Fernando Berrocal
Me alegra y felicito a la Comisión Nacional de Emergencias, la CCSS y al Gobierno de la República por la decisión necesaria y urgente de comprar dos millones más de vacunas, con lo cual el país contará con nueve millones de vacunas, para proceder a una vacunación masiva en el 2021 en todo el país.Es una decisión responsable del presidente Carlos Alvarado.
Vacunar… vacunar… y vacunar a toda la población es la única forma segura de enfrentar la pandemia de Covid-19. Al mismo tiempo, no bajar la guardia y mantener, estrictamente, las medidas de distancia y protección por medio de mascarillas y el lavado constante de las manos con agua o alcohol y la desinfección, permanente, de oficinas, restaurantes y lugares públicos.
Agrego que se debe simplificar el procedimiento, como se está haciendo en el cantón de Montes de Oca con el apoyo de la Universidad de Costa Rica y los EBAIS. Simplemente y llevando los registros correspondientes, acelerar la vacunación de toda la población contra la cédula de identidad, sin tomar en cuenta edad y otros requisitos. Al peligro estamos expuestos todos y no solo los mayores de 58 años, que es el grupo etario que ha concluido su vacunación.
Hemos visto con angustia, en las últimas semanas, cómo personas jóvenes también han perdido la vida o han debido ser hospitalizadas, por casos de Covid-19, lo que pone en evidencia que esta pandemia no respeta edades, ni condición social y económica o cualquiera otra de las diferencias artificiales que separan a los seres humanos. Es una fuerte y peligrosísima pandemia en evolución y transformación, atacando toda la estructura social y saturando la capacidad de nuestro Sistema Hospitalario.
La vacunación debe ser masiva, hasta alcanzar al mayor número posible de habitantes, en la forma más abierta y eficiente posible en el 2021. Nadie, a ciencia cierta, sabe cómo evolucionará la pandemia en junio, julio, agosto y hasta que se termine esta vacunación masiva en todo el territorio nacional.
Entiendo, perfectamente bien, la justificada preocupación de los sectores económicos e igualmente la urgente necesidad de la reactivación y el dilema complejo de las autoridades nacionales de armonizar la batalla contra el Covid-19, con esas otras exigencias legítimas para evitar un mayor descalabro de la economía y la crítica situación social y el desempleo que golpea a Costa Rica.
Atravesamos una emergencia nacional.
Por si fuera poco, esta crítica situación de salud se da en un año electoral, en que todos los partidos políticos, dentro de los plazos de ley, deben realizar procesos electorales internos y escoger a sus candidatos a la presidencia de la República y a los 57 Diputados que integrarán la futura Asamblea Legislativa.
Nadie tiene la respuesta absoluta. Lo que sí está claro es que vacunar masivamente, durante el año 2021 es el camino correcto en esta emergencia nacional y cumplir todos con las instrucciones del Ministerio de Salud y el CNE.