente, ¡y que siga el vacilón! Tuvimos suerte de que Fernando Cruz no sea D’allanese, por que en olor de multitud hubiese aceptado el «ruego popular» ¿Pero como no entendemos que un gobernante no se improvisa? Fernando Cruz es un maravilloso Juez, pero ¿cuáles son sus ideas sobre como combatir desde las decenas de instituciones sociales de este país la pobreza? ¿Sabrá cuales son esas instituciones? ¿Tendrá opinión sobre la Caja del Seguro Social? ¿Sabrá como se estructura un presupuesto? ¿Como enfrentaría una crisis económica mundial? ¿Como no aprendimos con don Abel y con doña Laura que un Presidente no se improvisa?
En lo internacional, nos esperan cambios importantes: la desaparición de la escena política de Chavez, y un eventual triunfo de Capriles cambiará la geopolítica latinoamericana. ¿Para bien? No lo sé. Pero que la cambiará, la cambiará. Creo que para bien, pero ya lo veremos.
La seguridad en el mundo, empieza a tener un cambio de rumbo: la legalización de la marihuana en Colorado y Washington, y el fracaso rotundo de la política anti-drogas del Presidente Calderón de México, que ha tocado a toda América Latina, obliga a un replanteamiento. En esto también el Gobierno de Costa Rica también nos queda debiendo: Laura Chinchilla, experta en seguridad, pareciera estar mas por el lado represivo -fracasado- de algunos sectores de derecha de Washington, que del lado de la prevención, inversión social y el desarrollo.
El Consejo Constitucional Francés, resolvió ayer la inconstitucionalidad del Impuesto a las grandes fortunas. Aparentemente por un detalle en la manera de efectuar un cálculo. Ojalá los consigan aprobar. Ojalá el gobierno pueda corregir el error. Francois Hollande es una esperanza para Europa.
Mientras tanto en Costa Rica, esperamos a que la Sala Constitucional diga si Fernando Cruz fue bien o mal destituido. Si la prueba panameña fue bien o mal obtenida, y sin Miguel Ángel Rodríguez y sus cómplices, demandarán al Estado o no en caso de que la instancia superior dictamine que si fue mal obtenida. Ese por ahora es nuestro gran debate jurídico.
Esperemos que en un año, la valoración del debate nacional, nos permita ser mas optimistas.
¡Feliz año nuevo!
* Pelé fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.
Excelente articulo como todos los tuyos, el 2013 traera muchas sorpresas porque la gente esta cansada de tanta corrupcion, proyectos y programas que no se ejecutan.