Bazar digital
Carlos Revilla Maroto
Además de subir imágenes al grupo, también participo activamente en los comentarios que se generan con las fotos enviadas por los miembros del grupo. Las que yo envío son de las que tienen más comentarios, claro, como son de Figueres y de otras figuras relacionadas con Liberación Nacional, generan todo tipo de comentarios, tanto positivos como negativos, pero como se dice popularmente “gajes del oficio”.
En una de las publicaciones de estos días, alguien subió al grupo una imagen de Calderón Guardia y su esposa de entonces Ivonne Clays, que fue la primera dama de 1940 a 1944 en la presidencia de su marido. En uno de los comentarios a la foto, alguien escribió “Mi papá siempre me decía que el doctor fue un gran presidente, sentido humano, con mucha capacidad y honrado y que el aguinaldo fue obra del doctor Calderón guardia, Manuel Mora y monseñor sanabria, que nadie lo igualaria, y tenía razón mi viejito bello” (sic). Claramente el mensaje contiene un error histórico (además de los ortográficos) importante, cual es que el aguinaldo no es obra de los señores ahí mencionados. A ellos claro, hay que reconocerles las garantías sociales, pero no el aguinaldo, que es otra cosa como veremos.
Entonces, me pareció importante publicar en el grupo de Facebook de marras, una corrección/aclaración para -históricamente- poner las cosas en su lugar sobre el aguinaldo. Les transcribo a continuación el mensaje que envié al grupo sobre el tema:
“La ley del Aguinaldo efectivamente es una propuesta de Luis Alberto Monge, pero de 1959, durante la presidencia de Mario Echandi. Es la ley Ley no. 2412 de 23 de octubre de 1959. El presidente Mario Echandi vetó la ley y la Asamblea Legislativa la reselló para hacerla ley de la República.
Como dato interesante la ley de la propina, también es una propuesta de Luis Alberto Monge.
La placa de la foto está en la casa liberacionista José Figueres Ferrer conocida como Balcón Verde, sede el Partido Liberación Nacional.”
Les comparto las fotografías de las placas que están en el Balcón Verde y que conmemoran las leyes del aguinaldo y la de la propina, ambas propuestas de Luis Albero Monge Álvarez.
A
LUIS ALBERTO MONGE
SU LEY DEL AGUINALDO PROMOVIO
LA JUSTICIA SOCIAL Y ENRIQUECIO
LA DEMOCRACIA.
LOS TRABAJADORES DEJAN HOY
ESTÉ TESTIMONIO OE LA GRATITUD
NACIONAL.
SAN JOSE, 29-11-198O
SINDICATO INDUSTRIAL
DE TARABAJADORES GASTRONOMICOS
SINTRAC
RINDE SINCERO HOMENAJE A:
LUIS ALBERTO MONGE
POR SU DESTACADA Y PROMINENTE LABOR COMO AUTOR
DE LA LEY No. 4946 – LEY DE LA PROPINA
SAN JOSE, 3 FEBRERO, 1981
Mi publicación en el grupo generó muchos comentarios, de los cuales quiero reproducir uno, que me parece muy importante por su claridad histórica, de Alfredo Trejos Salas, que nos hace una narración, en este caso, de la ley de la propina, con recuerdos del propio Luis Alberto Monge.
“Comentario de Alfredo Trejos Salas
Luis Alberto Monge, después de haber sido dirigente sindical de la Rerum Novarum, bajo la tutela del Padre Benjamín Nuñez, fue el más joven miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1949. Tenía apenas 22 años de edad.
Llegó a la Asamblea Constituyente como representante del Partido Social Demócrata. Pese a su juventud, y seguramente debido a su experiencia como dirigente sindical, tuvo una destacada participación en la Asamblea Constituyente de 1949 integrada por figuras tan ilustres como Mario Alberto Jiménez Quesada, Rodrigo Facio Brenes, Fernando Vargas Fernández, Fabio Baudrit González, Luis Felipe González Flores, Juan Trejos Quirós, Arturo Volio Jiménez, José María Zeledón Brenes, Carlos Monge Alfaro, Fernando Fournier Acuña, Fernando Baudrit Solera y Enrique Montiel. A él se debe la consagración, en el artículo 56 de la Constitución Política, como un Derecho Humano fundamental, el «derecho de la libre elección del trabajo» que en Costa Rica ha tenido un importante desarrollo jurisprudencial.
Luego, fue diputado de oposición 1958 – 1962, en la administración Echandi. Compañero de curul de mi tío paterno, Lic. Eduardo Trejos Dittel, don Luis Alberto propuso la ley del aguinaldo y la ley de la propina.
A pesar de su relativo alejamiento de la política, todavía en 2008 don Luis Alberto continuaba dando batallas por la justicia social. Así, por ejemplo, en carta dirigida al diputado Jorge Eduardo Sánchez el día 14 de octubre de ese año afirmó que la propina sí es parte del salario. Reproduzco ese documento que considero de particular interés:
«Acabo de leer con gran interés la intervención legislativa que tuvo la oportunidad de hacer en el Plenario el día lunes. Permítame expresarle mis felicitaciones a usted y a sus compañeros y compañeras de lucha y formular algunas aclaraciones y precisiones sobre tan importante tema.
Comprenderá que para un «chiquillo de mi edad», 82 años, es muy difícil recordar con exactitud los debates de hace varias décadas, cuando libraba recia batalla para conseguir aprobación de mi proyecto sobre la propina para los trabajadores gastronómicos. Es humanamente comprensible que la mayoría de los propietarios de restaurante se opusieran al citado proyecto, temiendo – según me expresaron – que ese recargo en la factura pudiera disminuir la clientela. Varias décadas de aplicación de la ley demostraron que esos temores eran infundados. Sin embargo, justo es recordar que algunos restauranteros fueron enaltecedora excepción. Don Guillermo Pérez (q.e.p.d) de la «Cascada» y don Antonio Caseros (q.e.p.d) de «El Escorial» me apoyaron, a veces hasta con su presencia, y la de varios de sus colaboradores, en las barras del Congreso.
Me informaron, que distinguidos diputados han citado como frase mía en los debates de aquella lejana época: «la propina no forma parte del salario». Debo suponer que ellos se basan en los textos de las actas respectivas a los que no tengo acceso en el momento de escribir estas líneas. Respeto entonces como correcta su afirmación. Todo parlamentario sabe que cuando libramos una lucha por un proyecto, parte de la inevitable estrategia es hacer concesiones y atenuar los temores se los opositores sobre las consecuencias negativas que pudiera producir la conversión del proyecto en ley.
Solo como estrategia podría entenderse esa frase. Porque, precisamente, el proyecto se gesta para corregir un poco dos injusticias:
A) los bajos salarios que se pagaban y que, al parecer, se siguen pagando a los trabajadores gastronómicos, y B) la insensibilidad de clientes que dejaban una limosna ofensiva o no dejaban propina. Agregamos que si al trabajador, al llegar la invalidez o vejez, se fija la pensión en base a salarios bajos, su monto, por reducido, pasa a ser un ingrato castigo para los años finales de su vida.
Usted, como abogado que es, sabe perfectamente que las leyes deben ser interpretadas no solo teniendo en cuenta los antecedentes históricos y legislativos, sino también la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas.
Los tiempos que vivimos son difíciles, particularmente para la clase trabajadora. Por tal razón me parece injusto que se trate, mediante interpretación auténtica, establecer que la propina no forma parte del salario de los saloneros.
Agrego, finalmente, cosa de todos conocida, la reiterada jurisprudencia de la Sala II de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala Constitucional, que mantiene reiteradamente el criterio de que la propina sí forma parte del salario de los referidos trabajadores».
La Asamblea Legislativa finalmente le dio una interpretación auténtica al artículo 4 de la Ley de Salarios, para aclarar que la propina debía excluirse del salario y de las cargas sociales. Sin embargo, la Sala Constitucional, mediante el voto 10553 declaró inconstitucional el proyecto de reforma porque encontró problemas de tramitación al no haberlo consultado a la Caja Costarricense del Seguro Social y por violentar el principio de progresividad en el desarrollo de los derechos fundamentales al salario y a la seguridad social.
A pesar de las advertencias de don Luis Alberto, la Asamblea Legislativa interpretó auténticamente, por 38 votos, que la propina no era parte del salario. Pocas semanas después, la Sala Constitucional le enmendó la plana a la Asamblea y declaró inconstitucional la referida interpretación. Tengo entendido que en la decisión de la Sala, las razones del expresidente Monge pesaron mucho”.
Que comentario más interesante el de Alfredo Trejos, por cierto hermano del recordado Gerardo Trejos.
Para concluir, quiero destacar lo importante de estas dos leyes, la del aguinaldo y la propina, que es la justicia social. Los trabajadores de este país, en general con el aguinaldo y en particular con las propinas, obtuvieron dos derechos, que ahora sería impensable de cuestionar, pero que en su momento tuvieron sus detractores.
Honor a quien honor merece, en este caso para don Luis Alberto Monge Álvarez, que con sus dos iniciativas promovió la justicia social y enriqueció la democracia, como dice una de las placas en el Balcón Verde.
Los dejo con un vídeo que hice para un homenaje que en Cedal en 2012 a don Luis Alberto. La canción es la de su campaña de del 1982, que lo llevó a lo residencia de la República.
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