¿Conviene que el país dependa tanto y de manera creciente del mercado petrolero internacional en detrimento de las fuentes nacionales de energía? (I)
Roberto Dobles
roberto.dobles@gmail.com
Esta dependencia es actualmente de casi las dos terceras partes del abastecimiento energético nacional y continúa creciendo ante la falta de acción.
Todavía es más nefasta cuando esta altísima y creciente dependencia se hace en detrimento de las fuentes nacionales de energía, lo que crea adicionalmente un empobrecimiento energético y económico del país, al no utilizarse toda la riqueza energética actual y potencial que se ha identificado en el territorio nacional.
En esta columna se analizan los factores que hacen que el mercado petrolero internacional sea totalmente inadecuado para depender tan masivamente de él como lo ha venido induciendo la política energética nacional.
En la siguiente columna se ampliará el análisis sobre las principales razones por las que la altísima y creciente dependencia del mercado petrolero internacional es totalmente inconveniente y nefasta para el país.
El petróleo continuará teniendo una importancia relevante en el mundo ya que a nivel internacional se estima que pasarán varias décadas hasta que las energías renovables y los combustibles sintéticos (basados en energías renovables) se hayan apoderado por completo de todos los sectores de la economía mundial y hayan desplazado a las fuentes tradicionales, incluyendo al petróleo.
Como primera fuente de energía del mundo, el petróleo juega actualmente un papel crítico y determinante en la economía de los países a pesar de los continuos esfuerzos que se hacen para reducir su uso y encontrar fuentes alternativas de uso comercial provenientes de otras energías, particularmente las energías renovables.
La industria del petróleo y del gas natural sigue siendo una industria muy lucrativa. Por ejemplo, en el 2022 obtuvo ganancias récord, proporcionando un amplio flujo de efectivo para financiar sus estrategias en el 2023 y más allá.
Aunque las empresas de petróleo y gas natural reconocen la incertidumbre geopolítica y macroeconómica en el 2023 y en años siguientes, también se les ha dado un mandato claro para asegurar el suministro de estas dos fuentes de energía mientras se hace la transición a energías más limpias a largo plazo en las décadas siguientes.
Dentro del nivel de importancia mundial crítica del petróleo, como la primera fuente de energía del mundo, el mercado petrolero internacional impacta la economía de los países de múltiples formas para aquellos que se abastecen de este mercado.
Uno de estos impactos es la imprevisibilidad que existe, ya que el mercado petrolero internacional ha estado plagado desde hace muchas décadas de una alta incertidumbre y una gran volatilidad debido a una gran variedad de factores.
La evidencia está demostrando que las condiciones de suministro del mercado petrolero internacional y la evolución de la demanda futura de petróleo (que impacta directamente el mercado petróleo internacional) son cada vez más inciertas.
Son muchos los factores que provocan tanta incertidumbre. Entre estos factores se encuentran los siguientes:
a. Gran cantidad y variedad de nuevas decisiones geopolíticas y de nuevas dinámicas mundiales de todo tipo que afectan el mercado petrolero internacional y que no son previsibles.
Existe una amplísima gama de factores de evolución incierta e imprevista que provocan, entre muchas otras cosas, grandes fluctuaciones y cambios abruptos en los precios internacionales del petróleo y de sus derivados.
Esta amplísima gama de factores es una parte de las razones que provocan que el historial de las predicciones o proyecciones de los precios internacionales del petróleo haya sido muy pobre. Prácticamente todas las proyecciones que se han hecho sobre la evolución de los precios internacionales del petróleo han resultado ser incorrectas.
El alto nivel de incertidumbre sobre la evolución de los precios futuros del petróleo ha venido aumentando conforme avanza el tiempo debido a la incertidumbre sobre las dinámicas fundamentales que inciden directa e indirectamente en este mercado energético internacional altamente interconectado.
Entre estas dinámicas cada vez más impredecibles se encuentran la geopolítica entre las grandes potencias, las guerras militares y económicas, la posición incierta de los países exportadores de petróleo, las perspectivas de crecimiento económico en el mundo (las cuales inciden en la demanda mundial de petróleo) y la especulación.
Por lo tanto, las tensiones económicas y geopolíticas en el mercado internacional del petróleo continuarán acentuándose con el nuevo orden geopolítico internacional que está emergiendo.
b. Una de las muchas dinámicas que introducen continuamente una fuerte incertidumbre en el mercado petrolero internacional son las decisiones que toman los países exportadores de petróleo agrupados en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y en la OPEP+ (OPEP Plus, llamada también la OPEP Ampliada).
La OPEP está conformada por 13 países que controlan actualmente el 43% de la producción mundial de petróleo, el 60% del comercio internacional de petróleo y el 81% de las reservas mundiales: Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Irak, Venezuela, Argelia, Angola, Libia, Nigeria, Gabón, Emiratos Árabes Unidos, República del Congo y Guinea Ecuatorial.
La OPEP produce alrededor del 40% del petróleo del mundo y las exportaciones de sus miembros representan alrededor del 60% del comercio mundial de petróleo. Según las estimaciones actuales, el 80,4% de las reservas probadas de petróleo del mundo se encuentran en los países miembros de la OPEP, con la mayor parte de las reservas de petróleo en el Oriente Medio, que ascienden al 67,1% del total de la OPEP.
Aunque el peso original de la OPEP en la exportación mundial de petróleo es bastante significativo, se venían dando casos donde las acciones de la de este cartel de países no fueron lo suficientemente determinantes para fijar los precios en los niveles que se querían.
Lo anterior motivó que, en el 2016, la OPEP se aliara con otros países importantes exportadores de petróleo que no pertenecen a la OPEP y formaron una organización más poderosa llamada comúnmente OPEP+ (OPEP Plus u OPEP Ampliada).
La OPEP+ surgió, en parte, para contrarrestar la capacidad de otras naciones para producir petróleo, lo que podría limitar la capacidad de la OPEP para controlar la oferta y el precio.
La OPEP+ está formada en este momento por 23 países ya que a los integrantes de la OPEP se le han sumado otros 10 países productores y exportadores de petróleo: Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajstán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
La OPEP y la OPEP+ tienen como objetivo regular la oferta de petróleo para incidir significativamente en su precio en el mercado mundial.
La OPEP posee el 80,4% de las reservas probadas de petróleo del mundo, mientras que el conjunto de 10 países no miembros de la OPEP representa el 9,7% de las reservas probadas de petróleo.
Con el 90% de las reservas probadas del mundo en sus manos, estos países tienen la capacidad de perturbar o interrumpir a los niveles que quieran el suministro de petróleo que va al mercado petrolero internacional.
Como cartel, los países miembros de la OPEP y de la OPEP+ acuerdan colectivamente cuánto petróleo producir y exportar, lo que afecta directamente el suministro de crudo disponible en el mercado global del petróleo en un momento dado.
Con este tipo de acciones, la OPEP y la OPEP+ ejercen una influencia considerable sobre los precios del petróleo en el mercado mundial con el fin de mantenerlos relativamente altos para maximizar sus ingresos. De esta manera, regulan la oferta de petróleo en el mundo para fijar los precios internacionales según sus políticas.
Cuando buscan aumentar los precios, simplemente reducen el nivel de las exportaciones al mercado petrolero internacional y los precios reaccionan al alza.
Por sus elevados niveles de producción y de exportación, los productores y exportadores de mayor peso dentro de la OPEP+ son Arabia Saudita y Rusia.
En cuanto a Rusia, que es el segundo exportador de petróleo en el mundo, después de Arabia Saudita, sus exportaciones han demostrado ser muy resistentes a las sanciones de los principales países occidentales.
Las exportaciones de petróleo ruso demostraron ser muy resistentes a las sanciones, debido al funcionamiento básico de un mercado internacional del petróleo muy interconectado mundialmente. Esto le permitió a Rusia redireccionar los flujos comerciales con petróleo desviado de Europa hacia Asia, mientras que una gran cantidad de petróleo del Medio Oriente y de otros países fueron redireccionados hacia Europa.
El papel de Rusia en los mercados petroleros mundiales no puede subestimarse ya que, además de ser el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, es un miembro clave muy influyente en la OPEP+. En esta organización Rusia se erige como el segundo mayor productor y exportador con una producción que es más del doble del nivel del segundo mayor productor de la OPEP, que es Irak.
c. Inversiones en exploración y producción de petróleo variables en el tiempo.
El suministro proveniente del mercado petrolero internacional depende de la magnitud de las inversiones que se realicen continuamente para lograr un aumento constante de las reservas probadas, posibles y probables para satisfacer la creciente demanda mundial.
El monto de estas inversiones en exploración y producción ha venido cambiando en el tiempo, lo que ha creado una importante variabilidad no predecible en las condiciones de suministro en el mundo.
d. Especulación en el mercado petrolero internacional.
Las grandes compras especulativas de contratos a futuro de petróleo por parte de los especuladores han creado una demanda adicional de petróleo, elevando así el precio del petróleo que se entregará en el futuro, de la misma manera que la demanda adicional creada por la entrega inmediata de un barril físico de petróleo que hace subir el precio en el mercado spot.
Los aumentos de los precios internacionales, como resultado del aumento de la demanda artificial provocada por los especuladores, seguido de nuevos compradores atraídos por el rápido aumento de los precios, agranda la demanda aún más, lo que lleva a precios aún más altos en el mercado.
e. Creciente incertidumbre relacionada con los niveles de la demanda mundial futura de petróleo, lo cual incide en crear fuertes presiones sobre las condiciones de suministro del mercado petrolero internacional (precio, cantidades, etc.).
La demanda de petróleo es impulsada por prácticamente todas las actividades y los sectores económicos.
De acuerdo con el International Energy Forum, la brecha entre los escenarios de pronóstico más alto y bajo para la demanda mundial de petróleo de aquí al 2050 se ha ampliado a un tamaño mayor que todo el mercado petrolero actual. Toda esta incertidumbre a nivel de la demanda aumenta fuertemente en la incertidumbre de las condiciones futuras del mercado petrolero internacional.
En el corto plazo, y según la International Energy Agency (IEA), brazo energético de la OCDE, la demanda mundial de petróleo crecerá este año y está en camino de aumentar a un nivel récord para llegar a 101,9 millones de barriles por día (bpd), lo cual sería el nivel más alto en toda la historia de la humanidad. El promedio diario previsto para 2023 es 2 millones de bpd más alto que la cifra del año pasado.
En el mediano y largo plazo, y de acuerdo con los estudios internacionales, la demanda mundial de petróleo continuará creciendo para estabilizar su crecimiento hacia el 2040.
En ese momento, como la demanda de gas natural sigue y seguirá creciendo más rápidamente que la del petróleo, se estima que alrededor del 2040 el gas natural se convertiría en la principal fuente de energía del mundo y el petróleo sería desplazado al segundo lugar, por lo que seguiría teniendo todavía una gran relevancia en esa segunda posición.
f. Altos riegos de crisis energéticas
La alta dependencia del mercado petrolero internacional para el abastecimiento energético de un país crea también altos riesgos de ser impactado fuertemente por una crisis energética.
La gran mayoría de las crisis energéticas que han ocurrido en el mundo se han originado en el mercado petrolero internacional y han sido causadas por escasez localizada de petróleo, guerras, especulación y manipulación del mercado.
En conclusión, para los países exportadores de petróleo, los altos precios del petróleo impulsan, entre muchas otras cosas, la economía, la riqueza nacional, la creación de empleo y la inversión.
A medida que los precios suben y se mantienen elevados, se vuelve también económicamente viable para los países productores y exportadores, y para las compañías petroleras, explotar los yacimientos de petróleo más caros, como los yacimientos no convencionales que requieren del uso de Fracking para poder producir petróleo.
Sin embargo, para los países importadores de petróleo que se abastecen del mercado petrolero internacional, los altos precios del petróleo tienen efectos devastadores en su economía y en todos los estratos sociales (altos costos de todos los bienes y servicios, creciente desempleo y de los niveles de pobreza, etc.).
Las consecuencias de depender fuertemente del mercado petrolero internacional se vuelven más fuertes cuando ocurren crisis energéticas originadas por crisis en el mercado petrolero internacional, como las que ya han ocurrido y las que se prevén que ocurrirán en el futuro.
Estas crisis petroleras se inician con un aumento repentino y desmedido en el precio del petróleo, el cual es a menudo acompañado por una disminución de la oferta.
Dado que el petróleo es la principal fuente de energía del mundo, una crisis del petróleo pone en peligro muchas cosas, incluyendo la estabilidad económica, social y política en toda la economía mundial y en muchos casos ha causado recesiones económicas.
Estas crisis petroleras tienen mayores impactos económicos y sociales (aumento rápido del desempleo y de la pobreza, etc.) en aquellos países que más fuertemente dependen del mercado petrolero internacional, como es el caso de Costa Rica.
Es curioso que a los gobiernos que han adoptado la política energética negacionista de las crudas realidades energéticas nacionales y mundiales no les ha importado que el país dependa cada vez más del mercado petrolero internacional poniendo en serias dificultades a la economía nacional y afectando la calidad de vida de los habitantes.
Cuando los precios del petróleo suben, los aumentos se propagan rápidamente en toda la economía nacional aumentando los costos de todos los bienes y servicios, pero simplemente se dice que “no podemos hacer nada porque las alzas vienen del mercado petrolero internacional”.
Lo que no dicen es que sí se puede actuar y que el país tiene el potencial energético para reversar la altísima y creciente dependencia del mercado petrolero internacional, la cual ya llega a casi las dos terceras partes del abastecimiento energético nacional.