Circunloquio [*]
Costa Rica es un país distinto en muchos aspectos sociales y económicos. Con religión, historia e idioma compartida con otros, a partir de su independencia comienza un camino diferenciador, ¿será suerte?
Yayo Vicente
La universidad más cercana, estaba muy alejada de los principales centros de población y era la Real Universidad de la Inmaculada Concepción de León, Nicaragua, fundada el 10 de enero de 1812, mediante el Decreto CXVI emitido por las Cortes de Cádiz. Apenas dos años después, en 1814, se establece en nuestro territorio la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, una institución educativa fundamental en la historia de Costa Rica.
Detrás de los hechos más trascendentes, hay personas que se anticipan, visualizan y provocan los puntos de inflexión. Fue suerte que estuvieran presentes en los momentos más críticos.
Contexto histórico
En 1821, Centroamérica (incluida Costa Rica) se independizó del Imperio Español. Al principio, hubo mucha incertidumbre: ¿debíamos unirnos a México? ¿Formar repúblicas independientes? ¿Una federación? Formamos parte del Imperio Mexicano, pero eso duró poco, pues en 1823 cae el Imperio Mexicano de Iturbide.
En 1824, se establece la República Federal de Centroamérica, inspirada en un modelo de un gobierno central y gobiernos estatales y Costa Rica pasó a ser uno de sus miembros como un estado libre y soberano. Aunque oficialmente era parte de la Federación, Costa Rica actuaba con bastante autonomía. Nunca tuvo mucha participación en las decisiones federales ni en los conflictos entre los otros estados.
En 1825 fue elegido popularmente, el primer jefe de Estado, Juan Mora Fernández. Un maestro y no un militar, su gobierno marcó el inicio de la organización política del país y dejó una impronta que llega hasta el día de hoy. Impulsó la educación pública, creando escuelas y promoviendo el acceso al conocimiento.
Un maestro con el antecedente de un país que, sin recursos creó la Casa de Enseñanza de Santo Tomás diez años antes que asumiera la jefatura del Estado de Costa Rica. Un hecho angular que retumbaba en el orgullo de aquella gente olvidada. ¡Juan Mora Fernández fue nuestro primer golpe de suerte!
Gentrificación
La gentrificación es el proceso en el que las personas son desplazadas, implica desposesión, cambios culturales y exclusión social.
Básicamente dos imperios llegaron al continente americano, el español y el británico. Ambos impusieron su cultura, religión e idioma.
El Imperio Español hizo una “gentrificación integradora”, en donde las élites coloniales desplazaban a los sistemas indígenas, pero convivían, mezclaban o cooptaban estructuras locales. Se urbanizaron territorios indígenas con arquitectura colonial, pero muchas veces sobre los mismos asentamientos prehispánicos como sucedió en Tenochtitlán.
Los indígenas fueron declarados súbditos, con los derechos y deberes de quienes llegaban de la península ibérica y los nuevos territorios se gobernaban con virreyes y los abusos a la población originaria eran castigados.
El Imperio Británico practicó una “gentrificación excluyente”; no había interés en integrar al otro, sino en reemplazarlo. Los británicos trajeron colonos para sustituir a los pueblos originarios. Las poblaciones indígenas fueron desplazadas o eliminadas, hubo poco mestizaje y mucho racismo.
Guerra de secesión
La Guerra de Secesión en Estados Unidos marcó el fin legal de la esclavitud. Los estados del Norte (La Unión) tenían una economía industrial y sus habitantes en su mayoría eran antiesclavistas. En contraste los estados del Sur (La Confederación) tenían una economía agrícola basada en mano de obra esclava negra o africana.
Cuando Abraham Lincoln fue elegido presidente en 1860, los estados del sur vieron una amenaza a la institución de la esclavitud y decidieron separarse de La Unión. Los confederados perdieron y empezaron a buscar nuevas tierras para imponer su modelo económico, de amos blancos y esclavos negros. En ese modelo económico los mestizos hispanoamericanos no tenían lugar.
La verdadera guerra de independencia
La “gentrificación excluyente”, acompañada y estimulada por la Doctrina Monroe de “América para los americanos”, era una amenaza que no podía percibirse por la apacible vida campesina en el valle Central de Costa Rica. ¡Nuestro segundo golpe de suerte fue Juan “JUANITO” Mora Porras!
Don Juanito se anticipó ante la incredulidad de sus vecinos. La guerra filibustera era apoyada por grandes e influyentes políticos de Washington. Él preparó al país detalladamente, en el ámbito militar, diplomático y económico. La doctrina proclamada por el presidente James Monroe, no pasó de Costa Rica. Esta vez la independencia no nos llegó en una carta traída por un mensajero a caballo. Nos la ganamos con sangre, astucia y heroísmo, sobre todo por un estadista que podía ver más allá de lo ordinario.
Después de la segunda guerra mundial
La influencia europea en la política costarricense no es novedad. Desde el Centro de Estudios para los Problemas Nacionales, las propuestas eran para construir un Estado de Bienestar, ideas socialistas mal recibidas en esta parte del mundo, donde comenzaba una guerra ideológica de un enconado anticomunismo.
Con habilidad militar José Figueres gana la guerra, con habilidad política crea las instituciones para conseguir la transformación social. Conserva y profundiza las garantías sociales que encuentra y las complementa con otras medidas que colaboraran con el desarrollo social y económico. Se consigue crear una democracia republicana ejemplar con políticas públicas de estado de bienestar.
¡Nuestro tercer golpe de suerte fue José Figueres!
Estalló la tercera guerra mundial
Alemania nazi se rindió incondicionalmente el 7 de mayo de 1945. Recién acababa la Segunda Guerra Mundial en Europa, EE.UU. el 6 de agosto lanzó la bomba atómica Little Boy (Uranio-235) sobre Hiroshima y tres días después, el 9 de agosto la segunda bomba atómica Fat Man (Plutonio-239). 80.000 personas primero y 40.000 más después, murieron al instante, miles más murieron en los días y años siguientes por radiación y quemaduras.
Comenzó la Tercera Guerra Mundial, a la que muchos llaman la “Guerra Fría”, un eufemismo para no decir guerra sin armas atómicas. EE.UU. y la URSS pasaron de ser aliados a convertirse en enemigos ideológicos y geopolíticos. Aunque nunca lucharon directamente entre sí, participaron en varias guerras y conflictos conocidos como guerras por poder o “proxy wars” (1947–1991). Los escenarios de la Tercera Guerra Mundial estaban por todas partes: Corea, Vietnam, Afganistán, Irán-Irak, Árabe-Israelí, África y se quería que Centroamérica fuera escenario de las “proxy wars”.
Óscar Arias se le plantó a las dos superpotencias. Durante la campaña presidencial de 1986, uno de los elementos más destacados fue la promoción de la paz como eje central de su propuesta política. Todavía recordamos la canción “Paz Para Mi Pueblo”, musicalizada por Álvaro Esquivel y cantada por Sandra Solano, que se convirtió en un himno de su campaña y que exaltaba la vocación pacífica de Costa Rica y su rechazo a la violencia.
¡Nuestro cuarto golpe de suerte fue Óscar Arias!
Estado social de derecho bajo sitio
En el 2022 Costa Rica elige por primera vez a un presidente populista, que pone en tela de duda la institucionalidad, la división de poderes y en un país sin ejército donde la paz interna se consigue con inversión social, este populista opta por una política de genocidio social y en un país tranquilo, gobierna creando un caos traslapado con otro.
Ante la crisis política emerge un líder que es todo lo contrario. ¡Nuestro quinto golpe de suerte es Álvaro Ramos!
Sin palabras revive la historia de un pequeño país que ha contado con líderes que miran la variable social como un pilar de lo que somos. Esperemos defender lo que se ha construido hasta hoy sin maltratos, esclavitud en otras palabras la igualdad social es importante para gobernar. Y saber escuchar a todos y todas.
Muy bien Yayo, el otro golpe de suerte será que las dirigencias obsoletas del PLN como Desanti, Araya, Figueres y Arias, no metan las manos.